“No hay indicios de que actividad del Popocatépetl vaya a aumentar”
Para comprender mejor que está sucediendo con la erupción del Popocatépetl, cómo se hace el monitoreo diariamente y cómo se prevé que se desarrolle la actividad de este volcán en los próximos días, platicamos con Carlos Valdés González, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM.
CARLOS VALDÉS GONZÁLEZ (CVG): Hace tres semanas empezó una actividad de muchas explosiones en el volcán, algunos días se llegaron a registrar hasta 10 por día, algunas de ellas más o menos importantes, en particular una, que ocurrió el 10 de mayo, a la 01:05 de la mañana, que despertó a pobladores cercanos, hizo que se cimbraran y se abrieran algunas ventanas y puertas, y de ahí continuó esa actividad hasta el viernes pasado, ese día cambia el volcán de tener una actividad de alta explosividad o de alto número de explosiones a una actividad que llamaríamos efusiva, en donde deja de tener explosiones y lo que hace es emitir una cantidad importante de ceniza. Esto lo hemos visto con los registros diarios, porque se ha observado. Ya llevaríamos seis o siete días con esta actividad y que tiene que ver con los vientos para decidir si le sigue cayendo ceniza a Puebla o si cambia la dirección del viento hacia el Estado de México o hacia la Ciudad de México, entonces estamos en una etapa a la que le diríamos “efusiva” en cuestión de ceniza.
Bibiana Belsasso (BB): ¿En cualquier momento podrían caer más cenizas a la Ciudad de México?
CVG: Si cambia el viento y estamos en la época del año en donde los vientos cambian, acuérdense que acabamos de entrar a la época de inicio de la temporada de ciclones tropicales y huracanes, y es donde los vientos que prevalecían de finales de abril a mayo en dirección hacia el oriente, hacia Puebla, ahora los vientos empezarán a soplar hacia la parte poniente, al oeste, hacia el Estado de México y hacia la Ciudad de México, por eso el sábado pasado el viento cambió, vino en dirección hacia el norte y le tocó la caída de ceniza a las alcaldías del lado oriente de la ciudad, incluyendo el aeropuerto, y por eso se cerró por unas horas, de las cuatro de la mañana a media tarde, más o menos.
BB: Ahora, me dices que no es la primera vez que esto ocurre, ¿cuál ha sido la explosión más grave del Popocatépetl?
CVG: En términos de emisiones de ceniza, hemos visto que en algunos episodios ha durado alrededor de una semana, pero en unos episodios duró dos semanas y uno en el que duró casi las cinco semanas, no hay forma de decir si esto se va a detener en una semana, o en dos o en cinco semanas, y en los otros episodios, con eso terminaba la actividad del volcán. Lo que hacemos es vigilar todos los parámetros y ver que no haya un cambio importante, que no vaya a cambiar en otra dirección la actividad. El semáforo se cambió a amarillo fase 3 porque se contempla este tipo de actividades de emisión constante de ceniza, algunas explosiones, como las que estaba teniendo, y técnicamente para la gente no hay mayor cambio, la gente tiene que seguir atenta a las indicaciones por parte de las autoridades y a las indicaciones de los medios de comunicación de qué es lo que hay que hacer, principalmente en el manejo de la ceniza.
En cambio, para las autoridades es diferente, para las autoridades, ellos tienen que ir un nivel adelante. El siguiente nivel sería rojo, el cual para nada estamos ahí, pero ellos tienen entonces que revisar las rutas de evacuación, que estén en buen estado, que haya las señalizaciones, el considerar cuáles son o deberían ser los albergues, mucho de esto cambió en la pandemia, por eso vemos tanto movimiento de parte de las autoridades, pero no es porque ésta sea una condición crítica en el volcán, sino porque es el procedimiento y el protocolo que ellos tienen que ir un paso adelante.
BB: ¿Podría haber una explosión mucho más fuerte del Popocatépetl?
CVG: La más grande que hemos tenido ocurrió en diciembre del año 2000, cuando inicialmente, para principios de noviembre de ese año, el semáforo estaba en amarillo fase 2, en noviembre subió a amarillo fase 3 porque hubo una serie de condiciones importantes y el 16 de diciembre del 2000 finalmente se decide que sube a rojo, se requiere la evacuación de poblaciones cercanas alrededor del volcán. En el caso de Puebla, a San Nicolás de los Ranchos, Santiago Xalitzintla, San Pedro Benito Juárez eran los que por precaución debían de desalojar, se hace así, el volcán entra en una actividad mucho más intensa el 18 de diciembre y, finalmente, poquito más de un mes después, el 21 de enero del 2001 viene una gran explosión, lo cual quiere decir que la decisión de haber subido a fase 3 y después a fase roja, en donde se requería la evacuación, fue oportuna y pertinente.
BB: ¿Cómo ves la actividad del volcán ahora?
CVG: Por el momento no hay indicadores, estamos en amarillo fase 3, en el mes inicial del amarillo fase 3, entonces lo que se requiere es estar atentos, vigilando al volcán, que es la tarea que le toca a la parte de investigación, en lo que interviene mucho la parte de la UNAM y el monitoreo que lleva a cabo el Cenapred; entonces, eso se hace las 24 horas, estamos pendientes de lo que hace el volcán, pero por lo pronto estamos en amarillo fase 3, sin indicios de que la actividad pueda irse a un nivel más alto.
BB: ¿Cómo se monitorea un volcán?
CVG: Hay una serie de equipamientos alrededor del volcán, son tres monitoreos en particular, el monitoreo sísmico, en donde hay 10 estaciones que vigilan, que llegan al Cenapred y al Servicio Sismológico, donde se le da el seguimiento todo el tiempo. Hay un monitoreo visual, hay seis cámaras que vigilan al volcán desde diferentes ángulos, hay imágenes satelitales que se interpretan. Hay un monitoreo geoquímico que recoge partículas de la ceniza y que recoge parte del gas para analizarlo y que también evalúan algunos de los arroyos que descienden del volcán para ver los componentes que tiene el agua que de ahí desciende. Y finalmente, hay un monitoreo geodésico, que tiene instalados equipos GPS de alta precisión y otro tipo de mediciones que se hacen para ver cuál es el comportamiento de las laderas del volcán, que no se estén inflando, que no se estén desinflando, entonces todos esos elementos se analizan como si fuera un paciente en cuidados intensivos y se le da seguimiento todo el tiempo.
BB: Y este monitoreo se hace todos los días, 24/7 en México.
CVG: Es correcto, y además se emite un boletín muy completo todos los días, probablemente sea uno de los muy pocos volcanes o el único en el mundo que lleva ya miles de boletines emitidos, y eso nos obliga, al igual que lo hace el Servicio Sismológico, a estar evaluando cuál es la actividad, tanto volcánica como sísmica en el país.
BB: ¿Cuál sería el escenario más grave con este volcán?
CVG: Ha tenido actividades eruptivas muy importantes hace 14 mil años y hace 40 mil años, es un volcán poderoso, es un volcán importante, pero por lo pronto, creo que hace por lo que recibió su nombre, Popocatépetl en náhuatl quiere decir “Montaña que humea”, entonces está emitiendo una cantidad de ceniza. Por lo pronto, la ceniza es algo de lo que tenemos que protegernos, principalmente la parte de la salud y de la infraestructura, el manejar los vehículos, los aeropuertos, como ya hemos visto. Ésas serían las tareas, y ésa es la condición del volcán.
BB: ¿Algo que pudieras agregar?
CVG: Por lo pronto, seguir atentos a esta actividad, eventualmente pasará, y en la medida de lo posible, sobre todo en la Ciudad de México, recoger las cenizas, si es que hay mucha en la banqueta, en el pavimento, porque si la arrastra la lluvia al drenaje vamos a tener problemas, se hace una pasta dura, pesada, que puede lastimar o modificar o taponar el drenaje. Tanto al ser humano como a la infraestructura hay que cuidarlos.