En el zoológico no hay con qué comer
Hoy, miles de ejemplares que habitan los zoológicos de la Ciudad de México están sufriendo la austeridad republicana. Esos que no votaron, que no les interesa la política y que sólo quieren tener comida, su hábitat limpio y requieren sus suplementos.
Ejemplares, algunos incluso en peligro de extinción, que también necesitan atención veterinaria.
Hoy, el presupuesto para los zoológicos capitalinos es 270% menor a lo destinado en 2018.
Se tiene proyectado un presupuesto de tan sólo nueve millones 241 mil 999 pesos para la compra de alimentos; es decir, cada uno de los dos mil 200 ejemplares que habitan en los tres zoológicos de la CDMX tendrá que sobrevivir con un presupuesto de cuatro mil 200 pesos debido a los recortes por la austeridad.
De acuerdo con estas cifras, se estima que cada uno de los ejemplares que habitan en los zoológicos capitalinos se tendría que alimentar con un promedio de 11.60 pesos diarios.
Un solo ejemplo: la dieta diaria de un elefante consiste en: 13 kilos de avena, 20 kilos de paletizado y para enriquecimiento o entrenamiento recibe una pieza de sandía o papaya.
De hecho, en abril de este año, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó que su administración estaba reorientando los tres zoológicos ubicados en la capital, en un esquema de conservación de fauna.
Sin embargo, este proyecto de conservación de los animales se encuentra en un grave riesgo, debido al recorte en el presupuesto destinado para sus dietas y comidas.
Es por eso que los zoológicos de la Ciudad de México se han convertido, a lo largo de los años, en uno de los sitios obligados por los turistas y capitalinos para apreciar la belleza de la naturaleza y las distintas especies que ahí conviven.
Entre 2012 y 2015 el presupuesto para dotar de comida a los zoológicos de Chapultepec, Bosque de Aragón y Los Coyotes se mantuvo al alza; fue de los 30.2 millones de pesos hasta los 37 millones. Sin embargo, a partir de 2016, el presupuesto comenzó a descender.
En 2016 se registró uno de los años más críticos para los santuarios de animales en la capital: únicamente dispusieron de 23 millones de pesos para los alimentos. Es este periodo fue cuando falleció, por razones no claras, el gorila Bantú, y un año antes el orangután Jambi.
Fue entonces que varias organizaciones denunciaron el abandono de estos espacios, así como de los animales.
Hoy, el presupuesto se ha reducido dramáticamente de lo que se recibía en ese año ya de crisis, y la sobrevivencia de los animales está en riesgo si no se le destinan más recursos.
Tamara Blazquez, integrante de la organización Proyecto Gran Simio, denunció que el presupuesto de este año no alcanzará ni para los desayunos, por lo que advirtió que los principales afectados serán los seres que habitan en las zonas verdes.
Este recorte también impactaría en la dosis de medicina que se les brinda, ya que también dependen directamente de las partidas presupuestales de alimento.
Para Marielena Hoyo, exdirectora del Zoológico de Chapultepec, definitivamente sí habrá afectaciones, ya que además del alimento, a los animales se les suministran complementos especiales; asimismo, incluyen otros productos que son importados, con un precio muy elevado.
El pasado domingo, la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) informó que al cierre de este año se gastarán 35.8 millones de pesos en la alimentación de los animales que viven en los tres zoológicos de la CDMX, lo que significa un incremento de más de 19 por ciento respecto a 2018.
Según la Sedema, las cifras denunciadas “no reflejan la cantidad de alimentos ni la proyección presupuestal para el resto del año, solamente contemplan de manera parcial la adquisición de alimentos para el periodo inicial de esta gestión”.
Agregó que han destinado recursos por 20.7 millones de pesos para el suministro de alimentos para el término del primer semestre del año, lo que significa un promedio mensual de 3.4 millones de pesos.
A través de un comunicado, la dependencia señaló: “Los procesos de adquisición garantizan las dietas de acuerdo a las necesidades nutricionales de cada uno de los animales, en cantidad y calidad requeridas, para promover la salud y el bienestar de los ejemplares silvestres de los tres zoológicos de la Ciudad de México”.
Además se informó que para el segundo semestre se estima otro gasto de hasta 15 millones de pesos.
Lo cierto es que estos datos no están en el presupuesto de lo que recibirán dichos espacios este año.
El zoológico de Chapultepec alberga a más de mil 236 ejemplares de 222 especies de mamíferos, aves, reptiles y anfibios. Los expertos de este lugar realizan programas para la reproducción, conservación e investigación de especies como el lobo mexicano y el cóndor de California.
El de San Juan de Aragón resguarda más de 709 ejemplares de 135 especies diferentes de mamíferos, aves, reptiles y anfibios. Algunos se encuentran en peligro de extinción, como el jaguar, así como especies endémicas de la Cuenca de México, como el conejo de los volcanes.
Mientras que el de Los Coyotes tiene más de 267 ejemplares de 53 especies de aves, mamíferos, anfibios y reptiles, además de jardines en los que se exhiben plantas medicinales y cactáceas.
Son espacios para mantener y exhibir animales exóticos, no son sólo un lugar de exhibición; también sirven para ofrecerles un espacio de preservación e incluso reproducción. Y además son lugares muy importantes para todos los mexicanos y turistas.
Ojalá y, como han declarado las autoridades, efectivamente se tenga previsto un presupuesto adecuado para las necesidades de estos animales.