Back

Los nuevos aliados de Meade

Los movimientos en las campañas electorales se empiezan a configurar en los grupos que apoyan a un candidato o a otro. El PRD muestra su cada vez mayor debilitamiento. Silvano Aureoles, quien fue precandidato presidencial por ese partido, y a quien no le permitieron participar en el proceso interno de selección de candidato, se va con José Antonio Meade.

 

Son muchos los gobernadores del PAN y del PRD que están distanciados de Ricardo Anaya, aunque no lo han expresado públicamente. Muchos se dicen dolidos por la forma en que se conformó la coalición del Frente y aún no se sabe a favor de quién operarán el 1 de julio.

Integrantes del sol azteca  aseguran que esa alianza se dio para que el partido no se terminara  de desfondar y sobreviviera a esta elección. Lo cierto, y la gran mayoría concuerda con ello, es que los ideales del PRD poco tienen que ver con los del PAN, liderado por Ricardo Anaya.

A través de su cuenta de Twitter Silvano Aureoles escribió que, tras una profunda reflexión, llegó a la conclusión de que el próximo presidente de México debe ser José Antonio Meade.

Aureoles aseguró que su decisión la asume con “absoluta responsabilidad y convicción”, pues lo que “está en juego va más allá de ideologías, partidos o colores”.

No sólo llega Silvano a la campaña de Meade. Armando Ríos Piter, quien fuera uno de los cuadros más prometedores del PRD durante años y buscó la candidatura independiente, también se sumó al equipo de Meade.

A inicios de agosto de 2010, Armando Ríos Piter solicitó licencia a su cargo de diputado para competir por la candidatura del sol azteca al gobierno de Guerrero.

Días después, las dirigencias nacionales del PRD, PT y Convergencia acordaron tener un solo candidato de cara a la elección del 30 de enero de 2011.

Fue entonces que el PRD le abrió la puerta al senador priista Ángel Aguirre para que fuera candidato en Guerrero. En ese entonces el dirigente del partido, Jesús Ortega, aseguraba que Armando Ríos Piter, quien era el mejor posicionado de los cinco aspirantes, incluyendo a Aguirre, no tenía el consenso de Convergencia y del PT.

Bajo el gobierno de Ángel Heladio Aguirre se dio el trágico suceso de Iguala, donde desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa, quienes quedaron en  medio de una disputa entre dos grupos criminales, uno de los cuales, Guerreros Unidos, trabajaba para el alcalde de Iguala y su esposa; dos personajes cercanísimos al entonces gobernador.

Para 2015, Ríos Piter, siendo senador de ese partido, anunció que no competiría por la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, renunció al partido y manifestó su interés de buscar la candidatura por la Presidencia de la República.

Quien apoyó abiertamente a Ríos Piter para buscar la candidatura independiente fue Jorge Castañeda, ya que consideraba que El Jaguar cumplía con los requisitos de frescura, pluralidad de simpatías y convocatoria.

Ríos Piter fracasó en la búsqueda de la candidatura independiente. El INE dijo haber detectado casi un millón de “simulaciones de credenciales”, por lo que en ese momento quedó fuera de la contienda, al igual que Jaime Rodríguez, El Bronco. Éste obtuvo el registro porque logró probar, en un fallo controvertido del TEPJF, que hubo fallas al debido proceso y hoy está en la boleta electoral.

El pasado viernes 20 de abril, día en el que se vencía el plazo que le dio el Tribunal Electoral para ejercer su derecho de audiencia y revisar las firmas que el INE le invalidó por diversas irregularidades, el representante legal de Ríos Piter confirmó que acudiría a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la CIDH, para denunciar que el INE violó sus derechos políticos al invalidarle 900 mil firmas.

Pero ese mismo día por la noche, Ríos Piter anunció que se sumaba a la campaña presidencial de Meade. El Jaguar aseguró que Meade representa la mejor opción para ganar la Presidencia de la República, ya que cuenta con una visión social que permitirá realizar una política diferente.

A partir de mañana, y según haya resultado el debate presidencial, muchos personajes y fuerzas se reacomodarán en el escenario electoral. Faltan poco más de dos meses para las elecciones y es ya el momento de las definiciones. Inició la recta final.

Golpe al Frente

Luego de que en redes sociales anunció su abierto apoyo al candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, quedó a un paso de la expulsión del PRD, y en redes le llovieron críticas tanto de antiguos compañeros como de tuiteros en general. 

Ayer el dirigente nacional del sol azteca, Manuel Granados, refrendó su respaldo al Frente que postuló a Ricardo Anaya y ordenó que ante la “decisión unilateral” del mandatario, instruyó que se iniciaran los “procedimientos estatutarios correspondientes”, es decir un proceso de expulsión del partido.

“La duda es si lo compraron, lo amenazaron o ambas cosas”, escribió Fernando Belaunzarán; la candidata del Frente a la CDMX, Alejandra Barrales, lamentó que el Ejecutivo michoacano “no tuviera la convicción que hace falta y haya elegido darle la espalda a la gente y al país”; mientras que Jesús Ortega calificó las adhesiones de Aureoles y Armando Ríos Piter a la campaña de José Antonio Meade como “un desesperado intentó por preservar al régimen decadente del priismo”.

 

Apenas el viernes, El Jaguar y Meade anunciaron  que el primero colaborará en la campaña presidencial del PRI y que en los próximos días se sabrá que labor desempeñará dentro del equipo del exsecretario de Hacienda.

Según analistas, estos movimientos forman parte de una estrategia del tricolor para golpear a Ricardo Anaya previo al debate. Incluso, en el equipo de campaña se prevén más adhesiones en próximos días.