Ganó Santa Lucía y perdió México
Ganó Santa Lucía, así lo dijo el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en el discurso en el que avisó que la obra del aeropuerto de Texcoco se echaba para atrás, al mismo tiempo que aseguraba que la llamada consulta nacional sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) había sido un éxito.
Habló de que el pueblo había decidido que se hicieran los cambios y que no habría corrupción. ¿Acaso no es un acto de corrupción hacer una consulta en donde eres juez y parte, en la que se podía votar hasta en cinco ocasiones, en donde no había observadores más que los de Morena y en donde se contabilizaron los votos sin control alguno, por que nadie resguardó esas urnas?
Imaginemos por unos segundos si esta consulta se hubiera dado hace pocos años con López Obrador en la oposición. ¿Acaso no cerró Paseo de la Reforma durante meses acusando un fraude electoral?
La estrategia de comunicación que ha venido trabajando el Presidente electo le ha funcionado muy bien. Mandar un mensaje sin ser cuestionado y que “el pueblo” lo crea.
El mismo Presidente electo reconoció que había errores en la consulta, pues ésta no había costado millones.
Y además, mencionó que habrá muchas más consultas en donde incluso se cambiará un artículo en la Constitución para poderlo hacer. Esto preocupa y mucho.
Finalmente, tras cuatro días de una consulta ciudadana llena de errores e incertidumbre, “los ciudadanos” se inclinaron por la opción para reacondicionar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y el de Toluca, y construir dos pistas en la base aérea de Santa Lucía.
Tras conocerse los resultados el dólar subió 37 centavos en relación al cierre del viernes, cuando se ubicó en 19.32 pesos, colocándose así en 19.73 pesos por divisa. Se llegó a vender el dólar hasta en 20.05 pesos por dólar en los bancos.
La Bolsa cayó 4.2 por ciento. Y calificadoras internacionales como Morgan Stanley le han retirado la calificación de inversión a México.
Por otra parte, el nuevo reporte del banco suizo UBS, dado a conocer tras la consulta, dice que el resultado a favor del aeropuerto de Santa Lucía lo ve como un primer paso para extender el mandato del Presidente de México, más allá de los seis años.
A su vez, la entidad financiera estadounidense Morgan Stanley recortó su recomendación para México de “sobrepeso” a “bajo peso”, argumentando que la baja en la calificación es por la cancelación del NAIM.
La Coparmex desconoció la validez legal de la consulta ciudadana y pidió al Presidente electo continuar la obra. “No le reconocemos validez legal, ni legitimidad, ni mucho menos validez estadística a la consulta nacional”, aseveró Gustavo de Hoyos, dirigente de la Coparmex.
Los industriales del país también se manifestaron en desacuerdo con la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco.
“No podemos aceptar el resultado porque existe un principio de derecho que establece que los cambios no pueden ser retroactivos, especialmente cuando se han invertido ya más de 100 mil millones de pesos, ¿qué caso tiene tirarlos?”, señaló Francisco Cervantes Díaz, presidente de la Concamin.
En este sentido, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, lamentó la decisión y afirmó que el costo real está “en la confianza y la certidumbre”.
Aseguró que el cancelar las obras en Texcoco manda un mensaje de incertidumbre al mundo con respecto a los compromisos del Estado mexicano para el cumplimiento de una obra transexenal y de proyectos a largo plazo.
En tanto, Alexandre de Juniac, presidente y director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), señaló que la decisión de cancelar la construcción del NAIM es una mala noticia para México y para la aviación: “México y la Ciudad de México necesitan desesperadamente incrementar la capacidad del actual aeropuerto. El aeropuerto está congestionado, necesitamos un nuevo aeropuerto y lo necesitamos rápido”.
IATA destacó que la cancelación del NAIM generará la pérdida de 20 millones de pasajeros al año, 200 mil empleos y 20 mil millones de dólares anuales en el Producto Interno Bruto (PIB) hacia 2035.
Por lo pronto, la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco tendría un costo de 100 mil hasta 120 mil millones de pesos, de acuerdo con cálculos del Gobierno federal.
De acuerdo con Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, 307 empresas sufrirán daños económicos que tendrán que ser reparados. Del total de las compañías involucradas en el proyecto del NAIM, 90 por ciento son mexicanas.
Para Morena sólo se trataba de una campaña de desprestigio contra la consulta. Aunque también hay morenistas que apoyan la construcción del aeropuerto en Texcoco, como el caso de Higinio Martínez, senador de Morena por el Estado de México.
El legislador desestimó las versiones de comuneros e integrantes del equipo de transición sobre supuestos daños ambientales generados por la obra.
“Se dice que con el aeropuerto va a desaparecer el lago de Texcoco y eso no es cierto, el lago desapareció desde hace 200 años, lo que queda es un lago de aguas grises, el ‘Nabor Carrillo’, que se alimenta del drenaje y de los ríos de Texcoco, Teotihuacán y Chicoloapan, que han sido contaminados por decenas de años”, explicó.
No es entendible la verdad que el Presidente electo tome una decisión como cancelar la obra del NAIM. La realidad es que es un tema de pesos y centavos. En efecto, hay personas que compraron terrenos alrededor del aeropuerto de Texcoco sabiendo que ahí finalmente se iba a construir el aeropuerto, seguramente habrá asignaciones de contratos a personas allegadas al actual gobierno, como siempre se da en todas las administraciones y con personajes de todos los partidos.
¿No sería más fácil recomprar los terrenos que beneficien a algunos? ¿Revisar los contratos y reasignar aquellos, si es que los hay, que no cumplan con toda la transparencia?
¿Por qué poner en riesgo la estabilidad económica que tenemos en este momento? Una estabilidad que es indispensable si se quiere tener tantos programas sociales. Porque para poder cumplirlos se necesita dinero y mucho.
Éstas son muchas de las preguntas que nos hacemos los mexicanos.
Así quedó
La barra Mexicana Colegio de Abogados alertó que tras el anuncio del gobierno entrante sobre la cancelación de la obra para el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que se construye en Texcoco y que lleva 32 por ciento de avance (primera foto) habrá una serie de denuncias por parte del sector empresarial, las que, incluso, podrían llegar a instancias internacionales. A su vez, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) indicó que el proyecto en Texcoco cuenta con los parámetros de seguridad, conectividad y capacidad para el movimiento de pasaieros y carga, mientras que la opción Santa Lucía sería una solución de corto plazo “ya que el diseño de un aeropuerto con las características de crecimiento del transporte aéreo comercial en México requiere de un diseño y operación aeroportuaria capaz de solventar de manera eficiente las necesidades comerciales del sector”. Asimismo ofreció a próximo gobierno compartir su conocimiento técnico aeronáutico y promover las reuniones necesarias con expertos del sector.
El Gobierno del Estado de México dio a conocer, ayer, que ha sostenido pláticas con el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para dar mayor impulso al Aeropuerto Internacional de Toluca (segunda foto) el cual tiene capacidad para atender a más de ocho millones de pasajeros anualmente.
Esto durante la inauguración de la ruta aérea Toluca-Monterrey, Toluca-Cancún de la línea Viva Aerobús.