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Las estancias buscan garantizar a niños acceso a atención de calidad: María Menéndez

Save The Children es una institución que este 2019 cumple 100 años y trabaja en 124 países en el mundo; es la institución que creó la Declaración Universal de los Derechos de los Niños en 1923 y también, después de 60 años, la Convención Internacional de Derechos de Niños y Niñas, y al órgano rector en materia de la infancia de la ONU. Están en lugares críticos del mundo, como Yemen, Irak, Afganistán o Haití.

 

En México llevan 45 años, y en esta ocasión conversamos sobre las estancias infantiles y su importancia para el desarrollo de la niñez con la directora general de esta importante organización, María Josefina Menéndez.

BB: Más de nueve mil estancias en México se quedarán sin presupuesto. Estamos hablando que son muchos más los niños que atienden que los del IMSS y el ISSSTE juntos.

MJM: Así es, así es, la proporción es mayor y estamos hablando de un problema muy grave, sobre todo porque finalmente las instancias oficiales en la actualidad no tienen una cobertura adecuada ni en educación inicial, ni en educación preescolar.

BB: Platícanos de  la importancia de la educación inicial

MJM: Ambas son importantísimas: la inicial es de cero a tres años y preescolar estamos hablando de cuatro a cinco, seis años cumplidos. Realmente la importancia es clave porque estamos hablando, digamos, desde la lógica de primera infancia, en el sentido de que los cinco primeros años de vida, y hay instituciones como la nuestra que plantean que son los siete primeros años de vida, son clave para todo el proceso de crecimiento físico, socioemocional, neuronal, de desarrollo, de conocimientos, de aptitudes, que van a marcar la vida de un ser humano; entonces realmente es una etapa clave en la vida, y estamos hablando de que simplemente de educación preescolar, o sea, de tres a cinco años, que hoy dice la teoría que es un nivel de carácter obligatorio, existe un 25 por ciento de la población de esa edad que no puede acceder a ningún servicio de carácter público.

Digamos que este Programa de Estancias Infantiles tuvo algunos vicios de origen y eso hay que reconocerlo. En realidad inició como un programa de la esposa del Presidente Felipe Calderón y era en general un programa, digamos, de generación de empleo para las mujeres, y de hecho así está pensado; es decir, que existe una gran posibilidad para que las mujeres sean empleadas y también permiten que una gran cantidad de mujeres que hoy son jefas de familia o tienen que sumar al ingreso familiar puedan trabajar y aportar. Sin embargo, a lo largo de estos años, sí creo que es muy importante decirlo, estas estancias ampliaron su condición, se fueron profesionalizando, adquirieron conocimientos, entraron a procesos de certificación, en algunos para grado de licenciatura, particularmente para aquellos casos que era obligatorio para educación preescolar y, en otros, con una norma, la de Educación Comunitaria EC0435 de CONOCER, que finalmente da habilidades y capacidades a estas mujeres para la atención. Esto significa que poco a poco se vio a estas estancias no sólo como un programa de generación de empleo sino, como señalas adecuadamente, un programa que trataba de implementar el cumplimiento de los derechos de las niñas y de los niños. Y el cumplimiento de los derechos pasa por acceso, pasa por mejora de calidad de la atención desde el punto de vista educativo y formativo, pasa por el proceso de dotar de mejores condiciones nutricionales a los niños y a las niñas y pasa por un horario de atención y una ubicación que resulta estratégica para una gran cantidad de mujeres trabajadoras. 

BB: Sobre todo es un espacio seguro para los chiquitos…

MJM: Claro, lo que te puedo decir es que tristemente es en el seno familiar, en zonas de pobreza y de pobreza extrema, en zonas suburbanas y urbanas, no sólo en zonas rurales, donde por antonomasia, la verdad, la familia también es un espacio de reproducción de la violencia y del abuso, derivado de los contextos de inequidad y violencia que viven laboralmente estas personas en sus vidas. La mayoría de los casos de abuso sexual, en primera instancia son resultados predominantemente de familias directas. Esto no significa que en las estancias o guarderías no haya casos de abuso, evidentemente también los hay, pero en ella se pueden, de manera más fácil, como una acción de política pública, establecer lineamientos claros de cuidados, hacer supervisiones y acompañamientos periódicos; en fin, desde ahí, desde estos espacios y no de manera individual, por la aportación económica de una mujer, que probablemente por las necesidades que tenga, sea usado para otros fines; es desde ahí donde se puede trabajar los problemas de maltrato y de violencia.

Poco a poco se vio a estas estancias no sólo como un programa de generación de empleo sino, como señalas adecuadamente, un programa que trataba de implementar el cumplimiento de los derechos de las niñas y de los niños

BB: ¿Dónde has visto los mayores problemas de maltrato hacia los niños? Porque, bueno, con Save The Children te dedicas precisamente a cuidar y vigilar los derechos de los niños.

MJM: Sí, por supuesto, digamos que los mayores problemas de maltrato y violencia coinciden, sin dudar, con polígonos o zonas o áreas específicamente donde hay entornos de violencia. Derivado del huachicol, hoy sabemos también del narcotráfico y de la delincuencia en general, sin duda. Son espacios y entornos donde el contexto es terriblemente agresivo y donde todos los niños están acostumbrados, en verdad, como en casos de Guerrero o Sinaloa, a ver decapitados y a ver y oír balaceras y estar en entornos muy difíciles. Pero fundamentalmente puedo decirte que los principales casos de violencia y abuso se ven en las familias; entonces, cuando alguien propone que “lo cuide una abuelita” está desconociendo, primero, la progresividad de los derechos; es decir, si realmente el Estado no encuentra un mecanismo de atención con cobertura total, hay que crear instancias y mecanismos que lo permitan y no ir hacia un retroceso, ¿me explico? Está desconociendo el hecho de que una abuelita se cansa, también puede ser violenta, ¿me explico?, y que finalmente, esto no permite un proceso formativo y de atención en las etapas clave de un niño.

BB: Háblame un poco de las leyes en torno a los derechos de los niños y de las niñas.

MJM: Existe una Ley General de Derechos de Niños y Adolescentes, ésta es una ley general de avanzada, fue promovida durante el sexenio de Peña Nieto, pero en realidad es la lucha histórica de muchas organizaciones de social civil, entre otras Save The Children, por lograr un marco jurídico coherente y que permitiera mejorar los mecanismos y las condiciones de atención. Existe otra ley particular, una ley federal que da pie a la regulación y reglamentación de los centros de desarrollo infantil y de las estancias y guarderías infantiles, que son los centros de atención de educación inicial y preescolar y son el marco regulatorio para, dice la teoría, encontrar alternativas de atención que hoy no tiene ninguna posibilidad resuelta. Existe un sistema de protección integral basado en esta ley general que plantea la coordinación interinstitucional para el desarrollo de las políticas. Yo creo que el sistema debe ser consultado cuando se planean políticas semejantes, que una decisión de este tipo tiene que ser analizada y revisada y si se considera necesario un cambio, creo que hay que pensar seriamente en una mecánica de transición y no dejar en un estado de indefensión a la cantidad de niñas y niños que hoy, en pleno ciclo escolar, pueden quedarse sin ningún mecanismo.

BB: ¿Dónde ves que están más vulnerables los niños en nuestro país?

 

MJM: Bueno, el tema es muy grave en general en todo el país, es la verdad, es un problema muy fuerte, es un problema muy severo; digamos que sí hay situaciones de extrema gravedad, por supuesto hay estados donde las condiciones de violencia del entorno agudizan aún más la situación de niñas y niños. Pero si hablamos de pobreza extrema, encontramos casos dramáticos en Chiapas, Oaxaca y Guerrero; pero también en los estados del norte, en Sonora, en Sinaloa, en Chihuahua; en Jalisco en el oriente, casos de niños jornaleros agrícolas que viven en una situación verdaderamente inaceptable. Si estamos hablando de deterioro urbano, hablamos de que más de cuatro millones de niñas y niños están trabajando y cada vez más se puede observar que hay niñas y niños en las calles. Si hablamos de entornos de violencia, comentábamos que tres de cada siete niños han sufrido condiciones de abuso y violencia en su casa, y son maltrato físico, sexual, castigo físico y humillante; es decir, son temas que resultan verdaderamente graves. La verdad es que la problemática de las niñas y de los niños es muy fuerte, y por eso hemos insistido al Presidente de la República en la necesidad de que visibilice la agenda de la niñez y que entendamos que la situación de los niños y las niñas requiere de una política integral, de un sistema fortalecido y de mecanismos de coordinación interinstitucional, con presupuesto, que se fortalezca la capacidad de la población para poder atender a los niños y a las niñas.