Back

“No puedo mentar la m… si no siento la canción”

Nos deja una grande, Francisca Viveros Barradas, Paquita la del Barrio. Había pasado unos meses con su salud muy deteriorada, lo que también afectó su estado emocional. Tuvo que cancelar sus últimas presentaciones, que eran lo que más amaba hacer. Falleció por un infarto fulminante, rodeada de su gente más querida. Paquita fue única, una mujer que luchó siempre por lo que quiso. Hace un par de años, ella, de propia voz, me platicó su vida en una entrevista muy personal que hoy quiero recordar. “¿Me estás oyendo, inútil?”

Bibiana Belsasso (BB): Paquita, naces en un pueblito que se llama Alto Lucero, en Veracruz. Platícame, ¿cómo es?

Francisca Viveros Barradas (FVB): Ahorita ha cambiado un poco. Cuando yo estaba allá era puro monte, puras piedras; ahora ya está todo pavimentado, es muy pintoresco. El clima es bonito, como el de Xalapa; sus comidas son muy sabrosas, la gente que va queda encantada de conocerlo.

BB: ¿Cómo recuerdas esos primeros años de vida en las calles, en esas terracerías? Años de mucha carencia económica…

FVB: Uy, sí, demasiadas carencias. Ahí nacimos y nos criamos. Los que logramos salir no nos olvidamos del pueblo, siempre regresamos.

BB: ¿Cómo era la relación de tus papás?

FVB: Más bien con mis dos madres. Mi madre tenía a sus hijos, que eran puros varones, y yo me crie con una tía que vivía en la misma casa. A las dos las veía con amor. Eran cuatro tías, pero con la tía Lucía, desde que nací hasta que me casé estuve con ella.

BB: Platicas que montabas mucho a caballo y que arriabas animales. ¿Cómo era?

FVB: Sí, también ahora. Mis abuelos tenían una finca que todavía existe, y cuando era tiempo de café y de mango, mi tía Josefina y yo nos íbamos a cortarlos. Me llevaba todo al pueblo Alto Lucero, sobre todo el café, que había que despulpar, lavar, secar y vender.

BB: ¿Tú estás acostumbrada a domesticar fieras y hombres. ¿Qué son más difíciles, las fieras o los hombres de hoy?

FVB: Creo que los de ahora.

Porque se ponen al tú por tú contigo, y las fieras no; ésas no pueden hablar.

BB: Te casaste con un hombre mayor que tú. Él tenía 40 años y tú 15. Él trabajaba en la presidencia municipal. ¿Por qué te casas con él?

FVB: En el pueblo llega gente que no es de ahí y te llama la atención. Me enamoré del señor. Estaba todavía en la escuela cuando lo conocí, y cuando salí me junté con él.

BB: Tienes dos hijos. Ya embarazada, te enteras de que tenía otra familia .

FVB: Nunca lo supe hasta mucho después. Se me hacía imposible dejarlo, era muy difícil. Pensaba que no tenía salida y así me estuve aguantando siete años, hasta que por fin decidí venirme a la Ciudad de México.

BB: ¿Te imaginaste que ibas a triunfar cantando, que era lo que más te gustaba?

FVB: Me gustaba cantar montada a caballo. En todo el camino de la finca al pueblo iba cantando. En la escuela, también me hablaban para los festivales. Salí de Alto Lucero y a él también lo mandaron a Chicontepec, adelante de Poza Rica. Me fui con él, duré un año ahí, y a los 12 meses le pedí permiso para ir a ver a mi mamá. Sí me dejó, pero ya había nacido el segundo hijo en Tampico. Me llevé a los dos niños a Veracruz y, cuando regresé con él, lo hice con mi hijo, el más grandecito.

BB: ¿Y tu segundo marido? Era “medio de cascos ligeros, parrandero…

FVB: Un señor a todo dar, que me ayudó mucho. Eso nadie se lo quitaba, pero nos divertíamos los dos y éramos felices. Claro que hay momentos en que el hombre así es, da qué decir, y es cuando llega el sufrimiento del matrimonio, de la mujer.

BB: ¿Por qué empiezas a cantar tan duro contra los hombres? ¿Escuchaste la canción de “Cheque en blanco”, que te llevó al éxito?

FVB: Un día mi esposo llegó hasta un domingo. Tenía que volver el viernes. Me salí con él en el carro y tenía un casete de Chelo Silva. Empecé a llorar con esa canción y fue cuando tomé la decisión de interpretar ese tipo de canciones.

BB: “Taco placero”, es la mejor letra que he oído. La de “Rata de dos patas”, ¿dónde surge?

FVB: El compositor la hizo y me llegó al corazón. La grabé, pero ya fue mucho después.

BB:Me da la impresión de que en el escenario eres muy ruda y, por dentro, muy sensible.

FVB: En la pista estás como actuando, sintiendo lo que dice la canción. No puedo mentar la madre si me estoy riendo, tengo que sentir lo que digo, sobre todo cuando se trata de mi familia, de mis hijos, de mi niñez… Todo eso, todo me llega.

BB: ¿Tuviste una persona que te ayudara en la vida?

FVB: El señor Guillermo Ochoa, a quien le agradezco darme mi primer programa de televisión. También el señor Alfonso del Rosal, quien falleció. Él le habló de mí. Desde ese momento la gente empezó a conocerme. Vinieron más programas con él y con el señor Raúl Velasco.

BB: Ahora, preguntas cortas. ¿Te gusta leer?

FVB: Sí, me gusta, pero mi vista no me ayuda.

BB: ¿Qué música te gusta?

FVB: La vieja. Los danzones, por ejemplo, son padrísimos; las cumbias también. Nuestro México tiene cosas tan hermosas que no entiendo por qué han cambiado las situaciones. El país es hermoso por donde le busques.

BB: ¿El día más feliz de tu vida?

FVB: No puedo decirlo, lo siento.

BB: Complétame esta frase: Paquita la del Barrio es…

FVB: Francisca Viveros Barradas.