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Jojutla, a un año de la devastación

Hace exactamente un año, recorría las calles de Jojutla, muy cerca de donde fue el epicentro del devastador sismo del 19 de septiembre de 2017.

 

Jojutla se encuentra a tan sólo 80 kilómetros de la Ciudad de México. Al caminar por sus calles parecía que habían sido bombardeadas y no como consecuencia de los estragos de un terremoto. Fue impactante.

Días antes estuvimos en Oaxaca y en Chiapas, en donde los daños fueron enormes, pero en un rango más extendido. En Jojutla, lo que sucedió es que literalmente todo el centro de la ciudad estaba en ruinas.

Casi un 90 por ciento de los inmuebles en Jojutla quedó seriamente dañado después del sismo de 7.1 grados del 19 de septiembre del año pasado.

En la zona centro prácticamente todos los inmuebles se reducían a escombros o estaban por derrumbarse.

El día del sismo, la primera llamada de emergencia que recibió el Ejército fue en una  de las  escuelas, en donde decían que había niños atrapados. Cuando llegaron se dieron cuenta que la escuela estaba por derrumbarse, pero no sólo la escuela sino todo alrededor.

Otra escuela, la 10 de Abril, de la colonia Zapata, quedó a punto del colapso, el día del temblor más de 500 niños fueron evacuados.

Y el milagro se dio en el Instituto Morelos de Jojutla, una escuela particular de religiosas que se colapsó por completo minutos después del sismo. Ningún niño quedó atrapado en los escombros. La madre María Caridad García García nos platica: “La Santísima Virgen de Guadalupe de la Merced nos protegió cuando el edificio se hacía como columpio”.

Horas antes de este sismo, se habían hecho tres simulacros. “La cultura para atender un siniestro ayuda”, nos platicaba el coronel Cristian León. La directora de la escuela explicaba que Protección Civil siempre ha insistido en hacer este tipo de prácticas, que salvaron la vida de todos los niños.

La madre María Caridad cuenta que cuando empezó el temblor trató de sacar a los menores lo más pronto posible. Que a ella le costaba trabajo caminar y más a los chiquitos.

Una vez que habían logrado evacuar, la madre Caridad regresó a la escuela para ver si quedaba algún niño. “Sólo Dios te da la fuerza a través de nosotras para salvar a esas criaturas”.

Al salir de la escuela y llegar al sitio seguro, donde estaban los niños y algunos padres que ya habían llegado por sus hijos, el Instituto Morelos se colapsó.

“Cuando todos los papás llegaron por sus niños yo me puse a rezar con ellos, y ya que estuvo más o menos tranquilo me di la vuelta y vi cómo el colegio se derrumbaba”, relató.

Enfrente está la iglesia de San Miguel Arcángel de la colonia Centro, de Jojutla, de 128 años de antigüedad, que también sufrió daños.

Conforme avanzábamos, veíamos más derrumbes. Ahí platiqué con uno de los muchos héroes que surgieron por esta tragedia, el soldado Rafael Hernández, quien logró rescatar a un bebé de 8 meses.

Cuando empezó el temblor, su madre, que la tenía en brazos, seguramente sintió que se colapsaba la casa. El soldado Rafael narra que encontró a la bebé abajo del cuerpo de su madre, quien dio la vida para protegerla.

Nos platicaron que una joven invidente tampoco logró salir y se quedó atrapada en los escombros, y a  otra mujer de 22 años, que vendía comida en la calle, se le cayó la barda encima y también perdió la vida.

A un año de la tragedia, los habitantes de Jojutla y de zonas aledañas, afectados por del terremoto del pasado 19 de septiembre, siguen luchando por recuperar su vida.

Después de las pérdidas humanas, que tan sólo en Morelos fueron 74, tener techo y reactivar la economía ha sido difícil.

En Jojutla, Morelos, al igual que en varios municipios del país, la reconstrucción avanza lento, muy lento.

Tan sólo en este lugar, 31 mil 90 viviendas resultaron afectadas; incluso, en varias colonias aún se puede ver a familias viviendo en carpas de plástico.

En la colonia Emiliano Zapata, la más dañada, aún hay escombros, viviendas derrumbadas y otras a medio edificar porque se acabó el dinero.

15 mil 586 viviendas dañadas fueron atendidas por el Fonden; las 15 mil 504 viviendas restantes fueron atendidas por el gobierno del estado a través de Unidos por Morelos, organismo que se comprometió a reconstruir mil 912 casas en todo el estado, pero hasta el momento sólo ha entregado 295.

Sin embargo, diversas organizaciones han denunciado que, en zonas rurales, los afectados por el sismo fueron atendidos por algún programa, ya que nunca fueron censadas ni se les entregó tarjeta de ayuda.

Vecinos han reprochado al gobierno que las casas que hasta el momento se han reconstruido han sido gracias al apoyo de fundaciones o por su propia cuenta.

En respuesta, el gobierno de Morelos ha declarado que el retraso se debe a que varias viviendas no cuentan con documentación, pero la confrontación entre los afectados y el gobierno estatal ha sido una constante todo el año.

Alexis Ayala Gutiérrez, coordinador del programa Unidos por Morelos, ha dicho que existen casos donde en un mismo predio viven más de dos o tres familias, pero que el terreno sólo está a nombre de uno o del papá; por lo que la entrega de apoyos se ha complicado.

Gracias al plan de reconstrucción se rehabilitaron las calles del centro de Jojutla; sin embargo, los comerciantes no han corrido con la misma suerte, lo que ha provocado que la actividad económica de esa región no se haya reactivado.

De acuerdo con el Instituto de Infraestructura Educativa de Morelos, el 80 por ciento de los mil 800 planteles que hay en el estado, sufrió algún tipo de daño; 41 fueron demolidos.

Y un informe de la Secretaría de Educación Pública (SEP), de finales de diciembre de 2017, dice que Morelos fue la entidad que recibió la mayor cantidad de recursos para las tareas de reconstrucción de escuelas, con 2 mil 892 millones 532 mil 665 pesos.

Lo cierto es que para las autoridades estatales, la reconstrucción va en tiempo y forma. El secretario de Gobierno, Ángel Colín López, aseguró que con apoyo de diversas fundaciones, así como del organismo Unidos por Morelos, más de 250 familias ya cuentan con una vivienda nueva y más de mil casas se encuentran ya en proceso de construcción.

La verdad es que todavía hay muchas carencias por los sismos de hace un año. Y lo más grave de todo es que conforme pasa el tiempo  y, si no se hace la reconstrucción en forma, todo queda rezagado.

No nos podemos olvidar de esta gente, que no ha podido recuperar su vida cotidiana.

A paso lento

Los sismos de septiembre de 2017 en México dejaron un saldo de 369 muertos. El sector servicios (turismo, comercio, escuelas, restaurantes, alojamiento, bienes inmuebles y servicios de alquiler) fue el más golpeado en las entidades más dañadas: Ciudad de México, Morelos, Puebla, Oaxaca y Chiapas.

En Morelos, 15 mil 801 casas y 259 inmuebles de patrimonio histórico resultaron dañados. En el caso de Morelos, la entidad fue beneficiada con cinco mil 758.9 millones de pesos de recursos del Fonden, para las obras de reconstrucción en planteles escolares, viviendas, clínicas y obras hidráulicas.

Según datos del gobierno estatal, a un año de los terremotos, sólo se han entregado 250 casas y continúan los trabajos de reconstrucción. Cientos de familias aún continúan viviendo en carpas.

La restauración de clínicas que resultaron dañadas como San Carlos en Yautepec, Tlatenchi en Jojutla y Ajuchitlán en Tlaquitenango, lleva un avance entre el 20 y el 25 por ciento.

De las más de mil 500 escuelas que reportaba el gobierno estatal como afectadas por el movimiento telúrico, el Instituto Estatal de Infraestructura Educativa (INEIEM) reportó que han entregado nueve planteles reconstruidos en su totalidad.

 

En tanto, el Gobierno estatal impulsa el proyecto Nuevo Jojutla, que consiste en la reconstrucción total del centro histórico, además el rescate del antiguo edificio del Ayuntamiento y la Alameda.