Elecciones EU
Ayer, Estados Unidos asistió a las urnas en unas elecciones legislativas que resultaron cruciales para la era Trump.
Los estadounidenses votaron para elegir a un tercio de los miembros del Senado (35 de 100), la renovación de toda la Cámara de Representantes (435 miembros), así como prácticamente todos los parlamentos locales, los gobernadores de 36 estados y numerosos cargos, como alcaldes, jueces, sheriffs; en total son 6,600 puestos estatales y 154 reformas locales.
También Michigan y Dakota del Norte realizaron consultas populares sobre la legalización de la mariguana recreativa; en caso de prosperar las propuestas, serían los primeros estados de la región centro-occidental del país en legalizar la droga; mientras que en Misuri y Utah, los ciudadanos decidirán si aprueban la venta de mariguana para uso medicinal.
198 mujeres demócratas y 59 republicanas se postularon por un asiento al Congreso, ya sea en la Cámara de Representantes o en el Senado; una cifra nunca antes vista. Además, 41 hispanos podrían ser elegidos en la Cámara de Representantes.
Esta contienda electoral ha estado marcada como la “campaña de las mujeres”; el partido Demócrata postuló a muchas mujeres, parte de ellas ha pertenecido a las fuerzas armadas. Y es que, quienes le han hecho verdadera oposición al Presidente han sido precisamente grupos de mujeres, entre ellas las participantes del movimiento #MeToo.
No se esperaba tanta participación, pero la afluencia superó la registrada en las elecciones intermedias de 2014. Largas filas para poder votar. Desde dos semanas antes a la elección, ya se habían recibido 34 millones de votos y se espera que a la votación hayan acudido mas de 100 millones. (Al momento de escribir estas líneas todavía no había resultados oficiales).
La polarización que existe en este momento en Estados Unidos sacó a la calle a miles de votantes que normalmente no hubieran acudido a las urnas. Esperaron horas, pero votaron.
Hasta el cierre de esta edición no se contaba con los resultados finales, pero las tendencias indicaban que los demócratas tendrían mayoría en la Cámara de Representantes, mientras que el Senado seguiría en manos de los republicanos. La mayor parte de los estados serían gobernados por republicanos, aunque la mayor cantidad de ciudadanos serían gobernados por los demócratas.
El que los demócratas obtengan la Cámara de Representantes podría cambiar la forma de gobernar de Trump. Para empezar, le podrían exigir al presidente que aclare su situación fiscal. Para Trump convencer a los electores para que votaran por los republicanos en ambas cámaras era fundamental.
Es por eso que Trump recurrió a todas sus viejas artimañas para convencer a los votantes de continuar con la política republicana, ya que, históricamente, las elecciones legislativas suelen suponer un castigo al partido en el poder.
Trump y los republicanos presumieron en campaña los resultados positivos en materia económica, pero, sobretodo, trabajaron en la campaña del miedo, que les ha dado buenos resultados.
Como hace dos años, Trump retomó su discurso contra los migrantes y esta ocasión escogió a la caravana de miles de inmigrantes centroamericanos, que cruza México para llegar a Estados Unidos, como su plan de ataque.
Hace unos días dijo en un mitin: “si quieren más caravanas y más crímenes, porque lo uno va con lo otro, voten por los demócratas. Si quieren fronteras fuertes y comunidades fuertes, voten por los republicanos”.
También hizo referencia al grupo de militares que enviará a la frontera con México, ante el inminente arribo de la caravana. Se dice que serán unos 5 mil 200 soldados los que frenarán la “invasión”. Incluso afirma que la cifra podría aumentar a 15 mil, cantidad que supera a los soldados desplegados actualmente en Siria e Irak.
En conferencia de prensa, el mandatario estadounidense señaló que los integrantes de la caravana no eran un “grupo de inofensivos son violentos” y advirtió que ante cualquier agresión contra los soldados, éstos tienen la instrucción de responder: “cualquiera que arroje piedras, rocas, como pasó en México contra el Ejército mexicano y la policía mexicana, cuando hirieron gravemente a policías y a soldados de México, consideraremos eso un arma de fuego, porque no hay mucha diferencia en un golpe en la cara con una piedra”.
Este fin de semana, previo a las elecciones legislativas, la cadena NBC transmitió un promocional pagado por la oficina de campaña de Trump, el cual fue considerado como el anuncio político a nivel nacional con la mayor carga racial en 30 años.
En el anuncio, emitido en mitad del juego entre los New England Patriots y los Green Bay Packers, se relaciona a los migrantes de la caravana con el criminal Luis Bracamontes, quien fue condenado en Estados Unidos por matar a dos policías en 2014.
Además, el anuncio advierte que “América” no puede permitir la invasión, que la caravana migrante debe ser detenida, por lo que el presidente Trump y sus aliados protegerán su frontera y mantendrán seguras a las familias estadounidenses. “El futuro de Estados Unidos depende de ti, ¡detén la caravana! ¡vota Partido Republicano!
El anuncio fue una versión resumida de otro que compartió el presidente Trump, la semana pasada en su cuenta de Twitter, que también incluía una acusación a los demócratas de permitir que Bracamontes entrara en el país, “Los demócratas dejaron que entrara a nuestro país. Los demócratas le permitieron quedarse”.
Medios como CNN y Fox News rechazaron transmitir el promocional, por considerarlo racista.
Trump ha advertido repetidamente que la caravana está infiltrada con criminales; incluso, terroristas de Medio Oriente; sin embargo, no ha ofrecido evidencias que comprueben sus afirmaciones.
El presidente del Comité Nacional Demócrata, Tom Perez, dijo que el anuncio era una señal de desesperación y sugirió que Trump estaba perdiendo la discusión sobre el sistema de salud, que está en el centro de la campaña demócrata.
El que también ha estado en campaña para los demócratas es el expresidente Barack Obama, quien se sumó a las críticas contra la estrategia política que los republicanos han realizado para infundir miedo en los electores: “todos los candidatos republicanos tratan de infundir el miedo en los electores y para ello utilizan la supuesta amenaza de la caravana de migrantes pobres y descalzos, de refugiados que se encuentran a millas de distancia… ¿En serio son una amenaza?”
Obama reprochó que además los demócratas estaban utilizando a las tropas para un truco publicitario en la frontera; “algo que por ley está prohibido”, en referencia a la decisión de Trump de enviar efectivos militares para impedir el ingreso de la caravana migrante.
Para The New York Times, el recrudecimiento del mensaje antiinmigrante del presidente estadounidense es un reflejo de su ansiedad por alejar de la conversación la masacre que ocurrió hace días en la sinagoga Árbol de la Vida, en Pittsburgh, donde murieron 11 judíos.
En otros temas, el lunes por la noche, Facebook informó que bloqueó 115 cuentas por sospecha de “conducta inauténtica coordinada” vinculada con grupos extranjeros que intentaban interferir en las elecciones intermedias.
También fueron cerradas 30 cuentas de Facebook y 85 de Instagram, las cuales son investigadas con mayor detalle.
Y así es como transcurrieron las elecciones intermedias de Estados Unidos.