Keith Raniere, veredicto: culpable
Concluyó el proceso penal contra Keith Raniere y contra el grupo NXIVM, en el que se debatió, además de los cargos, muy graves, de esclavitud sexual y abuso de menores, también el dominio que se puede establecer sobre las personas en este tipo de organizaciones, en qué medida esas acciones son consensuadas o son parte, precisamente, de ese control y dominio.
Pero no sólo es sexo y control; estamos hablando también de mecanismos de operación financiera y negocios que se desarrollan a partir de ese grupo.
La pregunta, lo que se definió en el juicio, es hasta qué punto se dieron relaciones consensuadas o impuestas.
Y el testimonio que hundió a Raniere fue el de “Daniela”, quien tenía tan sólo 15 años cuando ingresó al grupo.
Un jurado de una Corte Federal de Nueva York halló este miércoles culpable de todos cargos de tráfico sexual a Keith Raniere, el fundador de la secta y supuesto grupo de autoayuda NXIVM, tras un juicio que se extendió por poco más de un mes.
Fueron semanas de duros y desgarradores testimonios; por un lado, los involucrados que se declararon culpables, pero aceptaron colaborar esperando una posible reducción de condena; y por el otro, las víctimas, quienes describieron frente al jurado las vejaciones y humillaciones de las que fueron objeto por parte de su “maestro supremo”, Keith Raniere.
Es así como fiscales y abogados defensores dieron sus argumentos finales en el Tribunal Federal de Brooklyn, en un juicio que desnudó el interior del supuesto grupo de superación personal NXIVM.
La fiscal federal Moira Penza fue contundente. En el vecindario de Clifton Park, ubicado al norte de Nueva York, las casas de los integrantes de NXIVM funcionaban como el escenario de una “película de terror”, en donde el líder del grupo, Keith Raniere, interpretaba el papel del villano principal.
Desde principios de mayo, los jurados comenzaron a escuchar los testimonios de las que han sido catalogadas por los fiscales como “esclavas sexuales”. Las mujeres han descrito los tormentos que sufrieron de la mano de este hombre, también llamado Vanguardia, quien es acusado de varios delitos, entre los que destacan pornografía infantil y tráfico de personas.
Lo cierto es que tres hermanas mexicanas resultaron ser clave para los fiscales, quienes sustentaron buena parte de las acusaciones en los testimonios; sobre todo de “Daniela”, quien vivió durante dos años en una habitación como un castigo por desafiar los deseos de Raniere.
Daniela era una de las ocho mujeres, cinco de ellas mexicanas, que formaron parte de la llamada “primera línea” de esclavas de DOS.
Y es que, a lo largo del juicio, varias víctimas describieron cómo fueron engañadas para unirse a esta secta secreta de NXIVM, bajo el argumento de que era un grupo de empoderamiento para mujeres.
Ellas eran obligadas a entregar información personal comprometedora, conocida como “garantía”, que incluía fotografías y cartas con confesiones vergonzosas. Se les advertía que el material sería divulgado si desobedecían las órdenes o trataban de abandonar la organización.
Y es que en realidad, DOS era un círculo secreto creado para esclavizar mujeres y forzarlas a tener sexo con Raniere. Estaba conformado por más de un centenar de chicas, en donde al menos una docena de ellas fueron marcadas en la piel con las iniciales de este sujeto.
“Daniela” fue obligada a integrar a DOS a sus hermanas “Mariana” y “Camila”; esta última, de acuerdo con la Fiscalía, fue violada a los 15 años por Raniere, quien además tomó fotografías sexuales de ella cuando aún era menor de edad.
Estas fotos de “Camila” son la prueba que conforma los cargos de pornografía infantil, además de revelar el más oscuro aspecto criminal del líder de la secta.
“Camila” después fue obligada a practicarle sexo oral a una mujer con los ojos vendados, “Nicole”, bajo la dirección de Raniere. Además, “Nicole” fue reclutada para espiar a un hombre dentro de NXIVM, cuyo delito, ante los ojos de Raniere, fue tener un encuentro romántico con “Camila”.
“Daniela” también fue obligada a realizarse un aborto por su embarazo, consecuencia de su relación con Raniere.
En su argumento final, el abogado defensor Marc Agnifilio indicó que Raniere “no buscaba sexo, sino una conexión”, ya que “no tenía una visión misógina de las mujeres”.
En los argumentos finales del juicio, la fiscal Moira Penza recordó los testimonios de cuando se mantuvo a una mujer desnuda, “con los brazos por encima de la cabeza, como en un sacrificio, gritando”, mientras era marcada en carne viva con las iniciales de Raniere. También relató cómo “Nicole” fue atada a una mesa de madera, con los ojos vendados, mientras alguien le practicaba sexo oral.
Durante cuatro horas la funcionaria recapituló fragmentos del juicio de seis semanas que incluyó a más de una docena de testigos, en donde calificó a Raniere de “estafador” y “jefe del crimen”, que utilizó a la organización para “aprovechar un flujo interminable de mujeres y dinero”. El círculo secreto DOS, dijo, se formó “para satisfacer el deseo del acusado de tener sexo, poder y control”.
Pero los abogados defensores insistieron que Raniere no tenía intención criminal y que sus encuentros sexuales con seguidoras fueron consensuados.
Durante el juicio, los testigos declararon que los miembros de mayor rango espiaban a los que consideraban sus enemigos, incluido Edgar Bronfman, magnate licorero, cuya hija, Clare Bronfman, tenía una posición importante dentro del grupo.
Raniere fue juzgado sólo después de que cinco exmiembros de su círculo interno negociaran acuerdos de culpabilidad, entre ellos la actriz de televisión Allison Mack y la heredera de licores de Seagram, Clare Bronfman.
Raniere, de 58 años, cofundó NXIVM en la década de 1990 como una supuesta organización de autoayuda ,ubicada cerca de Albany.
El día de ayer, y en menos de 5 horas, el jurado tomó una decisión: Keith Raniere, acusado de crimen organizado, trabajo forzoso, tráfico sexual y pornografía, fue declarado culpable.