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Preferible el reclusorio a la soledad

¿Qué puede aterrar más que llegar a la vejez sin recursos para poder sobrellevar esos años y en soledad?

 

Cada vez vivimos más y los últimos años se llevan con una mala calidad de vida, porque la salud y la mente se deterioran.

En México en muchas ocasiones todavía la familia puede cuidar de los adultos mayores, pero cada día con el cambio demográfico esto puede complicarse.

Japón hoy en día ya está viviendo ese cambio demográfico, es el país más envejecido del mundo, en donde casi 30% de su población supera los 65 años de edad. Y a diferencia de lo que sucede en México, donde enfermedades, como la diabetes, que afecta al 15.8 por ciento de la población, en Japón se llega a la vejez con una mejor salud.

El problema en ese país es la soledad en la que viven los adultos mayores.

Un estudio del gobierno asiático reveló que en los últimos años crecieron exponencialmente los delitos menores cometidos por personas ancianas.

Luego de analizar caso por caso, descubrieron que en 90% de los casos los ancianos y ancianas cometían los ilícitos no por necesidad, sino para ser ingresados a la cárcel y sentirse menos solos.

Cinco de cada diez robos cometidos en tiendas son realizados por ancianos, y es que ellos saben que la ley es muy severa: robar tan sólo un sándwich implica una pena de prisión de hasta dos años, y si al salir roban otro más, ésta se eleva hasta cinco años de prisión.

El fenómeno es mayor en las mujeres, ya que dicen que se sienten cuidadas y escuchadas por las guardias.

El 75% de las ancianas detenidas por robos vivían solas, no tenían familia ni nadie que les ayudara, por lo que ir a la cárcel era para ellas la mejor opción.

Para que usted se dé una idea de cómo ha crecido este fenómeno, de acuerdo con la Agencia Nacional de Policía, en 1990 el delito cometido por mayores de 60 años llegaba a 4%, mientras que, en la actualidad, el ilícito cometido por mayores de 60 años llega a 25%, es decir, un aumento de 600%.

Más experiencia en México

Se tiene registrado que actualmente hay cinco mil ancianos japoneses en la cárcel; 20% del total de la población reclusa.

La pensión promedio de los mayores de 65 años de edad es de 560 dólares mensuales, pero si usted suma una renta, comida, medicamentos, electricidad, agua, gas, entre otros gastos necesarios en el hogar, el costo se eleva hasta 690 dólares mensuales.

Testimonios de los ancianos encarcelados revelan realidades muy tristes. Una mujer indicó que la primera vez que robó lo hizo en una librería “y cuando me llevaron a la comisaría me interrogó un policía muy amable, escuchó todo lo que tenía que decir, sentí que estaba siendo escuchada por primera vez en mi vida”.

Otra mujer relató: “cuando robé la primera vez, tenía 70 años, me puse a pensar en mi vida y no quería volver a casa. Ahora tengo un sitio a donde ir”.

Lo cierto es que, a decir de los medios de comunicación, muchas de las cárceles parecen geriátricos, por lo que el gobierno tuvo que impartir cursos especiales a los guardias y personal de seguridad para tratar mejor a los ancianos.

De acuerdo con datos del Ministerio de Justicia de Japón, el país tiene aproximadamente mil 500 ancianos que han cometido hasta seis robos para volver una y otra vez a la cárcel.

Pero el problema con esta población se agudiza si vemos la otra cara de la moneda, y es que las personas de la tercera edad que están solas y no optan por cometer un delito, su otra opción es el suicidio. Otra tragedia para los adultos mayores en Japón, que era recurrente y afortunadamente ha disminuido drásticamente, es que los adultos mayores se internaban en el bosque para perderse y así pensaban que no complicarían a sus familiares.

Japón tiene una de las tasas más altas de suicidio del mundo; se estima que alrededor de 25 mil personas se quitan la vida al año. Es la principal causa de muerte.

Es tan grave el conflicto de la soledad que hay quienes han hecho un negocio con esto y se alquilan como “amigos”. Así, miles de personas les pagan a estos “trabajadores” para que pasen el tiempo con ellos y los escuchen; el “alquiler” promedio es de dos horas.

No sólo en Japón, son muchas las historias que reflejan la soledad de los adultos mayores.

Por ejemplo, en el Reino Unido un informe sobre la soledad reveló que más de nueve millones de personas (13.7% de la población) se sienten solas; de ésas, alrededor de dos mil señalaron no haber hablado con nadie desde hacía más de un año.

Para tratar de frenar este problema, el gobierno británico creó una especie de Ministerio de la Soledad, en el que se trata de hacer frente a lo que algunos expertos catalogan como “la epidemia de la sociedad moderna”.

Y es que son millones de ancianos los que cada vez más viven solos y rara vez hablan con sus familiares o amigos.

En nuestro país, tan sólo en la Ciudad de México, en los últimos 25 años la proporción de las personas de más de 65 años de edad se duplicó de 1995 a 2015. Ese número se espera se triplique para 2030.

México ha empezado a envejecer y se requieren políticas públicas para enfrentar enfermedades que van en aumento y que duran mayor cantidad de años, porque la esperanza de vida ha incrementado, pero con peor calidad.

 

Tenemos el ejemplo de países que están envejeciendo antes que nosotros para estar alertas.