Los debates, oportunidad para ver qué esperar y qué no de candidatos: Curzio
Si alguien ha tenido la oportunidad de estar con todos los candidatos, de entrevistarlos en distintos foros, y quien será el moderador del debate del 12 de junio, es el periodista y amigo mío, Leonardo Curzio.
LC: Ciertamente he tenido la fortuna de interactuar con ellos en distintos foros y me tocará estar en Mérida cerrando el ciclo de debates para la elección presidencial.
BB: Han dicho que van a cambiar los debates, el último sí estuvo un poco más abierto, pero tampoco vi tanto cambio, ya el INE ha dicho que será un formato distinto, ¿qué es lo que se espera?
LC: Mira, va a ser distinto porque vamos a tener interacción con redes sociales, vamos a abrir un hashtag y las preguntas las podrá ir formulando la sensibilidad de la gente, obviamente las vamos a procesar nosotros como moderadores; pero yo sí veo un enorme cambio y déjame decirte en qué: Uno, en los anteriores debates éramos esclavos absolutos de la cámara, cómo se ponían, qué les preguntas, todo era dictado por ellos, por eso eran debates absolutamente acartonados. En este caso el INE ha hecho, a mi juicio, un gran trabajo con los moderadores, diciendo: “A ver, la parte del ritmo, la forma en que se introduce el debate son asunto nuestro y el suyo es que su candidato tenga el mejor desempeño posible”; pero hubo un salto cuántico en materia de quién manda efectivamente en los debates en términos de lo que es la forma en que se hace el producto televisivo y yo creo que sí fue un gran éxito. Oye, 24 millones de personas vieron el primero y espero que el segundo y el tercero sean tan taquilleros; es casi una final de box.
BB: Ahora, ¿tú sientes que estos debates realmente influyan en la gente? Porque, por ejemplo, veo a un López Obrador que ya trae su discurso y no se mueve de ahí porque sabe que va a la delantera. Sé que Ricardo Anaya piensa que va a subir muchísimos puntos, cuatro por cada debate, tampoco lo hemos visto así. ¿Cómo ves?
LC: Siento que no mueven demasiado, digamos, las grandes preferencias electorales, pero sí los ves dando lo que tienen que dar y por consiguiente les empiezas a ver también las fracturas, las limitaciones y yo creo que mucha gente a partir del debate se forma un juicio. Es una oportunidad única de información política de qué puede esperar y qué no de sus candidatos, por tanto yo creo que mueven en el margen.
Hay mucha gente indecisa o gente que está efectivamente convencida de un candidato que de repente encuentra que es momento de reflexionar más y a partir de ahí se empieza a generar una corriente diferente. Yo estoy seguro de que vamos a tener movimiento en las encuestas después del segundo debate porque hay gente que lo está efectivamente estudiando con más detalle.
BB: Tenemos muchos indecisos, pero mucha gente piensa que esta contienda ya está resuelta, ¿tú cómo la ves?
LC: Yo creo que no está resuelta, las contiendas se resuelven hasta que se resuelven; obviamente según las últimas encuestas, la de El Financiero, hay una fría ventaja, se habla de 6 puntos. Claramente hoy hay un puntero. Yo tengo la impresión de que las campañas, tanto de Meade, como de Anaya, todavía se pueden reformular en un sentido absolutamente creativo y veo a López Obrador que ya dio todo lo que tenía que dar y a partir de ahora mucha gente se pregunta si un candidato que te ofrece que no haya Reforma Educativa, te puede parecer en momentos frustración o irritación razonable, pero la gente se va a empezar a preguntar: “Bueno, ¿qué me propone este señor en términos educativos?, ¿qué riesgo económico implican las propuestas que está formulando?”, yo creo que ése es un ejercicio que la mayor parte de los ciudadanos indecisos hace en el último tramo de las campañas pensando en si efectivamente conviene o no conviene un candidato.
Mira, en el 2000 Fox arrancó desde atrás y ganó; en el caso de Felipe Calderón efectivamente salió de atrás y en el 2006 ganó, claro, a estas alturas comparando 2000 y 2006, los otros dos candidatos no estaban tan separados como ahora del puntero…
BB: Ahora, ¿cómo olvidar el 2012?, el Presidente Peña empezó con una ventaja amplísima, sucede lo de la Feria del Libro de Guadalajara, sucede lo de la Ibero y casi pierde…
LC: Va bajando…, algunos anunciaban que iba a ser un Presidente con mayoría absoluta y ganó con el treinta y tantos por ciento, es decir, puede ocurrirle a López Obrador también eso, por tanto, yo creo que todavía hay que dejar que las campañas corran.
BB: ¿Y qué esperamos de los próximos debates? ¿Qué crees que pudiera cambiar o dar un giro a esta elección?
LC: Por primera vez vamos a tener la oportunidad de que no nos bailen, por ejemplo en este de Tijuana que les pregunten: “Tenemos el problema del TLCAN, ¿usted cómo va a tratar la relación con Estados Unidos?” No pueden decirnos que van a ir a tomar un café con Trump y que van a tratar de convencerlo de que ellos son la mejor opción, o sea, la gente no va a admitir ese grado de vaguedad, por tanto tendremos por primera vez en la historia la oportunidad de escucharlos formular propuestas sobre un tema que es crucial. Saber cómo nos relacionamos con Estados Unidos, en temas comerciales, en temas migratorios y en temas de seguridad. ¿Qué proponen? ¿Se van a atrever a hablar con claridad, decir lo que esperan o solamente se dicen esas cosas cuando critican a los gobiernos? Ésta es su oportunidad.
BB: A mí lo que no me gustó del debate pasado fue que en todos estos temas clave, les preguntaban a los candidatos y si no querían contestar cierta pregunta, divagaban y esperaban a que se les terminara el tiempo y ya no tenían que contestar, ¿en estos nuevos debates van a poder repreguntar?
LC: Sí se va a poder, obviamente ellos son los que juegan, tienen la posibilidad de llevarnos a un extremo en el cual el moderador no puede decir: “A ver, señor, me contesta porque me contesta”, pero sí se puede, y espero que todos lo consigamos, estar en condiciones de decirles con toda claridad: “señor, no está atendiendo esta pregunta”.
BB: Ya te pasó en distintos foros…
LC: Sí, ya me pasó en varios foros, pero esos eran cerrados y yo tenía, digamos, la conducción directa, personal e intransferible. En este caso estás en televisión nacional y estás con otros, yo voy a estar con Gaby Warkentin y Carlos Puig, en consecuencia tampoco puedes forzar demasiado, pero trataremos…
BB: ¿Qué problemas le ves a los debates?
LC: Que son un poco largos, pero en términos generales creo que a diferencia de los locales, tú lo reseñabas, el de Chiapas, el de Jalisco, que son mucho más acartonados, en este caso tenemos mucho camino qué andar, cada vez son más sueltos y yo espero que éste sea un punto de inflexión y que a partir de ahora tengamos una realidad nueva en esta materia y que la gente sea mucho más acuciosa a la hora de ver efectivamente quién contesta y quién no contesta, quién tiene ideas y quién no las tiene.
“Es muy importante a estas alturas constatar quién tiene ideas sobre lo que viene y no pueden evadir. Yo creo que tenemos una gran oportunidad”
BB: Para el debate presidencial que va a ser en Mérida, decías que ya la próxima semana se van a empezar a preparar, ¿cómo preparas un debate?
LC: Te preparas en el manejo de los tiempos, a quién le toca qué, los rebotes, no puedes manejar o escatimar un tiempo, lastima mucho en un debate, vamos, entrenar todo eso. Ver cómo distribuyes efectivamente la palabra, los tiempos, cómo explicas las reglas sin enredarte, cómo haces también transparente.
BB: ¿Ustedes cómo van a llevar los tiempos?, ¿cómo le van a hacer para saber exactamente y no tener ninguna equivocación?, porque podría ser muy importante
LC: Revisaremos todo el formato; lo que haremos será un entrenamiento como si fuéramos principiantes. No hay esquema preestablecido, así que entre todos lo trataremos de enriquecer, jugaremos nuestro papel, que son las discusiones previas de cómo conceptualmente concebir un debate mucho más activo. Haremos camino al andar.
Tengo enorme expectativa de que el tercer debate sea muy visto, vamos a estar ya en medio de la Copa Mundial, pero es crucial en la formación de la ciudadanía que todo mundo tenga la oportunidad de escuchar a su candidato de manera directa, es decir, una ciudadanía bien informada es la mejor garantía de una democracia que funcione.
BB: Y, sobre todo, estar muy bien informados cuando emitamos nuestro voto porque las decisiones que tomamos van a afectar para bien o para mal o van a transformar el futuro de las siguientes generaciones.
LC: Sí, en este caso será “cada pueblo tendrá el gobierno que se merece” (frase de Joseph de Maistre); votaremos libremente y de lo que decidamos todos pues tendremos que rendir cuentas, aquí no hay manera de eludir la responsabilidad de cada cual.