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Drogan niños para desplazarlos

Es la tercera intoxicación masiva que se registra en Chiapas en menos de un mes, en instituciones educativas de nivel básico.

Familiares viven desesperación

La más grave, la ocurrida la semana pasada en Bochil, cuando padres de familia tuvieron que ir a recoger a sus hijos de la secundaria Juana de Asbaje y llevarlos de emergencia al hospital.

Decenas de menores de edad habían consumido cocaína tomada. Todo indica que a los bebederos de la escuela les pusieron cocaína, y que los alimentos de la cafetería de la escuela fueron preparados con esta agua contaminada.

Fueron decenas de niños y niñas de entre 12 y 15 años los que se intoxicaron. No se les hicieron pruebas toxicológicas a todos en el sector público, no se entiende por qué, pero a varios que en hospitales particulares les realizaron estudios de laboratorio dieron positivo a cocaína.

En el hospital rural del IMSS en Bochil empezaron a recibir a los jóvenes de entre 12 y 15 años, algunos iban en estado grave, incluso uno de ellos fue trasladado al Hospital General de Zona (HGZ) No.2, en la capital del estado, a quien reportan como estable, grave, con pronóstico reservado.

Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado (FGE), a través de la Dirección de Servicios Periciales, dio inicio a pruebas toxicológicas a estudiantes y aseguró que ha realizado 15 pruebas a jóvenes intoxicados y que todos ellos han salido negativo a cocaína.

Pero un padre llevó a su hija a un laboratorio privado donde el resultado fue positivo, según el resultado con el método inmunoensayo cromatográfico de flujo lateral “tuvo un PH de 6.0 y densidad 1.020”.

Según medios locales, este establecimiento dejó de realizar las pruebas porque ha sufrido amenazas desde que mostró la prueba positiva.

Y no ha sido el único caso, el jueves 6 de octubre, 10 adolescentes de la escuela Telesecundaria Número 388, Ricardo Flores Magón, de Tapachula, resultaron intoxicados, sin que se conozcan las causas que provocaron el malestar entre los alumnos.

Los estudiantes presentaron convulsiones y desmayos, por lo que fueron trasladados hacia el Hospital General de Tapachula. La Telesecundaria envió al Laboratorio Estatal de Salud Pública muestras para que sean analizadas, con el fin de conocer qué consumieron los estudiantes. No han dado los resultados.

Mientras que, a finales de septiembre, una treintena de estudiantes de la Secundaria Federal Constitución, de Tapachula, resultó intoxicado por el consumo de drogas. Los estudiantes presentaron náuseas, mareos y desmayos.

Todo está muy raro, pero ante el avance del crimen organizado, autoridades locales lo dejan actuar o se hacen de la vista gorda y todo puede pasar.

Estos criminales han hecho de todo para tratar de desplazar a la gente de sus tierras. Drogar masivamente a los niños parece ser su nueva técnica para que la gente se vaya a otro lado.

Recordemos que en toda esa zona del país el crimen organizado ya no sólo se dedica al narcotráfico, sino que se han involucrado en la venta de droga, en el tráfico de migrantes, el secuestro y la extorsión. Son ellos los que cobran derecho de piso.

En el estado se han incrementado los índices de asesinatos y extorsiones, esto, por la disputa entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, que han visto un lucrativo negocio para el paso de droga desde Centro y Sudamérica, así como el tráfico de migrantes.

No son los únicos grupos, el Cártel del Golfo y lo que queda de los Zetas son otros grupos que buscan una tajada del negocio. Y todos ellos suman alianza con grupos locales que en ocasiones se hacen pasar por autodefensas.

En medio de esta situación están los habitantes, principalmente de los Altos, quienes han sido expulsados de sus comunidades. Muchos de ellos permanecen en San Cristóbal de las Casas esperando ayuda para recuperar sus casas.

También en Chiapas ocurre la tragedia que viven los pobladores de Santa Martha, municipio de Chenalhó.

En los primeros siete días de octubre, hubo disparos continuos con armamento de alto poder, viviendas quemadas y con un saldo de cuatro muertos.

Más de 300 familias, incluidos niños, fueron desplazadas, sacadas de sus casas y dejadas en el abandono y todo porque entre los mismos pobladores quieren un pedazo de tierra más o creen que les corresponde cierto número de metros cuadrados, por ello recurren a grupos armados para amedrentar a sus vecinos.

Y recordemos cuando fue la rifa en donde no se rifó el avión presidencial, pero sí se repartieron algunos premios. En la comunidad El Carrizal, ubicada en el municipio de Ocosingo en los Altos de Chiapas, donde su población es de origen Tzeltal, se ganaron 20 millones de pesos.

Su vida cambió y para mal, porque en cuanto recibieron el dinero, las amenazas les llegaron. Los Petules, un grupo criminal que opera en Chiapas, exigió el dinero porque en sus planes estaba la compra de armas, pese a que los habitantes buscaban remodelar el plantel escolar y realizar otras mejoras para la comunidad. Casi 30 familias tuvieron que abandonar su comunidad.

¿Quiénes son Los Petules? Un grupo paramilitar que desde hace más de dos décadas opera bajo el amparo de autoridades municipales y estatales.

A lo largo de su existencia, se ha cobijado en los llamados usos y costumbres para someter a las comunidades indígenas.

Es una tragedia que los grupos criminales busquen desplazar a la gente de sus tierras, dejando atrás lo poco que tienen estas personas, muchos en pobreza extrema. Ya llegaron a atreverse a intoxicar con cocaína a más de 100 niños.

La autoridad tiene la obligación de intervenir para garantizar la seguridad de la gente que vive en ese estado.