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La feria de lealtades y traiciones

Si la idea de Morena de la mano del Ejecutivo federal es mandar el mensaje que ellos hacen lo que quieren y logran acuerdos para intentar ganar elecciones a costa de lo que sea, el mensaje es correcto. Morena está haciendo su lucha, lo que es vergonzoso es el papel que hacen los partidos del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista de México (PVEM) con tal de ganar espacios.

Ayer martes en la mañana, a tan solo 5 días de la elección en Coahuila para elegir a su nuevo gobernador, trascendieron los rumores de que el candidato del PT, Ricardo Mejía, declinaría a favor del candidato Armando Guadiana, de Morena.

Poco antes de que se diera el anuncio oficial con los dirigentes de los partidos, salió Mejía a decir que él continuaba en la contienda hasta el final. Aclaró que no se bajará: “Pase lo que pase, El Tigre sigue firme. Yo voy a estar en la boleta electoral…”. “Que nadie te confunda, el voto por El Tigre es un voto válido y si hay votos mayoritarios en las urnas, voy a ser tu próximo gobernador”.

Días antes, lo mismo sucedió con el PVEM. Sus dirigentes aseguraban que su candidato Lenin Pérez declinaría en favor de Guadiana, de Morena. Lenin aseguró que él no dejaba la contienda y que, a él, la dirigencia del Partido Verde, ni siquiera le había mandado un WhatsApp.

Y mientras se presiona a los candidatos del PT y el Verde Ecologista, que son partidos satélites de Morena, en el cierre de campañas los dirigentes de ambos grupos llamaron a la “continuidad rumbo al 2024”, es decir, “fortalecer al movimiento de la 4T”.

Las campañas iniciaron desde el pasado 3 de abril, desde un principio hubo ruptura en Morena, porque Ricardo Mejía no aceptó los resultados de la encuesta que daba como ganador a Armando Guadiana y decidió salirse del partido.

El Partido del Trabajo nombró como su candidato a Ricardo Mejía y muchos en Morena enfurecieron. Mejía culpó a Mario Delgado de acuerdos en lo oscurito y de beneficiar a otro candidato. Incluso en uno de los debates, gente cercana a Ricardo Mejía le gritaron, insultaron y culparon a Delgado de la división del partido. Estas acusaciones han sido recurrentes en distintas candidaturas contra el líder morenista.

Las dirigencias del Partido Verde y del Trabajo han dicho que van a apoyar a Morena, sus candidatos aseguran que continuarán hasta el final y que no declinarán a favor del candidato de Morena.

Las boletas electorales ya están impresas, los candidatos están registrados ante el Instituto Electoral, ¿se puede quitar a los candidatos para intentar formar una alianza con otro partido?

La realidad es que, de acuerdo con la Ley General de Partidos Políticos, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y la Ley Electoral de Coahuila, no se puede proceder de forma legal, porque está fuera del periodo establecido para el registro de coaliciones, que terminó en enero de este año.

Además, debemos recordar que tal cual la figura de “declinación” o “retiro de la candidatura” no existe en la legislación electoral vigente, por lo que se considera a esta figura como únicamente de carácter mediático, ya que cuando un candidato o un partido declina a favor de otro, lo que se hace únicamente es renunciar a la contienda, pero no significa una alianza formal o la transferencia automática de votos.

Muchas de las boletas incluso ya han sido entregadas a las oficinas locales del Instituto Electoral de Coahuila, y en ellas aparecerán los nombres de Lenin Pérez y Ricardo Mejía como candidatos, lo que en realidad generará confusión para los votantes, porque para que esos votos del PVEM y del PT en realidad sumen a favor de Guadiana, los votantes estarían obligados a tachar la boleta en la casilla donde está Morena.

Si el PT o el PVEM reciben la mayor cantidad de votos, el candidato registrado sería el nuevo gobernador de Coahuila y no Armando Guadiana de Morena. En caso de no obtener la mayoría, el porcentaje registrado se contabilizaría al partido correspondiente.

Además, la estrategia podría tener consecuencias para el PVEM y el PT a nivel local, pues al pedir el voto para Morena podría ocasionar que de forma individual no alcancen el mínimo porcentaje de sufragios que indica la ley, poniendo en riesgo su registro local.

El artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos indica que los partidos políticos nacionales podrían perder el registro si no obtienen, al menos, el 3% del total de la votación válida.

Pensar que los votos en automático serán para Morena es ilusorio, porque existen simpatizantes del Verde que en realidad sí están comprometidos con los puntos base decretados por el partido sobre la ecología y el medio ambiente, por lo que se convierte en un rechazo automático contra Armando Guadiana, a quien acusan de ser un empresario despreocupado por los efectos ecológicos negativos que producen sus empresas, ligadas a la producción de carbón.

Mientras que los votantes del PT, muchos de ellos han seguido las declaraciones de quien todavía es su candidato, Ricardo Mejía que, desde que optó por dejar la subsecretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para buscar la gubernatura de Coahuila, y ha señalado la existencia de corrupción dentro de Morena.

¿Qué negociaron los dirigentes del PT y Verde para acceder a declinar a favor del candidato de Morena?

Nos sabemos todo lo que se pactó, lo cierto es que, entre tantas cosas, se puso en juego la alianza de ir juntos en el 2024.

Sobre todo, para el PT, romper esta alianza significaría poder perder el registro. Y con el registro llegan las prerrogativas, es decir el dinero, que parece ser que es lo que importa y otros beneficios al momento de la repartición de escaños, curules y otros cargos para el próximo año.

Esta historia no termina el próximo domingo en Coahuila, veremos mucho más en los próximos días.