Back

“Hay lugares del mundo donde la esclavitud de chicos es cotidiana”

En entrevista el 7 de agosto, Francisco señaló que los jóvenes enrolados en el crimen organizado no conocen la caricia ni la “ternura”; pedía dar pequeños pasos para cambiar este escenario

Este lunes, desde la Santa Sede, se informó que el Papa Francisco había fallecido.

“Francisco regresó a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de su Iglesia”, dijo en un breve comunicado, en video, el camarlengo del Papa, el cardenal irlandés-estadounidense Kevin Farrell, quien supervisará la transición a un nuevo pontífice.

La salud del Papa Francisco, tras su larga hospitalización, había generado preocupación en el mundo entero. Salió del hospital, pero semanas después, a sus 88 años, perdió la vida.

El 7 de agosto pasado tuvimos la fortuna de tener un encuentro con él en su pequeño departamento de Santa Martha. Desde que fue electo buscó un lugar más austero donde vivir, y se estableció en ese lugar junto a la Basílica de San Pedro.

Fue la última entrevista que dio a medios de comunicación de manera unitaria. El encuentro fue diferente y muy especial. Francisco concedió esta entrevista para platicar de historias del pasado, de su mentora, Esther Ballestrino, asesinada durante la dictadura militar en Argentina, de México y de sus preocupaciones.

Aún más especial es que el propio Papa Francisco, en su último libro Esperanza, la autobiografía, narra este encuentro. Platica sobre su mentora y sobre los terribles años de la dictadura argentina, un tema que evidentemente marcó su vida. Pero también platicamos sobre México, sobre los niños y niñas y la violencia que viven, y fue enfático cuando nos dijo que a esos niños y niñas había que darles amor.

Papa Francisco (PF): Es importante, sobre todo, el cariño de los padres mire afuera, mire qué tantos chicos ahí están. El trabajo infantil es impresionante, la explotación de chicos para trabajo es impresionante, hay lugares del mundo donde la esclavitud de chicos es cotidiana, y pensar que si durante un año no se fabricaran armas se acaba el hambre del mundo.

Pregunta: El negocio de las armas es muy redituable.

PF: Me decía el ecónomo, hablando de la economía y qué sé yo, hablando de inversiones, que hoy día, las acciones que dan más provecho son las de fábricas de armas, por supuesto que es sembrar, no se pueden comprar acciones de ahí porque estás dando tu dinero para matar.

Pregunta: Platicábamos hace un rato, y que me encantaría tenerlo grabado, de que hay que conocer la historia, la violencia, las cosas atroces que pasan, para que esta historia no se repita. ¿Cómo hacer que la gente entienda lo que ya ha sucedido, toda la maldad que ha habido para que no se repita?

PF: Pues es el juego de la calesita (el juego del carrusel), uno se olvida y es la peor anestesia, olvidarse. Por eso estas cosas a mí me gustan, porque recuerdan algo que pasó muy duro, no es solamente ponerse un pañuelo, es mantener viva una memoria, tenemos obligación de hacerlo.

La cosa que a mí me sucedió varias veces, cuando el 1 de noviembre subí a un cementerio militar, el último al que fui fue al cementerio de Anzio, que es el americano, yo iba recorriendo las cruces, diecinueve, veintidós, ¡veintidós!

Terrible la crueldad de una guerra. Cuando el desembarco de Normandía, dicen que en la playa quedaron 30 mil muchachos, ¿y las mamás?, cuando reciben la carta del gobierno: “Señora, tengo el honor de decirle que tiene un hijo héroe y ésta es la medalla”. “Yo no quiero al héroe, quiero a mi hijo”.

Pregunta: Yo me imagino que ninguna madre quiere al hijo héroe. Ahora hay casi 50 mil madres que están buscando a sus hijos en México en estos últimos años.

PF: Es impresionante, la guerra destruye, la ideología destruye.

Pregunta: Lo otro terrible es que en México no vivimos una violencia del Estado contra la población, no es como se vivió en Argentina o en otros países, es la violencia de los grupos criminales, me parece todavía más terrible que éstos puedan ejercer tal nivel de violencia sobre la propia población. Y grupos criminales además que tienen sus propias deidades, sus propios ritos, que son terribles. ¿Qué mensaje de paz se le puede dar a esa gente?

PF: Si vos te encuentras con un integrante de esos grupos y lo quieres acariciar, ¿lo harías?

Respuesta: Claro que sí.

PF: Sentiría que lo querés matar, no saben la caricia, no saben lo que es la ternura, impresionante, no saben lo que es la ternura.

Pregunta: Papa Francisco, ¿cómo podemos trabajar como sociedad para darle ternura a toda esa gente?

PF: Pequeños pasos, buscar lugares donde uno puede empezar a ayudar, los ancianos que están abandonados, tirados en un hospicio; los niños son los más frágiles y recuperar la memoria de los ancianos; cuidar a los chicos.

Pregunta: Y nos hablaba mucho de la familia, de la estructura de la familia que también es muy importante.

PF: La familia es importante cuidarla.

Pregunta: El deterioro es, quizás, por el propio deterioro de la familia.

PF: En mirar el horizonte siempre…

Pregunta: ¿Qué necesitan esos jóvenes?

PF: Sobre todo la ternura, una caricia, la hacen a un lado, la vivencia, a veces porque nunca la recibieron, a veces por otras causas.

Pregunta: Vivir en la calle también es difícil.

PF: Lucha, no bajes los brazos, no bajes los brazos.

Mañana platicaremos la historia del Papa Francisco desde sus inicios antes de entrar al seminario, su experiencia durante la dictadura militar y el recorrido de vida para llegar al Vaticano.