El juicio contra García Luna
El pasado 3 de enero, Genaro García Luna compareció en la Corte Este de Nueva York, acusado de narcotráfico y de mentir para obtener un pasaporte estadounidense; ahí se declaró inocente.
La cita estaba programada para las 11 de la mañana, hora local de Nueva York del pasado viernes, pero antes de comenzar, llegó un correo electrónico que indicaba que los abogados del exfuncionario no podrían llegar a tiempo, por lo que se postergó hasta las 2:30 de la tarde.
García Luna fue representado por César de Castro, un abogado de oficio asignado por la Corte. Steven Tiscione, el juez que debía revisar la audiencia, se recusó de hacerlo. Este mismo juez, fue el jefe de la oficina internacional de narcóticos y lavado de dinero dentro de la Corte Federal del Distrito Este, responsable de enjuiciar algunos de los casos más complejos de narcotráfico y lavado de dinero.
Finalmente fue la jueza Peggy Kuo quien presidió la sesión.
En una audición no mayor de 15 minutos, la jueza le negó la libertad bajo fianza porque a decir de la Fiscalía, existe el riesgo de fuga.
García Luna enfrenta, en Estados Unidos, cargos de corrupción y crimen organizado. La acusación de la Fiscalía parte de la declaración de un criminal ante un Gran Jurado; se trata de El Rey Zambada, quien dijo que le había entregado entre tres y cinco millones de dólares a García Luna de parte de su hermano, Ismael, El Mayo, Zambada.
Pero esa imputación la había hecho ya en 2009, luego de que el equipo de García Luna lo detuvo en la Ciudad de México. Entonces, tras una investigación de dos años de la DEA y el FBI, fue exonerado de toda culpa. Paradójicamente, éstos que ahora declaran en contra de García Luna, fueron aquellos que él detuvo y cuya extradición a Estados Unidos apoyó.
Después de la primera acusación que se le hizo hace más de una década a García Luna, éste siguió trabajando coordinadamente, compartiendo información sensible con agencias estadounidenses.
Al finalizar la primera comparecencia, García Luna se declaró inocente, pero el pasado lunes, se dio a conocer que, de acuerdo con un documento judicial, García Luna estaría negociando con los fiscales federales en Brooklyn para declararse culpable.
Para la justicia estadounidense, contar con la información que tiene el exsecretario de Seguridad Pública mexicano es muy valiosa, pero también es de mucho riesgo que ésta se haga pública, por un tema de seguridad nacional para el gobierno de Estados Unidos.
En el documento liberado por la Fiscalía de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York se señala que el gobierno de Estados Unidos y el demandado “están comprometidos en negociar una declaración de culpabilidad, y creen que probablemente resulte en una disposición de este caso sin juicio”.
Para que un detenido pueda co-laborar en el programa de testigos protegidos, éste debe declararse culpable. García Luna se declaró inocente en la primera audiencia. Este comunicado podría significar un cambio de estrategia por parte de la defensa de García Luna. Pero también podría ser una petición de algunas agencias de seguridad de Estados Unidos, porque García Luna maneja información muy sensible, y hasta ahora las acusaciones en contra del exsecretario de Seguridad de la administración del expresidente Felipe Calderón parecen carecer de sustancia.
Se debe declarar culpable, pero no necesariamente de todos los cargos de los que se le acusa.
Platicamos con la analista Ana María Salazar quien nos presentó varios escenarios de los que podríamos ver durante los próximos meses en torno a este caso.
Ana María asegura que el documento enviado el lunes pasado, no significa que García Luna no vaya a enfrentar un juicio; lo que revela es que ya que hay un proceso formal de negociación que podría tardar meses.
La razón por la cual el fiscal envía esta notificación es para que se “congelen” temporalmente los trámites normales que se hacen antes de iniciar un juicio, incluyendo la selección de un jurado, hasta que se concluya la negociación, para ver si se declara culpable y sólo así pueda ingresar al programa de “plea bargain”, que es el de testigos protegidos.
Los fiscales de Nueva York, de otras jurisdicciones, el FBI, DEA y otros actores relevantes van a interrogar a García Luna para establecer qué información relevante posee y que sea de interés de Estados Unidos, para que se le otorgue una condena menor o que entre a un programa de testigos protegidos.
Para Ana María Salazar, esta negociación puede tener varios resultados:
1. No llegan a un acuerdo y se van a juicio; en estas negociaciones el abogado defensor se da cuenta de qué tanta evidencia tiene la parte acusadora.
2. García Luna podría declararse culpable de un cargo menor, por ejemplo, el mentir ante una autoridad cuando estaba buscando la ciudadanía en ese país, y la fiscalía podría aceptar, debido a que las pruebas que posee son muy débiles.
3. Podría declararse culpable a cambio de recibir una menor pena o incluso no pisar la cárcel y ser recibido como testigo protegido. Considerando que Genaro García Luna no sólo tiene información sobre diferentes organizaciones criminales de México, sino de otras partes del mundo que podrían ser de interés al gobierno de Estados Unidos. Pero también tiene mucha información de países, como Bolivia y Venezuela.
4. También puede ser el caso que, varias agencias de EU estén pidiendo que no se le lleve a juicio por razones de seguridad nacional y buscar negociar para que no se hagan públicas las actividades del gobierno de Estados Unidos.
El proceso contra García Luna, detenido en diciembre pasado en Estados Unidos, hay que seguirlo muy de cerca. La próxima audiencia está programada para el 21 de enero.