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Ni una más

Esta Semana Santa ha sido la más violenta en años en México. Y los asesinatos a mujeres no cesan. En Tabasco este fin de semana asesinaron a dos mujeres cerca de Comalcalco.

 

Poco después de las 17:00 horas del domingo, sujetos armados acribillaron a dos mujeres que iban a bordo de un vehículo Jeep, modelo Sahara. Regresaban a casa con dos chiquitos: un bebé de ocho meses y un niño de cinco años. 

El ataque ocurrió en el paso de San José, cerca del cobertizo de Pemex, en Comalcalco. Las imágenes son espeluznantes: el bebé sufrió un roce de bala en la espalda,  y al niño un proyectil le impactó su piernita. Los dos fueron llevados al hospital y sobrevivieron, pero las dos mujeres, Moraima y Dalila, que volvían de Playa Dorada rumbo a su casa con los dos menores perdieron la vida. Al momento de escribir estas líneas todavía no hay avances en la investigación.

Pero cada día hay más asesinatos de mujeres en México. Apenas el pasado miércoles 17 de abril, Puebla reportaba el feminicidio número 42 en lo que va de 2019; seis tan sólo en lo que iba de abril.   

Los hechos son escalofriantes: en 50 por ciento de los feminicidios, es decir, 21 casos, las víctimas fueron ultimadas por impacto de bala; en el resto, los responsables utilizaron armas blancas o bien, mataron a sus víctimas a golpes. Sólo una persona ha sido detenida.

De acuerdo con el Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GESMujer), de enero al 14 de abril en Oaxaca se contabilizaron 37 muertes violentas de mujeres. En 91 por ciento de los casos no se identificó a los responsables de los feminicidios. De acuerdo con sus registros, 54 por ciento de las víctimas tenían entre 15 y 44 años.

Y mientras las mujeres se juegan la vida día con día, en la Cámara de Diputados se instaló el Consejo Consultivo y Ciudadano para el seguimiento a casos de feminicidios y otras formas de violencia contra las mujeres. El objetivo es vigilar y crear mecanismos de prevención, investigación y sanción contra cualquier vulneración de los derechos de las mujeres. Pero lo cierto es que, hasta el momento, por diversas razones no se ha podido establecer un mecanismo eficaz para contrarrestar este delito.

Tan sólo en enero, 304 mujeres fueron asesinadas, pero sólo 75 fueron catalogados como feminicidios. Los estados donde se reportaron el mayor número de casos son: Estado de México, 31; Jalisco, 33; Guanajuato, 24; mientras que Baja California Sur y la Ciudad de México registraron 21 cada uno.

Los municipios Benito Juárez, en Quintana Roo; Juárez, en Chihuahua y Torreón, en Coahuila, ocupan los tres primeros lugares donde se han cometido más feminicidios en los dos primeros meses del año, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Entrevisté a Tania Reneaum, directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI) México, quien me dijo: “Entre enero y febrero fueron, más o menos, 10 mujeres asesinadas al día… no sabemos cuántos han sido calificados como feminicidio; sí es importante decir que cada muerte violenta de una mujer tendría que ser calificada inicialmente como un feminicidio y después, si el Ministerio Público o el fiscal, por la línea de investigación de alguna manera concluye que no es un feminicidio, tiene que reclasificar”.

Lo cierto es que las muertes de mujeres han ido en aumento desde 2015. En enero de ese año se registraron 150 homicidios dolosos de mujeres y feminicidios; en el mismo mes de 2016 hubo 189; en 2017 se registraron 199, y en 2018 fueron 279. En este 2019, el número se incrementó en 25 casos. De enero de 2015 a enero de 2019, 12 mil 193 mujeres han sido asesinadas en el país; un promedio de ocho cada día. Sólo dos mil 753 han sido tipificados como feminicidios.

Para Reneaum Panszi, “los feminicidios también nos muestran, de alguna manera, una ruta de la impunidad y una historia de impunidad… Historias que tienen que ver con que los ministerios públicos en ocasiones no toman las denuncias cuando se reporta la desaparición de una persona o la agresión de una persona del sexo femenino, que se llena de un prejuicio de género diciéndole a las mamás en ocasiones: ‘señora, si su hija no está es porque quizá está con el novio, dé unas horas más’”.

Pese a los esfuerzos del Gobierno federal para contrarrestar estos delitos, la directora ejecutiva de Amnistía Internacional México considera: “El sistema penal no es suficiente, y tenemos que empezar a trabajar de una manera mucho más integral. Hace poco, Naciones Unidas le dijo al Estado mexicano: ‘tienes que hacer programas en los que se pueda garantizar el cambio de roles y estereotipos sexistas’, en un reconocimiento de que estamos en una sociedad profundamente patriarcal. También el Comité de Violencia contra las Mujeres de Naciones Unidas le dice al Estado mexicano: ‘tienes que cambiar las formas educativas, los programas sociales’; y claro, éstas son apuestas intergeneracionales de largo alcance”.

Ante esta situación, AI México lanzó la campaña “Juntas hasta la vida”, con el objetivo de colocar en la agenda pública la violencia contra las mujeres.

“Juntas hasta la vida lo que tiene es una filosofía, es aquellos pactos puntuales que hacemos las mujeres en momentos concretos; es decir, las mujeres no por el hecho de ser mujeres nos tenemos que querer per se, no nos tenemos que llevar bien per se, sino más bien la sororidad implica que nos reconocemos en las diferencias, que reconocemos el poder de las otras, nos reconocemos en esta diferencia, pero acordamos hacer pactos concretos y lo que Amnistía Internacional está diciéndole a las mujeres es: ‘dialoguemos y acompañémonos cuando vivimos las violencias’”, dijo.

Reneaum Panszi considera que “la violencia que ocurre en contra de las mujeres, especialmente en el ámbito privado, tiene la mala característica de que avergüenza; o sea, ¿cuántas veces tus amigas o las mías nos sentamos y hablamos de lo mal que nos va en una relación?, quizás muy pocas veces. Cuando ese tema de la relación está vinculado con los malos tratos, con las violencias del ámbito de las personas con quienes generalmente tendríamos que tener confianza, nuestras parejas; lo que queremos es que las mujeres empiecen a hablar de esas violencias, que nos empoderemos y que nos acompañemos”.

Reneaum dijo además que lanzarán una aplicación en Facebook para limpiar las redes sociales de expresiones machistas y violentas: “Lo que queremos hoy es que se haga más colectivo, una conciencia colectiva de que la violencia contra las mujeres no es normal, de que necesitamos exigir políticas públicas específicas y de que necesitamos hablar colectivamente, sin vergüenza, sobre las violencias en contra de las mujeres”.

Y es que una de las características de los feminicidios es que sus agresores son gente cercana: “Las muertes de las mujeres tienen una característica esencial, porque cuando tú dices: ‘bueno, matan menos mujeres que hombres’, la respuesta es: sí, es verdad, pero la diferencia es que a las mujeres las mata alguien de su entorno más próximo, en un ámbito privado, de formas diferentes y por causas distintas”.

Amnistía Internacional México lanzó a través de Twitter el hashtag #juntashastalavida.La violencia se tiene que denunciar y detener.

Víctimas de la violencia

Dos mujeres, Moraima y Dalila, perdieron la vida de forma instantánea luego de que la camioneta en que viajaban fue rafagueada en Comalcalco, Tabasco; dos menores resultaron heridos.