Ésta, definitivamente, no ha sido la mejor semana para el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.

¿Qué tan mal tiene que estar la situación de seguridad en México, para que cuando decenas de personas escuchen ruidos fuertes en un Aeropuerto Internacional, como el de Cancún, piensen que están en medio de una balacera?

Desde hace años, México ha sido la sede de espías de distintos lugares del mundo, sobre todo durante conflictos bélicos.

Líder de la Jucopo en el Senado dice que debe haber cambios a iniciativa presidencial; el diputado Mier ya ha dicho que los habrá, señala; calcula que 20 millones participarán en revocación.

Asegura que lo que más le gusta son los libros y el sexo, por eso escribe literatura erótica y defiende la libertad sexual de todos los individuos. Como escritora lleva ya 14 libros publicados en los que habla de la teoría y la práctica del sexo y también de infidelidad, amor libre y erotismo.

Cuando se asegura que México es el país más peligroso para ejercer el periodismo y la defensoría de los derechos humanos, esto sin contar países que están en guerra, es totalmente cierto.

El caso de Alejandro Gertz Manero contra su excuñada, Laura Morán, y la hija de ésta, Alejandra Cuevas, ha cimbrado al país.

Han pasado ya más de dos años del inicio de la pandemia por Covid-19 y el mundo intenta empezar a entrar a una nueva normalidad. Hoy, México está ya en semáforo verde, como si la pandemia estuviera ya controlada.

Todo parece indicar que el asesinato de Lidy Villalba de Heinze, golfista, excandidata a una diputación por el PRI y empresaria, fue por error. 

Tras los hechos de violencia ocurridos en el Estadio Corregidora, en el estado de Querétaro el pasado 5 de marzo, se han implementado sanciones y se ha buscado que no vuelvan a suceder actos tan terribles.