“Coronavirus va a llegar, pero no como la influenza AH1N1”
Al doctor José Ángel Córdova Villalobos le tocó enfrentar, como secretario de Salud, la crisis de la influenza AH1N1 entre 2008 y 2009. Ahora, ante la crisis en Wuhan, China, nos habla de la perspectiva como país; y aunque considera que el virus puede llegar, asegura que estamos más preparados para ello.
Bibiana Belsasso (BB): ¿Cómo ve usted el tema del coronavirus?, ¿se podría semejar, podríamos tener el mismo problema que tuvimos con la influenza AH1N1?
José Ángel Córdova Villalobos (JACV): Es un poco diferente y sobre todo, para nosotros los mexicanos, porque en aquella ocasión México, Estados Unidos y Canadá fuimos los protagonistas principales; teníamos el problema en casa, digamos, y con la influenza, que en general es un virus que se transmite más fácilmente, empezamos a tener muchos casos, y casos graves, porque, además, no hacíamos muchas cosas que teníamos que hacer, como lavarnos las manos, el estornudo en etiqueta y no estar saludando cuando uno está enfermo. Cuando se presenta esto, con un virus también desconocido, pero sobre todo, porque teníamos la amenaza del H5N1, que tenía, y sigue teniendo, una mortalidad, puesto que existe en una parte del sur asiático, de 60 por ciento; o sea, que de cada 10 se mueren seis, pues sí teníamos que tomar acciones. Sin embargo, no estábamos nosotros sin ningún conocimiento de esto; habíamos tenido una preparación de unos años antes, incluso con unos protocolos y manuales que se elaboraron con la Organización Mundial de la Salud, en donde ante una epidemia de H5N1 indicaba qué era lo que teníamos que hacer y, sin embargo, esto, aunque no era H5N1, era H1N1, las acciones son exactamente iguales, puesto que las medidas de distanciamiento social son muy importantes para evitar el contagio. Entonces, esos protocolos los seguimos tal como se habían diseñado; además habíamos tenido ya algunos simulacros que se habían realizado en el norte de México, y de alguna manera estábamos preparados, habíamos tenido reuniones intersecretariales para determinar a cada uno qué le tocaba hacer y, finalmente, el día que llegó pudimos actuar en consecuencia.
BB: El tratamiento fue un tema…
JACV: Teníamos más de un millón de dosis guardadas, que el doctor (Julio) Frenk, como previsor que es, había comprado en el sexenio del presidente Fox. El tema es que estaban a granel y había que convertirlas en pastillas o en jarabes, y eso fue lo que hicimos; primero se hizo una verificación con Cofepris de que la sustancia era totalmente activa para no empezar a repartir cosas que no fueran a servir; entonces, ya que tuvimos la certeza de que aun cuando habían sido compradas unos años antes, esto estaba todavía activo, entonces nos dimos a la tarea de convertirlas en medicamentos que fueran administrados; de esa manera teníamos un millón de dosis para repartir, que nos ayudaron mucho los primeros días, particularmente por el hecho de que urgía.Yo lo sabía, puesto que soy médico practicante desde siempre, y teníamos que saber si el medicamento nos servía o no, porque si no servía estábamos en un problema delicado, porque, por otro lado, no había una vacuna contra este nuevo H1N1 como la hubo ya a partir de septiembre en algunos países y en otros a partir de noviembre. Entonces, todas estas acciones que se establecieron, las acciones de contención de la demanda de servicio a través de las unidades móviles, las caravanas para la salud que trajimos al Valle de México, para que la gente no colapsara los hospitales, nos sirvieron mucho…
BB: ¿Cómo eran las caravanas para no colapsar los hospitales?
JACV: Las caravanas son unas camionetas grandes que tenían en la parte de atrás un consultorio, y así se podía explorar a un paciente; ahí se podían hacer algunos exámenes y se podía dar la consulta; fueron colocadas en sitios estratégicos para que las personas no se fueran directamente al hospital; y además, en los hospitales se tomaron acciones de Triage; es decir, de separación de pacientes que traían síntomas respiratorios o no. Los que no eran síntomas respiratorios iban por un lado en urgencias, y los que sí tenían se iban por otro lado; y ya con los de síntomas respiratorios también se estableció lo que eran síntomas sugestivos de influenza; entonces esos pacientes se veían aparte de los que traían una gripa o un resfriado común, para que, precisamente, no fueran a contagiarse, contaminarse de los que sí traían verdaderamente influenza.
BB: Doctor Córdova, ¿tendremos casos de coronavirus aquí en México?
JACV: Por supuesto que puede llegar; sin embargo, hay que tener en cuenta que estamos a 15 mil kilómetros de China, y que en ese país establecieron ya las medidas de contención, incluso muy, muy severas, como cerrar los aeropuertos, cerrar los trenes, cerrar la salida de las personas; entonces, no es tan fácil. Y por otro lado, también el control que se ha ido teniendo en los vuelos, sobre todo de las personas que vienen directamente de China a nuestro país, creo que ha sido muy adecuado, y esto de una manera formal y responsable; además, para detectar aquellos casos que pudieran estar contagiados, aunque como bien dices, algunas veces pueden no traer síntomas, pero la información ha crecido de tal manera que las personas, si tienen síntomas, pues van a acudir con el médico y podrán entonces ser diagnosticadas; además, la posibilidad de hacer el diagnóstico específico de este coronavirus B, que ya se puede realizar en el IMSS.
BB: ¿Ya tiene el IMSS la posibilidad de detectar este coronavirus?
JACV: Bueno, el InDRE, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicas, que es nuestro CDC, que es el lugar donde se hacen estos estudios moleculares de la estructura del virus, para poder distinguir sin margen de error si se trata de un coronavirus normal, porque hay otros coronavirus que producen catarro común, o si se trata de un coronavirus diferente, como es éste; además, de que están las personas sensibilizadas de que hay que ir con el médico primero antes de tomar algún medicamento, que, por cierto, no hay para este virus nuevo.
“Seguramente vamos a tener casos en los meses que siguen, no de una manera masiva, como fue con la influenza H1N1. Espero que para entonces también ya pueda haber medicamentos, incluso una vacuna”
BB: ¿Qué tan mortal es el coronavirus?
JACV: La mortalidad, si saca uno la aritmética entre el número de casos contra el número de muertos, estamos hablando de entre 2.8 y tres por ciento. Cuando tuvimos la influenza estábamos entre 1.5 y dos por ciento; o sea, no es tampoco tan, tan agresivo; el tema es que sí, aparentemente, cada día se está transmitiendo más fácilmente y el número de casos que están teniendo ahí en China pues los está desbordando. Sin embargo, ya están tomando las medidas y, seguramente lo has leído, están construyendo dos hospitales móviles muy rápidamente para ahí aislar a los enfermos; porque los hospitales que ya tenían hechos, los hospitales normales, digamos, porque estos otros son móviles, pues estaban ya completos, casi colapsando.
BB: ¿Qué tenemos que hacer los mexicanos?
JACV: La población mexicana debe estar tranquila, realmente el tema afortunadamente ahora no nos tocó vivirlo a nosotros de primera mano, y las acciones que se han establecido, de cercos epidemiológicos, de detección oportuna de los casos, creo que son las correctas; incluso a mí me da mucha tranquilidad saber que el doctor (Hugo) López-Gatell, que es el subsecretario de Planeación y Promoción, estuvo con nosotros en 2009, era parte del equipo, y él está perfectamente capacitado y sabe lo que hay qué hacer; entonces, no creo que se vengan los casos así, en marabunta. Sería muy diferente si esto hubiera empezado en un país vecino, acá está bastante más lejos, y creo que tenemos la oportunidad de detectarlos, aislarlos, tratar a las personas que estuvieron en contacto con estas personas, esperando también que haya pronto una vacuna, porque aparentemente ya los chinos están trabajando en ello, y mientras tanto, recordando lo que aprendimos muy bien en 2009: hay que lavarse la manos frecuentemente, hay que estornudar en la parte interna del codo, no hay que saludar cuando está uno enfermo de cualquier padecimiento respiratorio, porque entonces contagia al vecino; hay que hidratarse muy bien y, sobre todo, hay que ir con el médico cuando tiene uno síntomas, y no automedicarse.
BB: ¿El actual subsecretario estuvo con ustedes?
JACV: Sí, claro, él era director del Cenavece, Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades; era parte de la Secretaría de Salud, él está muy, muy bien capacitado. Y sí, seguramente vamos a tener casos en los meses que siguen, no de una manera masiva como fue con la influenza H1N1, pero esto puede tardar meses en que empecemos a tener algunas manifestaciones de ese tipo, y yo espero que para entonces también ya pueda haber medicamentos, incluso hasta una vacuna, que nos permitan prevenir y que esto no represente un riesgo mayor para los mexicanos.