El compadre de “El Chapo”, extraditado
Dámaso López, El Licenciado, el que se suponía era el principal operador de El ChapoGuzmán, el hombre que lo ayudó a escapar de Puente Grande y además su compadre, fue extraditado a Estados Unidos. El Licenciado nunca presentó un recurso legal contra la extradición, ya que su objetivo era que lo trasladaran lo antes posible allá, para garantizar su integridad; temía que lo asesinaran en la cárcel.
Su llegada a Estados Unidos se da el mismo día en que el equipo de transición del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, daba a conocer los 10 ejes de acción en materia de seguridad; por la madrugada, el Gobierno de México extraditaba al narcotraficante, para ser juzgado en una Corte Federal de Virginia, en donde es acusado por los delitos de narcotráfico y asociación delictuosa.
En el 2013, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) por sus siglas en inglés identificó a Dámaso López Núñez como principal lugarteniente del Cártel de Sinaloa, por su destacada tarea en las actividades de narcotráfico, lavado de dinero y tráfico internacional de estupefacientes.
Las autoridades estadounidenses piensan que Dámaso López será una pieza clave en el juicio contra El Chapo. El hijo de Dámaso, apodado El Mini Lic, se entregó hace meses a las autoridades estadounidenses y dijo que estaba dispuesto a colaborar con ellas.
Cuando fue detenido Dámaso López, altos funcionarios nos contaron que al momento de la captura de López, éste no quiso declarar nada en contra de quien él llamaba su compadre. Dijo que entre ambos habían platicado que si llegaban a ser detenidos, las autoridades los iban a confrontar diciendo que uno había declarado en contra del otro, para obtener información y que ellos no iban a caer en esas provocaciones.
Lo que sí dijo, fue que el conflicto se había dado entre los muchachos, refiriéndose a su hijo El Mini Lic y los hijos de Guzmán Loera.
Además, mencionó que la confrontación con Iván Archivaldo y Jesús Alfredo era porque le tienen envidia a su hijo.
Este enfrentamiento entre los hijos de El Chapo Guzmán y de Dámaso López fue intensa. Todos se disputaban el control del cártel tras la detención de Guzmán Loera.
A dos meses de la captura de Dámaso, el 27 de julio de 2017, su hijo El Mini Lic, se entregó en el cruce fronterizo de Mexicali a la DEA por temor a ser asesinado por los hijos de Guzmán Loera.
De hecho, se dice que fue el propio Dámaso López Núñez quien pactó con el gobierno de Estados Unidos la entrega de su hijo, para evitar que fuera ejecutado.
¿Por qué el temor de que los asesinaran? El 15 de agosto de 2016, Jesús Alfredo e Iván Guzmán Salazar, hijos de El Chapo, fueron secuestrados en el restaurante La Leche, ubicado en Puerto Vallarta, Jalisco. Días después fueron liberados. Se cree que el secuestro, sin hacerle daño a los hijos de Guzmán Loera, fue para asustar a los jóvenes y que se retiraran del negocio.
Se dice que el plagio fue perpetrado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); sin embargo, algunas fuentes señalaban a El Licenciado como el responsable y, es que supo que meses antes, Dámaso López habría sostenido reuniones con Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho, líder del CJNG, con el propósito de buscar una alianza para enfrentar al Cártel de Sinaloa.
En febrero de 2017, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán dieron a conocer una carta en la que afirmaban que el 4 de febrero, Dámaso López organizó una junta en la que citó a Ismael El Mayo Zambada y a la familia de Guzmán “por el tema de haber pruebas de que Dámaso López ordenó el secuestro de los hijos de El Chapo”.
Sin embargo, al llegar al lugar de la cita, los hijos del capo se percataron de que El Licenciado no se encontraba y fue cuando “comienzan a disparar en contra de la escolta personal de la familia, quedando muertos al instante en el lugar”.
De acuerdo con la misiva, al darse cuenta de que habían sido traicionados, Zambada y los hijos de Guzmán huyeron “encontrando por todo el camino gente armada a las órdenes de Dámaso”. Tras recorrer varios kilómetros, llegaron a un pueblo en el que fueron auxiliados “por gente del lugar, ya que se encontraban heridos”.
Tras la captura de El Licenciado, durante el interrogatorio, negó que haya ordenado algún ataque contra Ismael El Mayo Zambada en febrero de 2017 y culpó a los hijos de El Chapode inventar los hechos.
Muy lejos están los días en que Joaquín y Dámaso convivían en libertad y se juraban lealtad eterna.
Por lo pronto, el pasado lunes, El Licenciado, de 52 años, compareció ante el juez Michael S. Nachmanoff, de la Corte federal del distrito Este de Virginia, en la ciudad de Alexandria, afuera de Washington.
En una audiencia que duró apenas cinco minutos, el juez Nachmanoff determinó que Dámaso López deberá permanecer bajo custodia del servicio del Marshall, hasta la celebración de la audiencia de fianza, para la cual no existe fecha.
De ser hallado culpable, el gobierno de Estados Unidos buscará una sentencia de entre 10 años de prisión y cadena perpetua, así como el pago de una multa de diez millones de dólares.
Ahora las cárceles de máxima seguridad hacen cambiar a la gente, y tal vez ahora Dámaso sí esté dispuesto a declarar en contra de su adorado compadre.
Y es que no ha sido fácil para la fiscalía de Nueva York recabar las pruebas contra El Chapo, no le han podido encontrar un solo dólar, así que esperan que Dámaso contribuya a la investigación.
Por lo pronto, el destino de los capos se vuelve a unir después de varios años, ahora en Estados Unidos.
Rinden cuentas
Tras la tercera captura de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, en 2016, se desató una ola de violencia por el control de la organización delictiva, no obstante que compartía el liderazgo con Ismael El Mayo Zambada y Juan José Esparragoza Moreno, El Azul.
“El Cártel del Pacífico (o de Sinaloa), como es conocido, ante la ausencia de su líder está peleando el mando de la organización, el problema se está dando entre ellos”, señaló el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, en febrero de 2017.
Durante esos meses, el Cártel de Sinaloa sufrió varios reveses, entre ellos ataques directos a la familia Guzmán, por parte de organizaciones rivales y desde su estructura interna.
Después de la extradición de El Chapo, la disputa entró en una nueva fase y según el especialista Javier Oliva, la posible traición de Dámaso López, El Licenciado enviado a una Corte de EU el pasado lunes.
Los hijos de Guzmán Loera destaparon la guerra interna a través de una carta el 8 de febrero de 2017. En ella dieron cuenta de presuntos ataques de Dámaso López. Ahora El Licenciado, otrora aliado de El Chapo, fue considerado por el encargado del despacho de la PGR, Alberto Elías Beltrán, testigo clave contra Joaquín Guzmán Loera.
“Esta extradición resulta primordial por la aportación testimonial que puede obtenerse en relación a Joaquín Guzmán Loera y significa un parteaguas en la relación de cooperación entre ambos gobiernos”, dijo.