“Mi detención en Estados Unidos fue un plan para perjudicar al país”
A l igual que en México, Estados Unidos tendrá este año un proceso electoral muy complejo. Uno de los temas de campaña en ese país tiene que ver con México y el tráfico de drogas. Estados Unidos busca culpables, y algunos de esos “culpables”, para fines electorales, son actores mexicanos.
Así se están manejando varios casos, sobre todo en la Fiscalía de Nueva York. Muchas veces, personajes de alto nivel, han sido involucrados de manera injusta, muy probablemente para estos fines.
El caso más emblemático ha sido la detención del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional. Hoy retomo un pequeño extracto del documental “Cienfuegos: habla el general”, hecho por el periodista Jorge Fernández Menéndez. Si no han tenido la oportunidad de verlo, el contenido ejemplifica muy bien cómo actuó en su caso la justicia estadounidense. Así narra el general Cienfuegos su historia.
Iba con toda mi familia, mi esposa, mis cuatro hijas, mis nietas. Íbamos a migración y ahí se acerca un uniformado y me preguntó si todas las personas eran mis familiares. Le dije que sí y me pidió que lo acompañara para agilizar el tema migratorio.
Pensé que me habían identificado y era una cortesía. Pasamos migración, aduanas y la misma persona me dijo que habían encontrado un problema con mi visa; en una sala de espera mi familia se quedó y a mí me pasaron a una oficina, donde me empezaron a tomar huellas y les dije que de qué se trataba y no me contestaron nada. Les dije que no lo iba a permitir y por lo tanto ingresó otra persona que me pidió acompañarla a otra oficina, donde había cuatro hombres que después supe que eran agentes de la DEA; uno de ellos me dijo que había una orden de detención en mi contra expedida en Nueva York en la que se me acusaba de tres delitos: introducción de drogas, producción de drogas y lavado de dinero.
Había sido condecorado en EU.
Sí. Tuvimos una buena relación con autoridades de aquel país, sobre todo con la Secretaría de la Defensa. En febrero de 2019 había asistido con mi familia a hacer compras a Los Ángeles y no había pasado nada, no tenía nada que ocultar.
¿Su vida cambia para siempre con esta acusación?
Sí. Es increíble la velocidad con que puede cambiar la vida de una persona, me sucedió, no se lo deseo a nadie. Me indigné cuando me detuvieron, les expliqué quién era y que podían incurrir en una equivocación.
¿Un secretario de la Defensa manda solo?
Es obvio que no, tenemos procedimiento. La operación es de los comandantes de zona militar, el secretario es un funcionario que forma parte del gabinete presidencial y de seguridad nacional, pero no es el operador, yo no podría decir que monten o no algún operativo. No es la función del secretario, para eso están los comandantes de región y de zona. El secretario administra las Fuerzas Armadas, ve la educación de las escuelas militares. Hay una comandancia del Ejército y seguramente hace esas funciones.
¿Un secretario toma decisiones operativas?
Pueden ser en operativos relevantes, como la captura de Joaquín Guzmán o la búsqueda de El Mencho. Se hace en apoyo de las autoridades responsables, como puede ser la FGR. No podíamos decir, por ejemplo, que no se hicieran operativos en Nayarit, no había forma, para eso existe una directiva.
¿Se quiso quebrar su voluntad?
Una de mis hijas me decía: “No sabíamos qué pensar, pensamos que era mejor que hubieras muerto a que siguieras preso”.
¿Hubo violaciones al debido proceso?
Creo que se cometieron muchas faltas legales en mi tema y tiene (la DEA) que responder por eso. No decirle al Gobierno de México es muy grave, porque (según) yo soy delincuente de diciembre de 2015 a febrero de 2017, 44 años antes nunca tuve un solo problema.
¿Le investigaron sus finanzas?
No hay nada anormal en mis finanzas.
El caso fue demasiado manipulado.
Coincido en eso, pero me parece mucho más grave que el fiscal de Estados Unidos, William Barr, no supiera que yo estuviera detenido allá. Entiendo que él participa directamente en que yo regrese a México y luego se retira.
¿Escribió una carta al Presidente?
Estando en Los Ángeles tengo que firmar documentos para que le permitan a mi esposa hacer uso de los recursos que tengo en cuentas y entonces es cuando le escribo la carta al Presidente.
¿Qué siente al escribir desde la cárcel?
Mi indignación absoluta, que era inocente totalmente de los cargos, que interviniera y que se agilizara el juicio para comprobar mi inocencia.
¿Pensó que quizás no iba a regresar a México?
No lo pensé.
En las acusaciones no había sustento.
Yo creo que todo este plan era para perjudicar a México. No afectaron al exsecretario de la Defensa Nacional, afectaron a las Fuerzas Armadas, las ofendieron y agredieron al Estado mexicano.
Es difícil corromper a la cabeza del Ejército.
Por lo menos su estructura básica. Yo entré al Colegio Militar en 1964 y el único problema que he tenido en toda mi vida militar es éste en el que me involucraron.
¿Cuántos filtros se pasa para ser secretario?
Si ve mi expediente y ruta, ve que formé muchos mandos, algunos generales fueron mis alumnos. ¿Cómo pueden pensar que me presté a eso?
Debe ser terrible, quizás, el sentimiento de sentirse abandonado en una situación de esas características.
Sobre todo, sabiendo que uno es ajeno, inocente. Entonces a uno le da una impotencia de no poder hacer ni decir nada.
¿Qué le queda, enojo, rencor? ¿Qué sentimiento queda después de todo esto?
Bueno fue algo inmerecido. Sería yo todavía más fuerte. Es una injusticia, una vileza lo que hicieron conmigo, porque no me afectaron a mí nada más, afectaron a mi familia, y mi familia son mi esposa, mis hijas y mis nietos. Mis nietos van a la escuela, tienen amigos; mis hijas también tienen sus amistades, mi esposa conoce mucha gente. Entonces a mí me afectaron directamente y lo he dicho y lo repito: no nada más a mí, se fueron a pegarle a las Fuerzas Armadas, el principal socio que tiene Estados Unidos para combatir las drogas en el mundo somos las Fuerzas Armadas mexicanas.
¿No desestiman los cargos diciendo: “nos equivocamos”?
No, yo he esperado que digan que se equivocaron, o cuando menos una disculpa un desagravio, pero no ha habido nada de eso, lo que sí quedó muy claro es que si ellos no quedaban conformes con la determinación de la autoridad judicial mexicana ellos podrían reabrir el caso, eso lo mencionaron y está por escrito y bueno, pues yo ya no pude hacer más, la jueza determina y ordena que de inmediato sea yo regresado a México.
¿Se puede reabrir la investigación?
Según el acuerdo al que se llegó, podrían, no lo han hecho.
¿Ahí se enteró usted lo que había pasado en ese mes en México?
Sí, después de la liberación supe de la gran molestia que se dio en México, en la ofensa que sintieron las Fuerzas Armadas por lo que había pasado conmigo, que se habían dado a la tarea de investigar. Yo quiero de manera muy reconocida agradecerle al Presidente de la República su oportuna y valiente intervención.
¿Se arrepiente de algo?
No me arrepiento de nada, estoy muy orgulloso de lo que hice y de lo que fui. No me arrepiento de nada.