Este Mundial en Qatar tiene tecnología de punta e inteligencia artificial no vista así de sofisticada hasta ahora.

Ya no quedarán dudas como el gol fantasma de Inglaterra 1966 que le dio la victoria frente a Alemania al equipo de La Rosa o la tan controvertida “Mano de Dios” del Mundial de México 1986, cuando en la semifinal el argentino Diego Armando Maradona anotó uno de los goles más polémicos en la historia de los mundiales.

O jugadas como en el Mundial de Brasil 2014 donde se escuchó el grito de “No fue penal”, cuando la Selección Mexicana se enfrentaba a Holanda en el Estadio Castelao.

La FIFA ha anunciado que en este Mundial de Qatar se contarán con las tecnologías más avanzadas con cámaras analizarán cada movimiento del futbolista.

El balón conocido como Al-Rihla será una de las piezas fundamentales, pues cada toque será analizado debido a los sensores con los que cuenta, por lo que ya no será el futbolista quien domine el juego, sino el balón será quien lleve el partido.

Se trata de un chip con un sensor que enviará datos con una frecuencia de 500 veces por segundo a la sala de video donde se encuentra el VAR: las imágenes permitirán determinar el momento preciso en que un jugador patea una pelota en una jugada.

La FIFA promete que la combinación de las imágenes de los futbolistas y del momento en el que se patea el balón permite que, mediante la inteligencia artificial, “la nueva tecnología suministre un aviso a la sala de video cada vez que un atacante reciba la pelota en posición antirreglamentaria”.

Aunque con esta tecnología el ojo humano queda en segundo término: una vez que recibe el aviso de las computadoras, los árbitros del VAR “comprueban manualmente el momento exacto en el que se patea la pelota, así como la línea de fuera de juego que ha sido creada automáticamente basada en las extremidades del futbolista.

Luego de que los asistentes del VAR informan al árbitro principal y éste confirma la posición adelantada, los datos de posición de la pelota y de los futbolistas involucrados en la jugada “generan una animación en tres dimensiones que detalla a la perfección la posición de las partes del cuerpo del jugador en el momento del contacto con la pelota”.

Esta innovación tecnológica se probó en diferentes torneos oficiales, incluyendo la Copa Árabe de 2021 y el Mundial de Clubes del año pasado, mejorando los tiempos de respuesta en la toma de decisiones con respecto a las posiciones adelantadas.

Y no sólo los partidos y los jugadores serán observados, se usará inteligencia artificial para supervisar y controlar varias actividades de los fanáticos en cada uno de los partidos. Esto permitirá una mejor organización en un evento que reúne a millones de espectadores.

Habrá un sistema de reconocimiento facial para ver el rostro, ésta es la primera vez que una Copa del Mundo tiene este concepto de “estadio conectado”, lo que ayudará a mejorar la seguridad en eventos futuros de este estilo.

Contarán la cantidad de personas en un mismo lugar y aplicar un umbral. Si hay más de 100 personas en un área, los técnicos pueden ver los cuellos de botella, verificar cómo funcionan las puertas y garantizar el flujo de los aficionados.

El punto estará ubicado en Doha, la capital del país anfitrión, y funcionará durante las 24 horas del día, por lo que estarán trabajando alrededor de 100 técnicos para vigilar lo que suceda con los más de 1.2 millones de aficionados.

Para el monitoreo las autoridades dispusieron de pantallas a través de 200 mil unidades integradas, así como de 22 mil cámaras de seguridad distribuidas en los ocho estadios que serán sede.

Las autoridades de Qatar podrán vigilar el ingreso de los aficionados para operar las puertas, asegurarse que haya agua y mantener encendido el aire acondicionado de los diferentes escenarios, ya que durante esta época del año se esperan temperaturas entre los 25 y 28 grados centígrados, aunque para la inauguración se prevé que esté sobre los 30 grados durante esta justa mundialista.

Y lo más importante es que la tecnología para este Mundial ha simulado 100 mil veces, partido por partido, y apunta a la selección de Brasil como favorita para llevarse la copa, seguida de Argentina, Países Bajos, Alemania y Francia.

El cálculo se basa en cuatro fuentes de información: un modelo estadístico para la “fuerza de juego” de cada equipo, basado en todos los partidos internacionales de los últimos ocho años y otro para la “fuerza de juego” de los equipos, basado en las cuotas de apuestas de 28 casas de apuestas.

La tercera es la información adicional sobre los equipos, como el valor de mercado, y sus países de origen, por ejemplo, el tamaño de la población, y la cuarta es un modelo de aprendizaje automático que combina las distintas fuentes y las optimiza paso a paso.

Y con tecnología de punta se podrá tener información exacta de lo que suceda durante cada partido.