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“No tiembla más de lo normal en septiembre, es una casualidad”

Pese a avances desde 1985, hay mucho trabajo para seguir los códigos de construcción y evitar que edificios colapsen, dice el especialista; nuestra nación es pionera en el sistema de alerta

A septiembre, muchas personas en México lo asocian con el mes de los temblores. Diego Melgar es un sismólogo muy reconocido, profesor en la Universidad de Oregon y ha sido el único mexicano que ha recibido el premio Richter, uno de los reconocimientos más importantes en el mundo sobre el estudio de movimientos telúricos. A 39 años del sismo del 19 de septiembre de 1985 y a siete del de 2017, platicamos con el especialista para La Razón.

BIBIANA BELSASSO (BB): ¿Por qué ha habido sismos más fuertes en México en septiembre?

DIEGO MELGAR (DM): Es casualidad, absolutamente, y no está temblando más de lo normal en México, vivimos en un país que es tierra de sismos, estos sismos grandes ocurren y continuarán ocurriendo. Desafortunadamente, han ocurrido en el mes de septiembre y los asociamos con la tragedia del 19 de septiembre de 1985, pero es totalmente normal, así es este país, hay volcanes, hay sismos, así es la tierra en que vivimos.

BB: La Ciudad de México está construida sobre lagos y esta agua intensifica los movimientos telúricos.

DM: Sin duda. La Ciudad de México está reconocida mundialmente como un lugar muy peculiar para los sismos, vivimos esencialmente en una gelatina de sedimentos del antiguo Lago de Texcoco, y eso aumenta la intensidad de la sacudida, lo que significa que tenemos que hacer mucho trabajo en que los códigos de construcción se sigan para que no haya edificios dañados ni colapsados durante los sismos grandes.

BB: ¿Cómo han avanzado las investigaciones para mitigar los riesgos de un sismo en nuestro país y el mundo?

DM: En el Instituto de Ingeniería de la UNAM, su especialidad es estudiar las estructuras y cómo se deben de construir para que no haya daños, para que no haya colapsos. Los códigos de construcción han mejorado continuamente desde 1985, sí fue verdaderamente un despertar, los códigos antes y después del 85 son muy distintos y continúan mejorando. Después del 2017, sin duda se continuó reformando el código de construcción, pero aun si se siguen los códigos antiguos, post 1985, son edificios que si se construyen bien pueden ser sismo-resistentes, ése es el detalle: que construyamos siguiendo los códigos de construcción.  

BB: ¿Qué pasó en 2017 cuando hubo varios edificios, por ejemplo, en la Condesa y en la Roma y toda esta zona, que se desplomaron?

DM: Ése es el asunto, hay que entender si se desplomaron porque había alguna carencia del código de construcción, algo que se tiene que mejorar, o porque no se siguieron los códigos de construcción, porque no tenía la suficiente varilla, porque no se utilizó el concreto correcto, porque algo falló y si no se siguieron estos códigos.

BB: ¿Me aseguras que si se siguen los códigos de construcción no tendría que haber ningún problema? ¿Y en las zonas vulnerables?

DM: Nunca podemos decir que no va a haber ningún colapso, que no va a haber daños, pero si se siguen los códigos de construcción actuales, los edificios van a ser muy seguros, aunque haya sismos muy grandes. En zonas más vulnerables son construcciones muy endebles y, mientras sigamos construyendo así, se corre riesgo.

BB: ¿Cuál es tu principal motivo de estudio en este momento? ¿Qué se ha aprendido?

DM: Me interesan mucho los sismos grandes, los hay en todo el mundo. Recientemente hubo dos muy grandes en Turquía, que dejaron muchísimos daños, muchas estructuras colapsadas, muchas personas fallecidas. Cada sismo es  peculiar, es diferente, con cada uno aprendemos algo. Hemos aprendido cómo alertar más rápido y con mejores instrumentos. México es pionero, el primer sistema de alerta sísmica en el mundo se hizo aquí en 1988-89, el Sasmex, el Sistema de Alerta Sísmica. Lo que hemos aprendido es que necesitamos mediciones nuevas que antes no hacíamos, ahora utilizamos sensores de GPS, como el que tienes en tu teléfono, medimos los desplazamientos que produce el sismo y si medimos esos desplazamientos en tiempo real, podemos decir que ese sismo es de magnitud 8, 8.5 o 9. Esos sismos de magnitud 9, como los que hubo en Japón e Indonesia, son muy difíciles de evaluar en tiempo real, el sismo es tan grande, tan abismalmente grande, que entender en segundos que algo de esa magnitud está pasando, es muy  complicado. Entonces, necesitamos nuevos sensores, utilizamos aprendizaje de máquinas y tecnología de punta para que podamos emitir alertas que sean útiles para la población.

BB: ¿Se pueden predecir los sismos?

DM: Aún estamos muy lejos de poder predecir un sismo, lo que podemos hacer es detectarlo con segundos de antelación. Hay sensores que se tienen instalados a lo largo de todo el país y, si tiembla, se registra un Sistema de Alerta Temprana. Es verdaderamente un milagro de la tecnología que desde estos sensores que están en todo el país, hasta la alerta que llega a tu teléfono, o que llega por la radio, imagínate todos los pasos tecnológicos que tienen que ocurrir, las horas de inversión de sismólogos, científicos y programadores que tuvieron que escribir códigos de computadoras para seguir todo esto sin intervención humana, no hay tiempo para que un humano apriete un botón, la alerta sísmica tiene que ser completamente automática, eso lo vuelve muy difícil.

BB: ¿Cómo nos tenemos que preparar como familia ante un temblor?

DM: Debes tener un plan contigo y tu familia, para saber si los hijos están en la escuela qué vamos a hacer, si los hijos están en el campo deportivo qué vamos a hacer, si yo estoy en el trabajo qué voy a hacer, todo eso lo tienes que planear y lo tienes que platicar con tu familia para saber cómo vamos a responder. En el lugar donde vivas sería bueno que tuvieras o pienses cómo tener agua potable, al menos por dos o tres días, tener comida, radio, lámparas, linternas, etcétera; un kit, para que cuando tiemble no estés desamparado; baterías, medicinas, etcétera. Entonces, todo ese plan depende de cada persona, de cada situación familiar, de cada lugar, pero ese plan tiene que existir antes de que tiemble porque si ya tembló, ya es muy tarde para formar un plan.

BB: Un escenario: ya está temblando, no sonó la alerta sísmica porque es muy cerca el epicentro, ¿dónde te resguardas?

DM: Lo que se recomienda, en general, es resguardarse debajo de algo, si el edificio se colapsa no hay manera de resguardarse, pero la gran mayoría de los edificios no se van a colapsar, entonces lo que debes hacer es resguardarte, por ejemplo, debajo de una mesa, porque si se caen las cosas, si se cae una lámpara y te golpea te puedes quedar inconsciente, te puedes quedar bastante lastimado; los componentes no estructurales de un edificio, las linternas, las lámparas, son los más riesgosos en los momentos durante el temblor.

BB: ¿El marco de la puerta, las escaleras?

DM: El marco de la puerta es un mito, de hecho, no sé por qué existe ese mito, pero ya entendemos que el marco de la puerta no es un lugar particularmente seguro dentro de una estructura. Yo me metería debajo de una mesa. Las escaleras no, y obviamente, después del sismo hay que bajar por las escaleras, los elevadores no deben usarse.

BB: ¿Algo más en lo que hacemos este recorrido?

DM: Me gusta terminar recordándole a la gente que sí, los sismos generan mucho miedo, generan mucha ansiedad, pero no estamos desamparados, no estamos a merced de los sismos, hay muchas cosas que podemos hacer, hablamos de los códigos de construcción, hablamos de los Sistemas de Alerta Temprana. Los humanos somos muy creativos, muy inteligentes, podemos protegernos de los sismos si hacemos este tipo de inversiones, este tipo de investigaciones requieren recursos, requieren tiempo, pero no estamos desamparados, no hay por qué tenerle miedo a los sismos.