Hacia la categoría 1
El jueves pasado se cumplieron dos años de que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) degradó a Categoría 2 a la autoridad mexicana por no cumplir con los estándares internacionales en seguridad aérea.
En Categoría 2, la aviación mexicana no puede crear nuevas rutas de aerolíneas mexicanas a Estados Unidos, el mercado binacional con el vecino es el más importante y aunque las aerolíneas mexicanas han invertido muchísimo, quedan en desventaja con las líneas aéreas norteamericanas.
Pero, además, cuando se inauguró el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), ya estaba México en Categoría 2, así que no hay rutas de aerolíneas mexicanas a Estados Unidos. Y estamos perdiendo millones de dólares en turismo.
Hace dos años, cuando se dio el anuncio del descenso en categoría, platiqué con Rosario Avilés, especialista en aviación, y esto fue lo que me dijo cuando le cuestioné que si el programa de austeridad había afectado la seguridad aérea.
“Sin duda. La Agencia Federal de los Estados Unidos siempre hace estas auditorías para los países cuyas aerolíneas vuelan a los Estados Unidos y es asegurarse que la autoridad aeronáutica de estos países está haciendo una supervisión adecuada de los procedimientos de seguridad y que cuenta con todo, con la capacidad, los sistemas, etcétera. Esto ya nos había ocurrido en el 2010, nos mandaron a Categoría 2 y recuperamos la Categoría 1 en seis meses, pero nos costó 500 millones de dólares, claro”, aseguró.
En ese 2010, los ingresos por turismo internacional en México fueron, según la Organización Mundial del Turismo, la OMT, millones de dólares más de los invertidos para recuperar la categoría de aviación. Y es que muchas veces ahorrar en ciertos rubros hace que se pierda muchísimo más.
Y ese dinero es una derrama económica importantísima para las familias mexicanas que viven del turismo.
Le pregunté a Rosario qué se había hecho en ese 2010 para poder recuperar la categoría aeronáutica.
“Se contrataron inspectores, se les pagó mejor, se contrataron sistemas, es cuestión de poner al día los sistemas, tú sabes que lo digital cambia a cada momento. Uno de los problemas fue que no había plazas para inspectores”.
Y nos decía Rosario Avilés: “En seguridad aeronáutica, la tecnología se va modernizando y hay que estar al día. Pero también hay una realidad que ha afectado el nivel de categoría, es el nuevo rediseño del espacio aéreo. Éste entró en operación en marzo del 2021, y a partir de ahí hubo problemas porque no se capacitó de forma eficiente a los controladores, porque no se consensuó con la industria y este tipo de cambios siempre llevan tiempo”.
La experta asegura: “Los cambios deben ser probados in situ, y en un simulador para estar seguros de que, efectivamente, los controladores saben cómo guiar a las aeronaves en caso de que lo requieran y que, además, los sistemas estén perfectamente bien preparados para eso, como control de aproximación, control de torre, todo tiene que estar perfectamente bien estructurado. Pero esto no ocurrió a la hora de iniciar los procedimientos para el AIFA éstos no se publicaron, lo cual, incluso, fue externado por los pilotos”.
La Federación de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas y la Asociación de Transporte Aéreo Internacional mandaron cartas en las que documentaban varios incidentes. Además, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) advertía la categoría en la que México estaba en esta materia, que es la dos, una que cataloga como malas las operaciones aéreas en nuestro país.
Cuando nos degradaron de categoría hablé también con María Larriva, quien comenzó como controladora aérea desde 1977 y me decía: “Una de las cosas que más ha resultado perjudicial es el cambio de ruta, buscar entrar por el sur de la Ciudad de México, desde Cuernavaca. Los aviones entran por el Ajusco, un espacio aéreo que orográficamente es complicado, y al que se suman los fenómenos meteorológicos. Algo que comentan los controladores aéreos es que, a la hora de estar más cerca del obstáculo, y por ejemplo hay una tormenta, el rango de decisión es menor debido a la orografía”.
La controladora aérea nos comentaba: “Nos dicen que la primera regla internacional que se debe obedecer es: ‘Si no hay necesidad, no acerques los aviones a la orografía’, y fue algo que no se respetó en un intento por separar los flujos del AICM y del AIFA”.
Ella relata que nunca se podrá resolver, porque algo que no se puede cambiar es la orografía, elevación y condiciones meteorológicas. De hecho, uno de los aspectos que denuncian los organismos internacionales es que a los pilotos se les activan las alarmas de proximidad con el terreno, porque están volando muy cerca de la orografía y eso, para el controlador de tráfico aéreo, también es una complicación, en caso de que se reduzca la separación o haya un problema no tiene a dónde moverlos, porque ya están muy cerca del límite.
En días pasados, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes aseguró que se llevaría a cabo la reunión con representantes de la FAA y confió en que se estaría recuperando la Categoría 1 durante el mes de junio próximo.
Regresar a Categoría 1 significaría que México ha invertido y trabajado como se debe en seguridad aérea. Eso lo veremos en los próximos días.