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“Puedo decir que crecí en los pasillos de la Suprema Corte”

En esta ocasión tenemos el gusto de entregar la primera de dos partes de una Entrevista muy personal con Manuel Bartlett Díaz; sin duda, parte fundamental en la historia de este país, desde su incursión en la política nacional, en la década de 1960, siempre en la cúpula del poder; un hombre que ha vivido la historia contemporánea de México en carne propia.

 

Para el titular de la CFE, su familia fue fundamental en su formación; el poblano es parte fundamental de la historia política del país; lo de la caída del sistema, un mito, señala

BB: Don Manuel, ¿cómo fueron esos primeros años de vida? Su padre, gobernador; su madre, Isabel, muy cercana a usted siempre. 

MBD: Mi padre fue un personaje importantísimo en mi formación; fue un hombre destacado en sus actividades; él venía de Tenosique, Tabasco; estudió leyes, fue abogado, juez y político. Fue Juez de Distrito, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), gobernador de Tabasco; pero en lo personal, siempre muy cercano, fue un gran padre. Un hombre honesto, siendo juez construyó una pequeña casa de 250 metros cuadrados en la colonia Roma, con un seguro. Tuvo todos estos cargos que comenté y murió en su misma casa; algo que es muy importante, porque en estos tiempos se hacen muy ricos los políticos en general. Recuerdo que lo acompañaba los sábados a la Corte, cuando salía de la escuela; lo acompañaba a sus trabajos que tenía los fines de semana; entonces yo podría decir que crecí en los pasillos de la Suprema Corte.

BB: De pequeño se traslada a vivir a la CDMX. Estuvo en escuelas maristas, en el Colegio México, en el CUM; esos años deben haber sido muy divertidos y también muy formativos, ¿no?

MBD: Sí, la cercanía con el padre, con la madre, lo que te da el hogar, pues definen mucho la trayectoria futura de uno, ¿no? Yo nací en Puebla y muy pronto mi padre fue cambiado de Juez de Distrito en Puebla a la Ciudad de México; entonces nos vinimos con él, primero alquiló una casa y luego pudo construir su pequeña casa. Estudié primero en el Colegio Americano; cuando mi padre fue gobernador yo estaba iniciando mis estudios, estaba en primero de leyes en la UNAM, pasaba yo a segundo; yo me quedé en México y él se fue con mis hermanos chicos.

BB: Usted tiene oportunidad de hacer posgrados fuera de México y al poco tiempo empieza a trabajar en el gobierno del Presidente Luis Echeverria; ¿ahí empieza su interés por la política?

MBD: Fíjate que el interés por la política lo tuve siempre: estudié, me orienté a las materias vinculadas con la política; ya en la carrera misma te vas orientando a los temas, ¿no?, de manera que estuve becado en Europa, recién recibido, regresé y empecé a trabajar en la Secretaría de Hacienda, fue mi primer trabajo en la Dirección de Crédito, y a mi regreso me nombraron secretario técnico de esa comisión; ahí empecé mi carrera pública. 

“Yo considero que cuando tienes una responsabilidad alta, un gran compromiso, no puedes estar pensando que todo lo que vas a hacer va a ser para llegar a ser presidente, porque entonces desvirtúas tu acción”

BB: Tiene un cargo importantísimo, el de secretario de Gobernación de 1982 a 1988, un periodo muy turbulento en el país; se dio el terremoto de 1985, el primer acercamiento de México con el narcotráfico; años que marcaron su historia y la del país.

MBD: El narcotráfico, el cultivo y tráfico de drogas empieza muchos años antes; el cultivo de los opiáceos se da durante la Guerra Mundial, porque se promueve la producción de narcóticos para la guerra; es un problema endémico, no es de una época, ha sido constante en años. Sí, fui secretario de Gobernación con Miguel de la Madrid, pero el camino fue de muchos años; es decir, no llegas de repente. Yo estuve en la Secretaría de Hacienda, luego en el PRI, recorrí el país trabajando en cuestiones electorales y políticas, y un tiempo en la CNC. Estuve en todas esas posiciones, yo estaba sacando la campaña de Luis Echeverría, y entro con Mario Moya, amigo mío, yo fui compañero de su esposa en la Facultad de Derecho; a él lo nombran encargado del despacho de Gobernación y él me nombra subdirector de Gobierno, un año…   

BB: Que eso le da la oportunidad de conocer cómo se entreteje la Secretaría de Gobernación, para poderla manejar después.

MBD: Claro. Y luego fui seis años director general de Gobierno; podríamos decir la dirección más importante de la Secretaría, porque es Gobierno-Gobernación. Estuve un año previo como subdirector, seis años como director, de manera que cuando llego a la Secretaría, ya tenía yo muchos años en la Secretaría de Gobernación, y eso me permite conocer no sólo la Secretaría, sino conocer el país para ejercer esa función de “gobernación” que es la gobernación del país; el funcionario tiene la obligación de la gobernación del país.

BB: En ese entonces una Secretaría de Gobernación tenía mucho más poder que lo que vemos ahora.

MBD: Bueno, ahora no, ahora está renaciendo de lo que vimos antes, porque ahí entraron muchos secretarios totalmente improvisados, ¿no?, y ¿cómo se puede realizar esa función de gobierno, que es conducción, si no conoces al país? Yo considero que la política es una vocación, ¿no?, es una vocación demandante, exige mucho…

BB: Y terminando este gobierno, usted fue uno de los precandidatos más fuertes para la Presidencia: fue un momento en que también usted estuvo en la cúspide del poder. ¿Qué hubiera pasado si usted hubiera llegado a gobernar este país, en vez de Carlos Salinas?

MBD: Si yo hubiera sido Presidente en lugar de Salinas este país hubiera sido diferente; así de claro. Salinas inmediatamente se metió en la posición neoliberal y en toda una serie de decisiones que tomó, que nos han traído hasta ahora. El cambio que dan Salinas y el PAN, porque en la elección de 1988 se hace la vinculación estrecha y la alianza entre Salinas y el PAN, y entonces se impulsa toda una política panista-neoliberal; ése es el punto crucial en la política mexicana, la elección de Salinas, complicada, para tener una buena salida se asocia con el PAN y a partir de entonces empiezan a gobernar juntos. Inmediatamente hay un candidato panista que triunfa en Baja California; desde entonces hasta ahora, hace unos días, que perdió el PAN en Baja California y ganó Morena. 

BB: ¿Qué se siente pensar en algún momento que siendo usted secretario de Gobernación, tan poderoso en el sexenio de la Madrid, se imaginó que sí podría ser Presidente?; ¿cómo llega a su casa el día que le dicen que no va a ser?

MBD: Mira, si eres realmente un político avezado y observador, no te la crees; quien se la cree como definitiva que va a llegar a la Presidencia, pues es porque no se da cuenta de lo que está pasando. El proceso de sucesión en aquellos tiempos era largo; se inicia el gobierno con un gabinete, ¿no?, entonces ese gabinete no duraba hasta el final, había cambios y se va decantando la personalidad de los funcionarios; algunos son buenos y otros son malos, unos, te digo, no llegan al final…

BB: Pero platíqueme usted de esos momentos, ¿qué siente?, ¿cómo lo vive?, porque una cosa es el político y otra es la persona.

MBD: Sí, claro. Pues lo vives intensamente; imagínate tú lo que significa estar en los problemas políticos permanentes del país, si puedes estar pensando en que puedes ser Presidente de la República, pues sí, estás en la antesala si tú quieres, pero no puede ser ese objetivo que todo político quisiera llegar a la cumbre, ¿no?

BB: Pero usted ha sabido reinventarse constantemente; o sea, a lo largo de tantas administraciones siempre ha estado trabajando; eso es muy importante, reinventarse y encontrar nuevos caminos.

MBD: Sí, pero yo considero que cuando tienes una responsabilidad alta, un gran compromiso, no puedes estar pensando que todo lo que vas a hacer va a ser para llegar a ser presidente, porque entonces desvirtúas tu acción. Cuando se es honesto y cuando estás realmente en el trabajo que te corresponde, tienes que hacerlo bien, a veces tomar decisiones que no son muy populares o que no son bien entendidas, pero si tú estás con la obsesión de que ese cargo y lo que tienes te puede llevar a la Presidencia, vas a ser un mal funcionario.

BB: Se lo han preguntado mil veces, pero no puedo dejar de preguntar: cuénteme cómo fueron esos días y qué pasó precisamente la noche del 6 de julio de 1988, con la llamada “caída del sistema”, donde usted dice que el problema fue que salieron a dar resultados antes de que se tuvieran todo el cómputo.

 

MBD: Mira, ése es todo un mito que llevo desde entonces hasta ahora comentándolo: la caída del sistema fue una frase de Diego Fernández de Cevallos. En un momento dado en esa elección él dice que no está llegando la información que tenía que tenerse de acuerdo con el proyecto, entonces era la Comisión Federal Electoral, y que entonces se había caído el sistema; pero en ese entonces las computadoras eran diferentes, bastante limitadas; entonces, él pronuncia esa frase, que es la que se queda y que es muy útil para los periodistas como tú, preguntarlo desde hace 30 años. (Continuará)