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Los ninis cobran, los médicos, no

Hay cosas que no se terminan de entender en la actual administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Mientras el Gobierno federal hace todo lo posible para cumplir con las becas prometidas a la población, otros sectores, que sí trabajan, están en el olvido.

 

Pongamos un ejemplo: uno de los cuatro niveles de apoyos económicos que diseñó la Cuarta Transformación es el de becas para los Jóvenes Construyendo el Futuro, el cual está dirigido a 2.3 millones de mexicanos, quienes recibirán capacitación y, al mismo tiempo, una beca mensual de tres mil 600 pesos. Este apoyo está dirigido a los llamados ninis.

En contraste, hay jóvenes que para alcanzar su sueño y desarrollo profesional tuvieron que estudiar al menos seis años, sin contar su especialidad. Sí, le hablo de los médicos. Estos jóvenes que para continuar con su proceso profesional deben cumplir con el sistema de residencias médicas.

Los médicos residentes son los que sostienen la parte operativa del hospital. Son los primeros que reciben y atienden a los pacientes. Las residencias médicas son duras, las guardias son de días, en las que los médicos, literalmente, dejan de dormir por 36 horas.

 

Estos jóvenes son los que están salvando vidas y hoy levantan la voz para exigir que se les respete su pago. 

Son dos quincenas que no les han pagado a 916 galenos residentes del Hospital General de México, sin aviso alguno y, por si fuera poco, están por descontarles un bono que por “error” les dieron a final de año, de tres mil pesos en vales. Sí, menos de lo que recibe cada mes un joven que no estudia ni trabaja.

Pero no sólo es el atraso de su pago, también demandan apoyo ante la carencia de insumos, medicamentos y mejores condiciones en su centro de trabajo.

Es por eso que el pasado martes, alrededor de 500 médicos residentes del Hospital General de México marcharon hacia Palacio Nacional. Se movilizan por la “Dignidad del Médico Residente” para pedir claridad jurídica laboral, actualización de su salario de acuerdo con la inflación y, por supuesto, que no se les descuente el bono que les dieron a final de año en vales, y que se les reintegre a quienes ya se les descontó.

La Dirección General de Recursos Humanos de la Secretaría de Salud señala en la circular 15-2019 del 3 de abril, que el pago extraordinario que se realizó a los médicos residentes sólo le correspondía al personal de base, por lo que fue improcedente. En el documento informa que se les descontará en la primera quincena de abril de 2019.

Lo cierto es que en el trato que se les da a los residentes no hay certeza. El presidente del Comité de Residentes del Hospital, doctor Gerardo Segoviano, señala que no hay claridad laboral de manera jurídica; los residentes “tenemos recibos donde existe la palabra ‘beca’, pero tenemos descuentos como cualquier otro trabajador”.

Pero no crea que sólo son los del Hospital General; el viernes pasado realizaron un paro de labores los médicos residentes de 10 hospitales federales ubicados en la Ciudad de México; el motivo es el mismo.

Y dentro de cada nosocomio se están haciendo distintas movilizaciones, como el Movimiento de Residentes INPer 2019, en el Hospital Nacional de Perinatología. 

Lo cierto es que esta legítima protesta no es la primera que surge en este sentido; el mes pasado, los médicos residentes del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” también se movilizaron.

Los residentes señalaron que la demanda no sólo era el pago de sus becas, también atrasadas, sino la entrega del llamado bono de riesgo, que se destina a todo el personal de salud que, por sus actividades, tiene un riesgo laboral, y el cual, dijeron, asciende a 15 mil pesos por médico residente.

Señalaron que los médicos residentes no pueden tener otro empleo porque su trabajo es de tiempo completo para su especialización. Muchos son padres que deben hacerse responsables de sus hijos, otros más vienen de provincia y no tienen para pagar sus rentas o, incluso, para comer. En promedio reciben salarios de siete mil pesos, por lo que cualquier demora representa un problema para su economía familiar. 

Senadores y diputados reconocieron que el desgaste emocional en estudiantes de medicina y residentes aumenta en más de 10 por ciento en comparación con la población en general de la misma edad, que es de 22 a 32 años.

Imagínese usted lo enojados que están estos doctores, que llevan por lo menos 10 años estudiando una carrera. No se les quiere pagar y, además, se argumenta que recibieron su bono de tres mil pesos en vales de despensa. 

Me contaban que hay otro tema que no tarda en explotar; y es que el Presidente López Obrador está convencido de que los doctores que llegan a dirigir un instituto nacional de medicina deben de hacerlo como un cargo honorífico, sin recibir suelo por ello. 

Algunos de estos institutos tienen patronatos que podría darle una retribución al médico. ¿No es corrupción que alguien en un trabajo legítimo, consiga su sueldo por otra vía?

Pero además, hay institutos que ni siquiera tienen patronato. 

En estos institutos trabajan los médicos más reconocidos de México y el mundo. Lo hacen con salarios bastante más bajos a los que se tienen en la práctica privada. 

Y también son los que atienden a los más necesitados y quienes menores oportunidades tienen en el país.

Platicaba con una doctora, quien tiene a su cargo a 600 médicos residentes, y me decía que se está cosechando un problema realmente grave. Que los doctores van a exigir sus derechos, porque éstos, a su vez, son también los derechos de los pacientes. Que harán demandas para que les paguen, pero también para que haya los insumos suficientes para atender a la gente. Mismos que muchos de ellos sacan de su bolsa y pagan por ellos ante la escasez.

Mientras tanto ha dejado de funcionar el Seguro Popular, el único, por ejemplo, que cubría enfermedades tan graves y con tantos casos en México como el cáncer de mama.

Hoy dicen que el Seguro Popular cambiará por uno similar, que será el del Presidente López Obrador. Esto para que en el actual Gobierno puedan controlar quién se registra y tener el padrón.

En lo que se hacen los ajustes, no hay Seguro Popular y muchísimos médicos residentes están en paro.

Como diría el famoso Buki: “¿A dónde vamos a parar?”.

Olvido selectivo

En redes sociales causaron polémica las imágenes que subieron algunos beneficiarios de becas de nivel medio superior luego de recibir su primer apoyo. En contraste, médicos residentes del Instituto Nacional de Psiquiatría trabajan en protesta por falta de pago.