¿Por qué se descompuso la seguridad en Zacatecas?
Existe una razón clara en el deterioro de la seguridad en cada uno de los estados de la República Mexicana. Situaciones que no se quieren reconocer, pero que son la única manera de poder realmente controlar cada lugar.
Ayer, en este espacio hablaba de Colima; hoy analizaremos la situación en Zacatecas y en los próximos días veremos otros estados.
Zacatecas es una ciudad minera con preciosas iglesias y edificios coloniales, pero también ahí ha llegado el crimen organizado, y en estas fechas estamos viendo una violencia que no se tenía hace pocos años, y la situación cada día empeora más.
Es una entidad medular para el trasiego de drogas y armas debido a que sus carreteras conectan con los puertos del Pacífico en Michoacán, Colima y Sinaloa, donde los cárteles de la droga disputan plazas.
Zacatecas también conecta con los estados que hacen frontera con Estados Unidos, como Tamaulipas, Nuevo León y Chihuahua.
El estado está dividido entre distintos grupos criminales, y éstos quieren quedarse con la plaza precisamente por su ubicación y por la tibia reacción de las autoridades para aplacar a los delincuentes.
Los enfrentamientos han provocado un alza en los homicidios dolosos: sólo en los tres primeros meses, Zacatecas acumuló tres mil 968 casos, la mayoría ocurren en la capital del estado, Fresnillo, Jerez, Valparaíso, Monte Escobedo y Guadalupe.
Organizaciones civiles indican que 18 municipios zacatecanos han quedado casi abandonados por el control del crimen organizado, lo que ha causado que más de 10 mil personas se hayan desplazado por el miedo.
La comunidad de Sarabia es una zona de guerra entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa, en este lugar es donde se da el mayor número de enfrentamientos entre estos dos grupos de la delincuencia organizada.
Los medios locales aseguran que varias casas son utilizadas constantemente como un cuartel de guerra y cambio de bando entre los dos grupos, porque desde aquí se divisan todos los caminos rurales que son utilizados constantemente para el trasiego de enervantes en cantidades industriales.
Violencia creciente
El Inegi informó que las dos principales ciudades del estado, Fresnillo y la capital, registraron el mayor índice de percepción de inseguridad en el país, donde 94 por ciento de las personas mayores a los 18 años reconoció sentirse presa de la violencia todos los días.
Uno de los multihomicidios que más ha conmocionado a la sociedad a nivel nacional es el ocurrido el 12 de febrero pasado, cuando asesinaron a cinco jóvenes en la ciudad de Zacatecas. De acuerdo con lo que se ha informado en medios locales, una joven, que logró escapar de los raptores, dio aviso sobre el hecho.
Las víctimas eran los estudiantes Alexis Monserrath Ábrego Esqueda, de 25 años; Irving Castor Reyes, de 21; Natalio Torres Balderas, de 21; Valeria Landeros Calderón, y Luis Ángel Manzanares Cortés, de 25, quienes fueron asesinados con una violencia excesiva. Los cinco salían de un establecimiento nocturno y caminaron hacia una camioneta Ford Lobo negra, placas ZCB-216-21, propiedad de uno de ellos, cuando fueron privados de su libertad.
Los agresores los asesinaron con una violencia excesiva y aprovecharon la soledad de la carretera estatal número 181, en el municipio de Genaro Codina, para abandonar los cadáveres de cuatro de los universitarios; sin embargo, el cuerpo de Valeria Landeros fue encontrado seis días más tarde, dentro de un domicilio.
Los cuerpos colgados en puentes viales es otro tema que ha ido al alza, principalmente en Fresnillo, donde a principios de este año, más de 20 cuerpos en distintos hechos han sido abandonados en estos lugares o en árboles, principalmente por la disputa que libra el Cártel Jalisco Nueva Generación con grupos locales que operan para el Cártel de Sinaloa.
Apenas habían transcurrido seis días de este año, cuando fue encontrada una camioneta abandonada frente al Palacio de Gobierno de Zacatecas. En la unidad estaban los cuerpos de 10 personas.
El pasado 5 de febrero, en los municipios de Fresnillo y Pánfilo Natera, fueron abandonados al menos 16 cadáveres. La Fiscalía General del Estado informó que una docena de cuerpos, encobijados y con huellas de tortura, fueron arrojados en la comunidad Pardillo III.
A 117 kilómetros de ahí, en las comunidades de San Pablo y Santa Elena, en el municipio de Pánfilo Natera, fueron localizadas seis personas sin vida, suspendidas en un barandal de una bodega. El fiscal del estado, Francisco Murillo, ha señalado que el viernes fueron detenidos dos sujetos en la comunidad de Ojo Caliente, quienes trasladaban a una persona privada de la libertad.
El panorama de seguridad en Zacatecas es negativo en los tres primeros meses de este año, registró actos de violencia, como el abandono de una camioneta con 10 cuerpos, ocurrido el 6 de enero, mientras que en calles de Fresnillo dejaron 16 cadáveres, el 6 de febrero, de acuerdo con los reportes, 10 de ellos envueltos en cobijas. Para el 4 de marzo asesinaron al periodista Juan Carlos Muñiz. Hasta el momento, el gobierno local no ha podido avanzar en las investigaciones.
La organización Causa en Común informó que, durante enero y febrero, Zacatecas registró siete masacres, ocho asesinatos de mujeres con extrema violencia, y otros ocho homicidios de funcionarios públicos. Además, de acuerdo con la organización, ese estado es donde más atentados sufren los cuerpos de seguridad municipales y estatales, al registrar, hasta marzo, 16 policías muertos violentamente.
En lo que va del año han sido asesinados 16 policías, siendo el estado donde se registra el mayor número de ataques en contra de las fuerzas de seguridad. El 31 de marzo, 800 policías estatales tomaron las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública local en protesta por las precarias condiciones de trabajo.
Por su parte, Semáforo Delictivo, organización encargada de supervisar las políticas públicas en seguridad, informó que, en los dos primeros meses del año, Zacatecas tuvo las peores cifras del país en homicidios, al registrar 152; en extorsión, con 95 denuncias, y en violación, con 39.
La capital del estado ha cobrado relevancia en el delito de secuestros y como uno de los municipios más violentos, mientras que se ubica en tercer lugar en cuanto a robos con violencia.
Es importante darnos cuenta de que muchos estados de México están enfrentando cifras récord en homicidios, en trasiego de drogas y de enfrentamientos entre grupos criminales.
Las autoridades lo saben, y también saben que se tiene que controlar al crimen organizado. Cada día los malos tienen más poder, cada día se sienten más impunes. Es una realidad, hoy ya no son sólo los enfrentamientos entre grupos criminales, también se está extorsionando y lastimando a la sociedad civil.
México es un país maravilloso. No se debe permitir que la violencia acabe con la paz y la seguridad de muchos estados.
Son más los buenos que los malos, las autoridades deben de cuidar nuestro México, nuestra sociedad, que no tendría que estar viendo cuerpos colgados, homicidios, cobros de piso por los enfrentamientos entre grupos criminales.
Me tomaré unos días de vacaciones, y nos volvemos a encontrar en estas páginas el próximo 25 de abril. Descansen en estos días santos y semana de pascua.