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La tormenta Daniels

El escándalo de la actriz y productora de películas pornográficas Stormy Daniels se podría convertir en una crisis para el presidente Donald Trump, peor aún que la trama rusa. El acuerdo de confidencialidad que le hicieron firmar a la actriz porno para que no divulgara las relaciones que mantuvo con Trump es una bomba que está a punto de estallar.

 

El martes pasado, Stephanie Clifford, más conocida como Stormy Daniels y que en algunos lugares de la demanda aparece como Peggy Peterson, presentó ante la Corte Superior de California una demanda contra Donald Trump, de quien se dice que también usa el nombre de David Dennison. El otro demandado es una sociedad limitada de consultoría, Defendan Essential Consultants LLC, con sede en Delaware.

Según el relato de los hechos de la demanda, “la señorita Clifford comenzó una relación íntima con el señor Trump en el verano de 2006 en Lake Tahoe y continuó su relación bien entrado el año 2007. Esta relación incluyó, entre otras cosas, al menos una reunión con el señor Trump en un bungalow en el Beverly Hills Hotel”.

Stormy afirma que el abogado del magnate la ha intimidado para que no contara la historia y le dio 130 mil dólares para que firmara un acuerdo de confidencialidad.

Daniels ahora pide que el juzgado anule el acuerdo; de tal forma que ella quede libre de riesgos si decide hablar porque, alega, Trump nunca firmó ese acuerdo.

Y aunque el abogado del ahora presidente de Estados Unidos afirma que el dinero que le dio a Stormy era de sus ingresos personales, la investigación empieza para saber si no se intentó callar a la actriz porno con dinero de la campaña.

El abogado de Daniels, Michael Avenatti, dejó en claro en una entrevista que dio a CNN, que su intención final es lograr que un juez le tome declaración a Donald Trump. “Me vale con una hora. Así de sencillo me parece que es este caso”.

Y los abogados de Donald Trump presentaron una demanda contra Daniels por 20 millones por “daños” falsos, e intentan que el caso lo lleve un juez federal y no uno de California.

Lo que llama la atención de la demanda de Trump es que es la primera vez que aparece su nombre en algún documento legal en torno a este caso.

El abogado del presidente solicitó a la Corte Superior del Condado de Los Ángeles que el caso sea derivado a un juez federal.

Se sabe que en la Casa Blanca están muy preocupados porque Stormy Daniels grabó una entrevista para el programa 60 Minutes, con Anderson Cooper, que está programada para salir al aire el próximo 25 de marzo. Saben que en caso de que se transmita la entrevista, va a ser una bomba mediática en la que Trump saldrá muy mal.

El abogado de Stormy afirma que desde que destapó el caso lo han contactado seis mujeres con historias de que han tenido encuentros con Donald Trump, pero sólo dos tienen acuerdos de confidencialidad. Además, dice que su cliente ha sido “amenazada físicamente”.

Cuando le ofrecieron los 130 mil dólares a Stormy y pensaron que con ese dinero la actriz iba a quedar conforme, se equivocaron.

Stormy Daniels es una estrella del entretenimiento para adultos, guionista y directora de cine porno muy destacada y reconocida.

Su desempeño le ha valido para ser integrante de los salones de la fama de NightMoves, AVN y XRCO.456.

Ella tuvo que trabajar desde muy chiquita, debido a que sus padres se divorciaron cuando ella tenía cuatro años. Daniels declaró que su infancia “provenía de un hogar medio, de bajos ingresos. Había días sin electricidad”.

Pero una vez que empezó consagrarse como actriz para adultos y productora, sus ingresos fueron altísimos. Ya en 2002 se le consideraba la estrella de la productora de cine para adultos Wicked Pictures.

En 2004 ganó el premio a la Mejor Nueva Estrella de AVN; mismo año en que comenzó a dirigir algunas de las películas realizadas en Wicked.

También ha formado parte del elenco de películas convencionales, como Virgen a los 40 y Lío embarazoso, además de aparecer en un videoclip de la banda de rock Maroon 5.

Hoy, su nivel socioeconómico es altísimo. Tan sólo en su residencia tiene varios caballos pura sangre, porque le encanta la equitación.

Pero, además, ha sido invitada a participar en política. En 2009, un grupo de admiradores intentó reclutar a Daniels para postularse contra el senador republicano David Vitter, en Luisiana, en 2010.

 El proceso de reclutamiento se centró en el sitio web DraftStormy.com. El 21 de mayo de 2009 formó un comité exploratorio. Daniels no estaba afiliada con ningún partido, hasta abril de 2010, cuando se declaró republicana.

Realizó varias giras de escucha por Louisiana para centrarse en la economía, así como en las mujeres en los negocios y la protección de la infancia y afirmó que, de ser elegida, probablemente se retiraría de la industria para adultos.

El 15 de abril de 2010 anunció que no se postularía para el Senado, alegando que los medios nunca tomaron en serio su candidatura.

Nunca hay que humillar ni menospreciar a una mujer. Hoy, la batalla contra Stormy podría ser la que más perjudique a Trump.

El escándalo

Este fin de semana se dio a conocer que ya son dos los abogados relacionados con Donald Trump que —según el abogado de la actriz porno Stormy Daniels— estarían intentando impedir que cuente detalles sobre la supuesta relación que tuvo con Trump en 2006.

Ahora el nombre de Jill Martin, abogada de la Organización Trump, aparece en documentos del 22 de febrero en un proceso de arbitrio para evitar que Daniels, nombre artístico de Stephanie Clifford, terminara con el acuerdo convenido con el abogado personal de Trump, Michael Cohen, en octubre de 2016, para que no hablara sobre el supuesto romance.

En los archivos Martin aparece como consejera de “EC LLC”, que parece hacer referencia a una empresa formada por Cohen, para efectuar un abono de 130 mil dólares para silenciar a Daniels en los últimos días de la campaña presidencial de 2016. Cohen reconoció que efectuó el pago, pero dijo que fue reembolsado y negó que la campaña y la Organización Trump estuviesen involucradas en la transacción.

En un comunicado el miércoles en la noche, la Organización Trump dijo que Martin trabajó en el caso a “título personal” y que la compañía “no ha participado en el asunto”.

 

Ayer se dio a conocer que Cohen interpuso una demanda contra la actriz porno Stormy Daniels en la que le reclama 20 millones de dólares por romper 20 veces un pacto de silencio, según informó The Washington Post. El abogado también solicitó a los tribunales que todos los procedimientos futuros sean confidenciales.