Mata para no pagar pensión
La violencia contra las mujeres surge, en demasiados casos, del propio hogar, de sus familias, sus parejas o exparejas.
Tres feminicidios recientes lo confirman: en el caso de Abril Pérez Sagaón, una mujer que fue ejecutada en el sur de la Ciudad de México cuando venía de una audiencia de divorcio. Se confirmó, por la confesión de uno de los sicarios que la asesinó, que fue su exesposo quien lo contrató y le pagó 180 mil pesos para que la ejecutara. Hay varios detenidos, pero el esposo sigue prófugo.
El caso de Karen Itzel, esta joven odontóloga, madre de un niño, quien fue asesinada cuando iba a entregar su tesis de licenciatura en el IPN. El asesino fue su expareja y sus restos fueron recuperados abandonados en un riachuelo de Tláhuac, pero la Fiscalía ya sabe que el cómplice de ese crimen fue su propio suegro, el padre del asesino.
Y en el caso de Cecilia Monzón, como le hemos informado en estos días, el asesino fue también su expareja, el exsecretario de Gobierno en Puebla y excandidato a gobernador, Javier López Zavala, quien es también el padre del hijo de Cecilia. Contrató a dos sobrinos suyos para matarla y no tener que pasarle pensión alimenticia.
López Zavala, por cierto, se iba a casar con su nueva pareja, el próximo 24 de junio. Por lo pronto, López Zavala ya está detenido y la mujer con la que se casaría, a salvo, porque un hombre que se atreve a asesinar a la madre de su hijo es un riesgo latente para cualquier otra pareja que tenga.
Estamos hablando de tres casos, en donde las parejas eran hombres con buenas posiciones económicas y que se convirtieron en asesinos de la madre de sus hijos.
Javier López Zavala lleva tres días detenido en Puebla, acusado de ser el autor intelectual del asesinato de la activista y abogada, Cecilia Monzón, ocurrido en 21 de mayo de 2022.
La Fiscalía de Puebla indicó que este crimen está relacionado con el proceso judicial que tanto el presunto agresor como la víctima libraban por la pensión alimenticia del hijo que tenían en común, por lo que el caso es investigado como feminicidio.
El pequeño de cuatro años ha quedado sin los dos pilares fundamentales, su madre y padre, quien permanecerá en la cárcel hasta deliberar su situación jurídica.
Cecilia Monzón tenía 37 años y había denunciado al padre de su hijo por abandono e impago de la pensión alimenticia desde hace varios años.
Por cierto, el día de ayer, la hermana de Cecilia difundió un video en redes sociales diciendo que la estaban siguiendo en el coche y que tenía miedo de que algo le sucediera.
Víctimas de odio irracional
El exesposo de Abril Pérez Sagaón, Juan Carlos, era un alto exdirectivo de Amazon México.
Le dispararon frente a sus hijos. En el vehículo en que viajaba también se encontraba el abogado que llevaba su divorcio.
Juan Carlos García, ya había golpeado a la mujer con un bate, provocándole varias fracturas, además de amenazarla de muerte frente a sus tres hijos, hechos que fueron denunciados por la víctima.
Tras el ataque, Abril denunció a su exmarido por intento de feminicidio, por lo que Juan Carlos fue detenido y trasladado al Reclusorio Oriente de la Ciudad de México como medida cautelar. Sin embargo, el juez Federico Mosco González reclasificó el delito a “lesiones y violencia familiar”, por lo que Juan Carlos fue puesto en libertad.
Después del asesinato de Abril, el Poder Judicial de la Ciudad de México cesó a dos jueces.
Por ahora, los asesinos materiales de Abril están detenidos, pero su exmarido, padre de sus hijos y quien la mandó asesinar, está prófugo.
Regresemos al caso de Cecilia Monzón, ella era activista y su expareja, López Zavala, un hombre importante en la política de Puebla. En 2010 buscó la gubernatura de ese estado. Fue diputado local del PRI, después se integró al gabinete del exgobernador Mario Marín Torres; primero como secretario general de Gobierno y luego como titular de la Secretaría de Desarrollo Social, hasta el 10 de marzo del 2010.
Pues el asesino de Cecilia estuvo involucrado en el caso de la periodista Lydia Cacho.
Ahora, Mario Marín, exgobernador de Puebla, permanece en el centro penitenciario de Cancún, acusado del secuestro y tortura a la periodista Lydia Cacho mientras era gobernador y su excolaborador, López Zavala, secretario de Gobierno.
A la periodista Lydia Cacho la detuvieron en 2005 en Cancún y fue trasladada por tierra a Puebla, un trayecto en el que fue sometida a torturas para intentar callarla y que desmintiera el contenido de su investigación.
Fue literalmente secuestrada en Quintana Roo para poderla llevar a Puebla, porque ahí la querían juzgar.
Cecilia Monzón era abogada y se dedicaba sobre todo a defender casos de mujeres en los tribunales. Antes del asesinato, ya había recibido amenazas de muerte.
Y del caso Karen Itzel lo que sabemos es que su expareja ha sido arrestado y acusado por el delito de desaparición forzada. Y el bebé de Karen, de 4 años, sigue sin aparecer.
Algo está muy mal en la sociedad que hombres se atrevan a matar a las madres de sus hijos. Cada día tenemos más casos de éstos en nuestro país. Urge que la justicia actúe y rápido para que estos hombres violentos sepan que hay consecuencias si se asesina a una mujer.
