Las mujeres también mandan en la Marina
En estos últimos 10 años muchas cosas han pasado y cambiado en nuestro país. Por ejemplo, desde 2008, se decidió abrir por primera vez en la historia la Heroica Escuela Naval Militar a las mujeres; con esta oportunidad, mujeres que han egresado de la escuela naval hoy pueden tener acceso a ser comandantes de los mandos navales.
No fue fácil. Tardó un año para que las primeras mujeres respondieran a la convocatoria y comenzaran a ingresar a la escuela. Recordemos que ése, como muchos otros, era un mundo exclusivamente masculino. Pero en 2009 comenzaron a inscribirse mujeres, fueron aceptadas en la Escuela y desde entonces el flujo de jóvenes mujeres en la Marina Armada de México no se ha detenido.
Desde hace varias décadas, mujeres tenían presencia importante en la Secretaría de Marina (Semar), pero en puestos administrativos, de enfermería y de alta especialidad médica. Pero ellas no tenían la oportunidad de tener puestos de mando.
El camino no ha sido fácil; en la generación 2008-2013 ingresaron 23 mujeres, de las cuales sólo 16 egresaron: 14 con especialidad en Logística Naval y dos en Cuerpo General.
Sin embargo, hoy es posible ver que las tripulaciones de los buques y unidades aeronavales son mixtas, e incluso, algunas son comandadas por mujeres.
Estuve en la Octava Región Naval, en Acapulco, para poder ver con mis propios ojos el avance de las mujeres en la Marina de México. Conocí y vi trabajar a Nínive Sheline Pineda Carranza.
Ella tiene apenas 23 años y ya es la comandante de una patrulla interceptora. Empezó su carrera en la Heroica Escuela Naval Militar a sugerencia de su madre. Fue elegida para hacer un programa de intercambio en la United States Coast Guard Academy. Su carrera e instrucción en Estados Unidos duró cuatro años.
También me contaron su historia la teniente de corbeta cuerpo general Carla Cevallos Peyrot y la guardiamarina cuerpo general Paulina Gutiérrez Arreguín, quien es pasante y se encuentra haciendo sus estudios a bordo del Buque Romero.
“Si bien la fuerza física, en la mayoría de los casos no es la misma que con los hombres, con disciplina y trabajo se puede lograr todo”
La teniente Cevallos es una de las mujeres que tiene bajo su mando a muchas personas, casi todos hombres y mayores que ella. Dice que lo difícil es al principio, pero cuando se demuestra que una mujer puede trabajar igual de bien que un hombre, las cosas son mucho más sencillas. Explica que si bien la fuerza física, en la mayoría de los casos no es la misma, con disciplina y trabajo se puede lograr todo.
Recorrimos y nos encontramos con muchas mujeres en la Escuela de Búsqueda, Rescate y Buceo, en donde se imparten las carreras técnicas profesionales en Buceo Naval y Trabajos Submarinos y en Búsqueda y Rescate Marítimo. A estas carreras, que en algunos casos son técnicas, pueden entrar quienes no hayan hecho la carrera naval.
En pocos años, la incorporación de la mujer en la Marina ha sido un logro significativo. Actualmente el estado de fuerza del personal femenino representa 18 por ciento del total de los elementos, mientras que a nivel Institucional, se ha implementado una cultura de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres.
Es así como las mujeres hemos ganado terreno en varios ámbitos, entre ellos las fuerzas armadas, donde podemos ver cómo muchas desarrollan sus actividades en unidades operativas de mar, aire y tierra como comandantes de patrullas interceptoras, en operaciones de salvaguarda de la vida humana en la mar y conservación del Estado en nuestros mares nacionales.
Las mujeres mexicanas graduadas como Oficiales realizan operaciones propias de la Infantería de Marina y las egresadas de la carrera de Ingeniería Aeronaval han sido designadas comandantes de algunas de las aeronaves de la Armada de México.
Si quieres entrar a la Secretaría de Marina aún estás a tiempo: la etapa de prerregistro en línea para el ingreso a las instituciones educativas navales inició el 14 de enero y finalizará el 25 de marzo.
Es así como las mujeres hemos ido ganando terreno en un mundo de hombres. En instituciones que brindan oportunidades importantes de vida, si se saben aprovechar. Pasarán todavía muchos años antes de que podamos ver a una mujer en los puestos de alto mando naval. Es una carrera larga, en muchos casos de 40 o 50 años, en la que no se puede tomar atajos. Pero ese día, inevitablemente, llegará, y ese alto honor lo tendrá alguna de estas jóvenes, que hoy son las que contribuyen con su esfuerzo a darle al mundo militar y naval, una presencia que empodera a las mujeres y les da el espacio que merecen.
Hoy en Todo Personal, a las 10 de la noche en ADN 40, le voy a presentar esta historia.