La banda presidencial no me interesa; si gano se irá al museo: El Bronco
En una entrevista Muy Personal, Jaime Rodríguez, El Bronco, nos habla de su vida, de su familia, de sus inicios en la política y de las cosas que lo motivan día a día para tratar de cambiar la actitud de los mexicanos.
BB: Vienes de una familia enorme, ¿cómo fueron esos primeros años?
JRC: Mi mamá tuvo 10 hijos: 5 hombres y 5 mujeres, era una familia sencilla, humilde: mi papá era ejidatario, trabajaba la tierra; mi mamá, ayudando, imagínate para darnos de comer a 10, lavarnos la ropa a 10… no sabían leer ni escribir y nos mandaron a la universidad. Si mi mamá pudo, cualquier mamá puede, para mí ella es mi héroe. Ella nunca nos ayudó a hacer la tarea, decía que la tarea era mía o de mis hermanos, no de ella. Mi papá no me enseñó a trabajar: me llevó a trabajar, a los 5 años, ordeñando vacas, llevándolas al campo; yo tenía que hacer mis actividades del campo antes de ir a la escuela, me levantaba a las 5:00 para hacerlo. Hoy me da felicidad saberlo hacer, porque no me asusta no tener un peso en la bolsa, me lo puedo ganar; creo que se pueden hacer muchas cosas si regresamos a esa cultura. Una familia grande es extraordinaria, porque aprendes a debatir, a pelearte, a tranquilizarte, a muchas cosas. Yo tengo 7 hijos, y me gusta eso, los hermanos se quieren entre sí, se cuidan, se pelean, compiten y eso es parte de la vida.
BB: Tu escuela era pública…
JRC: Siempre estudié en escuelas públicas; la escuela pública me dio todo lo que sé, admiro la escuela pública, al maestro público, a las universidades públicas, porque son una cantera de conocimiento. Yo fui a la universidad y trabajaba y estudiaba al mismo tiempo. Escogí una carrera que tenía que ver con el campo, con los animales, me gusta mucho el tema de la conservación de la naturaleza…
BB: Tienes un rancho que es tu principal fuente de ingresos, cultivas muchas cosas, tienes ganado…
JRC: México es un país con un campo extraordinario, pero los gobiernos no han pensado en eso; hemos desperdiciado enormemente el campo mexicano. Yo potenciaré el campo, es un gran negocio, el mundo come, tú comes primero antes de tener un carro, pero producimos carros y dejamos de producir alimentos; México no debe de tener pobreza porque se producen millones de toneladas de alimento, lo que pasa es que no hemos sabido distribuirlas.
BB: Entras a la política muy chavo.
JRC: Por cuestiones adversas, por injusticias. A mí no me gustaba la política de joven, no me interesaban los políticos; hoy tengo un resentimiento hacia ellos porque me doy cuenta de que al político le gusta que lo lisonjeen, sentirse poderoso, se cree Santa Claus y eso a mí no se me da…
BB: Uno de tus cargos más importantes fue cuando llegas de alcalde a García, pero fue un momento de una crisis de seguridad, tu familia se vio afectada, secuestran a tu hija, un hijo tuyo fallece en un accidente de auto, ¿cómo vives esto, cómo aprendes a sobrevivir a la pérdida de un hijo?
JRC: Lo vivo igual que miles de mexicanos que han vivido eso, que la violencia ha crecido por el consentimiento de la sociedad. Los delincuentes crecen creyendo que matando, asesinando, robando, pueden salir adelante y quizás los gobiernos hemos sido demasiado laxos… Es un tema muy difícil, muy complicado para mí. Poca gente lo podría entender porque no todo mundo pierde a un hijo de esa manera y bueno, explicarlo me lleva al sentimiento, recuerdo enormemente esas cosas, pero las tengo que sobrellevar porque tengo más hijos.
BB: A tu chiquita de 10 años la plagian…
JRC: Y ella tiene que vivir con eso. Yo no quiero que el resto de los niños de México vivan con eso, por eso estoy aquí. No creas que me interesa la banda presidencial, es más, lo primero que haría, te lo juro, si gano la Presidencia, es mandar la banda presidencial al museo, porque enferma a los gobernantes, les quita el sentido de la sensibilidad…
BB: Sufriste dos atentados, en uno incluso tu gente repele la agresión…
JRC: Les debo la vida, ellos son mis ángeles; ellos son los que verdaderamente se arriesgan, y eso me permite estar en posibilidad de decirles a los mexicanos que la violencia y la maldad se deben vencer con la bondad; que la pobreza se vence sembrando riqueza …
BB: Tienes una nueva esposa con quien llevas varios años, 3 hijos, un chiquito más que adoptaste de ella, hijos de tus otros matrimonios, ¿cómo la conoces?, ¿ha sido diferente la manera de educar a tus hijos grandes que a los chicos?
JRC: Desde que yo la conozco es una mujer atrevida. La conocí en García, en la política, en la grilla, es más grilla que yo y más bronca que yo, y entonces nos complementamos, me llevo bien con ella, nos comprendemos; cada uno tiene la libertad de hacer las cosas, a mí me gusta darle libertad absoluta a mi esposa. Cuando tienes hijos es natural que se lleven bien si tú les permites que convivan y que estén juntos y que se quieran. Los he educado igual, y soy estricto y duro con todos. Valentina es la que más ha estado pegada en estas cosas, llega, me da un beso y se va; Victoria es la niña que siento más sensible conmigo, me abraza, me dice cosas; Emiliano, que es un niño muy cariñoso, siempre que me ve me abraza y me dice: “Te quiero mucho, papi”; Alejandro es un niño que veo que conduce a sus hermanos y eso me da una extraordinaria confianza de que en el camino él pueda ser el líder de la familia. Mi hija mayor, Zoraida, más bien es la segunda mamá de mis hijos, porque siempre quiere que sus hijos, mis nietos, convivan con sus hermanos. Jimena, hija de mi segundo matrimonio, estudia la preparatoria y es una niña muy atrevida, vive sola con su mamá y ha sabido salir adelante y cuidar a su mamá que está enferma. Es una familia que tiene todos los elementos que tiene México.
BB: Me dices que tu esposa tuvo mucho que ver con tu decisión de que buscaras la Presidencia de la República.
JRC: Sí porque al principio yo tenía dudas, muchas dudas, y no me atrevía a decirle que teníamos que dejar otra vez la comodidad que estábamos logrando…
BB: ¿Cuál es el día más feliz de tu vida?
JRC: Cuando nacieron mis hijos. Para mí eso es grandioso, ver cómo nacen, verlos crecer, verlos que lloran, se ríen, a mí me gusta mucho la convivencia con mis hijos porque lo hago en ratitos y cuando estoy con ellos eso para mí es como… no sé, echarme una carne asada, ¿no?
“Lo primero que haría, si gano la Presidencia, es mandar la banda presidencial al museo, porque ésa enferma a los gobernantes, les quita el sentido de la sensibilidad”
BB: ¿El más triste?
JRC: La pérdida de mi hijo, estar con él muerto, abrazarlo y…, bueno, recordar, eso no me gusta, es triste… Esa es una parte difícil, por eso México no tiene que seguir así, eso es algo que me mueve. Ese recuerdo me mueve bastante porque le hice una promesa: dedicarle el resto de mis días a cambiar mi actitud y la de las personas que me escuchen; es una promesa que tengo que cumplir y eso me mueve sobre cualquier cosa, le voy a dar hasta donde pueda el resto de mis días. No necesariamente tengo que tener un cargo público para hacerlo, tener un cargo público te ayuda a tener voz y que la gente reflexione y cambie, que pueda decir la regué…
BB: ¿En qué la regaste?
JRC: En no poner atención en cosas que debería. Me dediqué mucho al trabajo y a lo mejor no estoy con la alegría de uno de mis hijos, o con la satisfacción de mi esposa, o no veo a mi mamá más seguido, pero me gana esa promesa de que tengo que hacerlo. Esta resolución del INE me dio en la torre, me denostó y me creó una fama que me hizo pensar para qué me metía en ese lío; luego eso me engalla, me envalentona y digo: ‘Tengo que demostrar que no es cierto’, y por eso decidí impugnar. Valentina, mi hija de 10 años, estaba enojada cuando vio las noticias. Me decía: ‘No papi, no te dejes’, y yo: “No, mi hijita, no me voy a dejar, pero no te pongas triste, así es la lucha. Esa gente está cumpliendo su trabajo, pero yo voy a demostrar que no es cierto’. No es un tema de la banda presidencial o de ser presidente por ser presidente; quiero que la sociedad mexicana reflexione. Hoy tengo la posibilidad de decirle a los mexicanos que ya no nos hagamos daño, que necesitamos reflexionar, que necesitamos la unidad de la familia, que tenemos que bajar la obesidad infantil, reducir los embarazos infantiles, que ya no nos divida el tema del aborto, de los matrimonios igualitarios, de si se legaliza o no el consumo de la mariguana…
BB: Defínete en muy pocas palabras, Jaime Rodríguez, El Bronco, es…
JRC: Un hombre sencillo, igual que todos, atrevido, me gusta jugar por el extremo izquierdo, hacer lo que nadie hace y me meto en muchos líos.
BB: Muchísimas gracias.