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A Debanhi la mataron

La investigación realizada para saber lo que realmente pasó con Debanhi Escobar, la joven que desapareció en Nuevo León, tuvo fallas importantes en el principio.

Finalmente se tiene un estudio confiable en el cual participó el Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses (Incifo), que pertenece al Poder Judicial de la Ciudad de México.

El trabajo que hace el Incifo es identificar personas fallecidas realizando necropsias, para poder conocer las causas de muerte para saber si se trató de un homicidio, se puede detectar abuso sexual, y qué tipo de violencia fue ejercida en la víctima, si se recibieron golpes y cuáles son, hasta hacer pruebas toxicológicas.

 

El titular del Incifo, Felipe Takashi, fue el encargado de dar a conocer el informe en el que destacó cuatro rubros. El primero aclara que no murió por asfixia por ahogamiento, como en un principio se reportó. Falleció de asfixia por sofocación.

“Se tienen elementos suficientes y necesarios para establecer la causa de muerte de Debanhi Susana Escobar por sofocación en su variedad de obstrucción de sus orificios respiratorios”. Este es un dato importantísimo, porque revela que a Debanhi la mataron.

También dio a conocer que se ha descartado que la joven sufriera abuso sexual, como lo establecía el segundo informe forense. Además, reveló que falleció entre tres y cinco días antes de que fuera encontrada en la cisterna del Motel Nueva Castilla, en la periferia de Monterrey.

Para este tercer y último informe se conformó un grupo interdisciplinario; por ello, el 1 de julio el cuerpo de Debanhi fue exhumado de un panteón ubicado en Galeana, para después ser trasladado al Servicio Médico Forense del Hospital Universitario, donde le fue practicada la autopsia.

 

En el proceso participaron peritos internacionales, del Gobierno federal y de la Ciudad de México, así como de la Fiscalía de Nuevo León.

Lo cierto, es que por la muerte de Debanhi no hay detenidos.

Se tuvo que hacer un tercer estudio, porque en la autopsia oficial realizada por el servicio forense de la Fiscalía estatal de Nuevo León, Debanhi Escobar murió por una “contusión profunda de cráneo”. Cuando la encontraron, dentro de una cisterna, 13 días después de su desaparición, la joven llevaba entre cinco días y dos semanas de fallecida.

La segunda autopsia de Debanhi revela abuso sexual y asesinato. Ese reporte forense señalaba que la joven había sido golpeada varias veces, y que murió antes de caer en la cisterna donde la Fiscalía inicialmente señaló que había caído accidentalmente.

En la segunda necropsia se dijo que “las contusiones craneofaciales son de origen externo al cuerpo y por ser intensas, repetidas y con diferentes ángulos de impacto, se deduce que fueron causadas por otra persona y que se trata de una muerte violenta homicida”.

Se aleja la justicia

A consecuencia de esto, hace unas semanas, Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública del Gobierno de México, dio un resumen sobre la investigación del presunto feminicidio de la joven, Debanhi Escobar, en Nuevo León. “Se ha insistido en gestionar la homologación de una sola opinión, dado que en torno a la necropsia de ley hay dos peritajes”.

Ricardo Mejía anunció en ese entonces, que el área forense del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJ-CDMX) apoyaría a la Fiscalía de Nuevo León para esclarecer el caso.

Lo que hoy queda claro en el caso de Debanhi, en este tercer estudio, es que a esta joven la mataron. A Felipe Takashi lo entrevisté en mayo pasado y me dio detalles de cómo se hacen este tipo de estudios.

Explica que el “Incifo depende del Poder Judicial de la Ciudad de México, trabaja con personas vivas y con personas que lamentablemente pierden la vida. El 50 por ciento del trabajo son necropsias ordenadas por la autoridad ministerial y el resto del trabajo es con personas vivas a través de estudios psiquiátricos, estudios toxicológicos, perfiles genéticos, certificaciones de lesiones, estudios para probables situaciones de tortura, tratos crueles y degradantes”.

A la pregunta de si pierde mucha información con un cuerpo que lleva ya mucho tiempo, Felipe Takashi indicó que “totalmente”.

El caso de Debanhi parece estar en este rubro. Ya no se tuvieron todos los indicios para poder hacer el peritaje, porque Debhani apareció muerta hace 4 meses. Recordemos que la joven de 18 años acudió a una fiesta la noche del 18 de abril, en Nuevo León.

Doce días después de la búsqueda, su cuerpo fue localizado dentro del Motel Nueva Castilla, sitio que ya había sido revisado en al menos cuatro ocasiones, pero en ninguna de ellas encontraron alguna pista sobre la joven.

Para poder descartar que la víctima haya sufrido abuso sexual se requiere de varios procedimientos, los cuales, explicó Felipe Takashi en la entrevista que tuvimos hace unos días, señaló que un “médico puede detectar lesiones en alguna área corporal que puedan tener una relación o una orientación con algún delito sexual, pero tenemos que comprobarlo, para eso ayudan mucho exámenes complementarios como, por ejemplo, de química o de patología, por lo tanto, esa parte interdisciplinaria es indispensable”.

Dijo que es muy difícil dar a conocer la fecha exacta en que una víctima sufrió este tipo de delitos. “Como en cualquier especialidad, no podemos decir a tantos días o a tantas horas, todo dependerá de muchos factores, si estaba en un medio externo, si estaba cubierta, si estaba en una casa habitación, si había un clima cálido, las características incluso de la edad de la víctima”.

Por eso, en el estudio reciente dan un margen entre unos días para determinar la fecha de la muerte de Debhani.

A través de sus redes sociales, Mario Escobar, padre de la joven, comentó que, tras este reciente peritaje, la muerte de su hija fue un feminicidio. Añadió que continuará en la búsqueda de justicia por la muerte de Debanhi. La familia de esta joven confía en el último estudio.

“Igual que nosotros, hay cientos de víctimas sin luz y en contra de un sistema que pareciera estar más urgido de cerrar los casos que por brindar justicia y garantizar la no repetición a la violación a los derechos humanos”, señaló Mario Escobar.

El trabajo que se ha hecho para resolver el caso de Debanhi ha sido muy meticuloso, por eso tenemos hoy resultados, pero hay que recordar que Debanhi no fue la única mujer que encontraron sin vida en abril. En ese mes se destapó una serie de casos que azotaron a Nuevo León, de mujeres desaparecidas y mientras las autoridades enfocaron sus recursos y esfuerzos en encontrar a Debanhi, otras mujeres fueron halladas sin vida.

La alerta de mujeres desaparecidas estaba desde septiembre de 2021, cuando las Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León denunciaron sobre el incremento de reporte de personas extraviadas, principalmente mujeres de Sabinas.

Con toda razón el caso de Debanhi ha causado tanta indignación. Ahora, esperemos que se detengan a los responsables de este caso, porque en México la gran mayoría de los feminicidios quedan en la impunidad y se cometen más de 10 al día.