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Cancelar juego de NFL en México es perder la confianza y el negocio

El periodista Enrique Garay, quien ha cubierto el fútbol americano por años, asegura que la falla principal en la cancelación del juego de la NFL en el Azteca fue responsabilidad del estadio, pues se implantó pasto híbrido y no se cuidaron las condiciones posteriores a un proceso como ése. Además, advierte de denuncias millonarias.

 

BB: ¿Por qué a tan poco tiempo del juego de la NFL en México se cancela?

EG: La cancha del Estadio Azteca hace 15 días ya tenía problemas, entonces, lo que yo no acabo de comprender es por qué se dejó crecer con la consecuencia que todos veíamos venir. Es la cancelación de un negocio multimillonario, es la pérdida de confianza de una relación que se construyó en años y es el descrédito a una imagen comercial tan valiosa como la del Estadio Azteca, que lleva medio siglo haciendo eventos de primera, todos muy bien. Es como una enfermedad que tú la ves, que te la diagnostican, que crece y crece, que no tomas las medicinas y sabes que te va a pasar algo muy grave, así fue esto.

BB: ¿Cuánto tiempo antes ya se veía un problema con el pasto del Estadio Azteca?

EG: Primero, este partido está asignado al Estadio Azteca desde hace 2 años. Dos, en agosto ellos cambiaron el tipo de césped a uno híbrido, que en apariencia era más resistente. La empresa dice que lo hizo porque el Estadio Azteca, como cualquier estadio del mundo, no sólo vive de sus juegos, (también) hay conciertos, hay mucha actividad para hacerlo rentable y es muy válido. Pero resulta que este pasto no tuvo el tratamiento posterior a su implante. Se implantó y a los 5 días ya estaban jugando. Cómo puedes sembrar un pasto y a los 5 días poner a 22 jugadores con zapatos, tacos, a derraparse, a correr, obviamente, lo empezaron a dañar. Si le sumas las lluvias, a las cuales ahora quieren culpar como única razón, pues acabó en lo que conocemos. La NFL es una liga que cuida mucho sus estándares, cualquier partido de NFL que escojas, en todos, el césped se ve perfecto, y no sólo porque se tenga que ver como apariencia, tiene que estar perfecto, sobre él corren y luchan y golpean, jugadores que valen decenas de millones de dólares.

BB: ¿Qué pasa con los juegos que se realizan en la nieve o bajo la lluvia?

EG: Jugar bajo la lluvia no significa que el césped esté mal, el césped es el elemento sobre el que juegan y si el césped está bien si llueve o si cae nieve, eso te afecta el juego porque es más posible que te derrapes y lo que tú quieras, pero son consecuencias de la naturaleza. Es consecuencia de la negligencia clara del Estadio Azteca. En un evento como éste participa el Gobierno federal con un dinero, el gobierno de la CDMX con otro dinero, la NFL México con la promoción y patrocinios que necesita y el Estadio Azteca con su inmueble y el que falló fue el estadio. Aquí viene una cascada de demandas multimillonarias, no tengas duda.

BB: Me habían dicho desde el último juego que ya la NFL había dicho que no quería venir a jugar a México.

EG: Es que mira, cuando tú tienes una liga de primera y la quieres llevar a otro país, la duda es que te den ese trato de primera y cuando hablas de trato de primera en estas ligas son cosas al más alto nivel; hoy el negocio de los dueños de fútbol americano es construir estadios, es donde los multimillonarios dueños están ganando dinero porque los estadios venden muy caros los palcos y porque en EU y en el mundo de los negocios es muy común que le digan a sus clientes: “Te invito a mi palco a ver a Dallas Cowboys, ahí cenamos, hay vino blanco, te presento a un jugador que es amigo mío y cerramos el contrato”, entonces las empresas se pelean los palcos de los nuevos estadios y son enormes negocios. La NFL desde este siglo empezó a cambiar sus estadios. El Estadio Azteca, que se le pidió requerimientos mínimos para tener ese standard y se tardó 2 años en cumplirlos, vestidores más grandes, palcos VIP para los visitantes, no es posible que lo eches a perder porque no cuidas el pasto.

BB: Entre los gastos que se incurrieron y las pérdidas, no solamente son las demandas hacia el Estadio Azteca, qué va a pasar, por ejemplo, con el estadounidense que ya tenía su boleto de avión, hotel…?

EG: Esa bronca la traen ahorita porque Kansas City, entre otras cosas, es una ciudad que tiene gran negocio de ferrocarriles, ahí se producen para Estados Unidos y para el mundo y esa empresa es patrocinadora del equipo de fútbol americano. Se sabe que iban a traer a México alrededor de 600 personas en condiciones VIP, ya pagadas, ya pactadas y de pronto les cancelas, ¿qué haces?, y además tienes que darles el mismo servicio ahora en Los Ángeles. En Estados Unidos dicen que la NFL concedió demasiado al Azteca, lo esperó demasiado. De hecho, ayer la NFL quería que el juego se jugara y quien suspendió el juego fue el sindicato de jugadores. La NFL quería salvar el negocio, quería salir adelante, pero el sindicato, que es un sindicato auténtico, con voz, con voto y con mucho peso, un sindicato que ha llevado a huelga a la liga, fue el que dijo: “No jugamos en esa cancha”.

BB: ¿Se cierra el panorama para que la NFL vuelva a México?

EG: Esto sólo se mueve en Estados Unidos por causas de fuerza mayor. El huracán Katrina ocasionó que se movieran los juegos de Nueva Orleáns a San Antonio, estamos hablando de una fuerza de la naturaleza, no de la negligencia de una administración que no cuidó el campo.

BB: ¿Perdimos la confianza?

 

EG: Tengo el temor que sí, por lo menos por un buen rato, porque vienen temas legales muy graves, hay que cumplirlos y pagar mucho dinero, el contrato dice que hasta 2021 va a haber juegos en México, pero ¿con qué confianza vuelves?

BB: Con el Gran Premio, en 3 años consecutivos México se ha ganado el premio de la Sede con la Mejor Organización, ¿podríamos haberlo hecho con el tema de la NFL?

EG: Sí, perdón pero aquí las cosas tienen nombre y apellido, aquí es el Estadio Azteca. Lleva medio siglo de historia, ya tuvo 2 mundiales de fútbol, aquí se consagró Pelé, se consagró Maradona, en ese estadio jugó la NFL 4 partidos de temporada regular, cantaron Michael Jackson, Bono, Madona, todo de primera y lo echas a perder porque no cuidaste el pasto. Otra cosa importante, no puedes cambiar el juego a cualquier estadio. Los estadios de fútbol no tienen las medidas de un campo de NFL, aunque tú ves un rectángulo, no es un rectángulo con las mismas proporciones, además la cancha necesita un espacio extra. Otro tema, el de las marcas, cuando construyen un estadio, entre los patrocinios que vendes, vendes el patrocinio de refresco de cola y el patrocinio de cerveza a marcas, y la NFL trabaja sólo con sus marcas.

BB: En el tema del pasto, dicen que contrataron a una empresa que no fue precisamente lo más ortodoxa…

EG: El Estadio Azteca tenía una persona al frente de las operaciones del estadio, incluido el césped, durante mucho tiempo y lo cambió hace unos meses. La nueva administración encargada de ese punto no funcionó, al parecer ellos son los responsables, pero vuelvo a lo mismo, ellos sabían cuándo se jugaba el juego, si tuvieron un concierto con Shakira, un concierto multitudinario, de miles de personas pisando el césped, sabes que te lo van a maltratar.

BB: Decías que hay rumores de que no solamente es el tema del pasto…

EG: Mira, la administración de los Kansas City Chiefs le han dicho a su público que hay rumores en México de que son temas políticos y les pidieron que dejaran bien claro que el tema que motivó la cancelación es estrictamente de fútbol americano, no hay razones políticas, lo que no puedo entender es cómo México pierde un negocio de 45 millones de dólares.

BB: ¿Eso fue lo que dejó el año pasado?

 

EG: El año pasado el juego de Patriots contra Raiders de Oakland le dejó a la Ciudad de México un impacto económico de 880 millones de pesos, se calcula que vinieron 40 mil visitantes y si tú haces cuentas, 40 mil visitantes, mínimo son 20 mil cuartos de hotel, 20 mil cuartos de hotel que se rentan en promedio por 3 noches, entonces son 60 mil noches de hotel, imagínate 60 mil noches de hotel en la Ciudad de México se perdieron este fin de semana y si luego esas 40 mil personas las multiplicas por desayuno, comida y cena de 3 días, se perdieron 360 mil desayunos, comidas y cenas, son cantidades bestiales.