Abusos sexuales de líderes espirituales
El líder de la Iglesia de la Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, aquel personaje que festejó su cumpleaños en el Palacio de Bellas Artes hace poco, fue detenido junto con otras tres mujeres en el sur de California, EU, acusado de tráfico humano, producción de pornografía infantil, violación forzosa de un menor y otros delitos graves.
El caso BA475856 fue presentado en una corte de Los Ángeles, con fecha del 4 de junio de 2019, aunque el caso sigue abierto para encontrar a más víctimas. Por lo pronto, son cuatro, que tendrían entre 15 y 16 años.
Entre las acusaciones está que las menores de edad fueron llevadas a un hotel en enero de 2017, donde les dio instrucciones para que se quitaran la ropa, se tocaran entre ellas y lamieran crema batida de sus senos.
Una de las niñas acusa a Naasón de poner sus manos sobre ella, besarla e intentar tocarle la vagina. Otras dos afirman que fueron abusadas sexualmente.
La acusación señala que en septiembre de 2017, un grupo de niñas realizó bailes “coquetos” con “la menor cantidad posible de ropa” frente a Joaquín García en el condado de Los Ángeles. En esa ocasión, Naasón les contó a las menores sobre un rey que tenía amantes y les advirtió que “un apóstol de Dios nunca debe ser juzgado por sus acciones”.
Es indignante que este hombre no sólo abuse de las menores de edad, sino que aproveche su trabajo como pastor para manipular con el fin de que esos delitos no fueran revelados.
Y es que son muchos los casos en los que “líderes espirituales” utilizan su poder y la influencia que tienen en sus seguidores para cometer abusos.
El caso más emblemático en México ha sido el del padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo.
Al morir Maciel, se develaron una serie de acusaciones y escándalos en su contra, como abusos sexuales por miembros de la congregación, pederastia e hijos secretos.
En 1997 ocho exmiembros de la Legión de Cristo acusaron al padre Maciel de cometer abuso sexual en su contra y que, además, nadie de la congregación o miembros de la jerarquía católica los atendió.
En 2010, la Legión reconoció a los hijos y los actos de abuso sexual de su fundador, pero se desvinculó de su conducta.
Apenas hace un mes, el Papa Francisco emitió nuevas reglas para reportar el abuso sexual y el encubrimiento en la Iglesia católica, ordenando, por primera vez, que se reporte a las autoridades eclesiales cualquier caso de abuso o encubrimiento por parte de sacerdotes u obispos.
El Dalai Lama reconoció el año pasado por primera vez, que estaba al tanto de los abusos sexuales por parte de algunos maestros budistas desde los años 90 y que en 1993 ya discutió el tema con líderes budistas occidentales.
El líder espiritual tibetano reiteró que la “autodisciplina es importante” para los maestros, y que las víctimas de estas vejaciones “deben hacer públicas” sus historias, señalando la identidad de su agresor, para que así “los maestros estén preocupados por si son humillados” en público.
Uno de los casos más recientes y que ha llamado la atención por los personajes que han sido involucrados es el de Keith Raniere, otro líder espiritual fundador de la empresa multinivel NXIVM.
Mientras el líder de la Iglesia de la Luz del Mundo se hace llamar Apóstol de Dios, Raniere se hace llamar “Vanguard”.
En 2015, Raniere creó una organización secreta piramidal dentro del grupo, conocida como DOS, que incluía a “esclavas” y “maestros”. Todos los miembros eran mujeres, excepto Raniere, al tope de la pirámide.
Antes de ser aceptadas como “esclavas” las mujeres debían entregar fotos suyas comprometedoras, algunas de ellas desnudas, cartas y otros documentos que la organización podía publicar si dejaban DOS.
Algunas de sus “esclavas” eran marcadas a fuego vivo con un lápiz cauterizador con las iniciales de Raniere. Las víctimas eran inmovilizadas por otras mujeres y las sesiones eran filmadas en ceremonias.
En julio de 2018, la policía turca detuvo a Adnan Oktar, un excéntrico telepredicador islamista de 62 años que había sido acusado de abusos sexuales de menores, abducción, chantaje y espionaje.
En marzo de 2015, el estadounidense Victor Arden Barnard, fundador de la secta River Road Fellowship, en Minnesota, fue capturado en Pipa, una turística playa del nordeste de Brasil.
El líder de la secta era acusado de cometer entre 2001 y 2009, 59 delitos sexuales contra menores de edad en un campamento de vacaciones organizado por el pastor, en el que participaban jóvenes de entre 12 y 24 años.
Barnard se decía representante de Jesucristo y pregonaba que era la voluntad de Dios que las mujeres mantuviesen relaciones sexuales con él, señalaba un documento del Supremo Tribunal Federal brasileño.
En diciembre de 2014, La Guardia Civil Española detuvo en un chalé de Collado-Villalba, en Madrid, a Miguel Rosendo, fundador y líder del grupo religioso católico Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, acusado de abusos sexuales y de apropiación de sus bienes. En la misma operación, también se detuvo a una monja considerada la mano derecha de Rosendo.
En julio de 2018, Shin Ok-ju fue detenida junto con otros tres líderes de la Iglesia cristiana Grace Road, cuando aterrizaron en el aeropuerto de Incheon, cercano a Seúl. Los líderes religiosos habían sido denunciados por cinco personas que lograron escapar de donde los mantenían retenidos.
Y es que Shin Ok-ju logró convencer a 400 personas de que huyeran de Corea del Sur, debido a que una hambruna inminente asolaría la península coreana. El destino prometido era Fiji, debido a que era “el último paraíso en la tierra”.
Pero una vez allí, Shin Ok-ju se negaba a dejarlos salir del complejo de 33 hectáreas donde vivían todos juntos en comunidad, vigilados por “guardianes” elegidos por ella.
Los miembros de esta secta de origen cristiano eran obligados a llevar a cabo rituales “de purificación”, los cuales incluían una serie de golpes brutales, mientras que algunas mujeres eran forzadas a mantener relaciones sexuales con uno de los líderes de la secta.
Cada año quedan archivados cientos de denuncias por abusos sexuales de las víctimas de los “líderes espirituales” o gurús. “Eres adulta y lo has elegido libremente”, es la réplica para desestimar estas peticiones.
Y pasa en muchas religiones y sectas, no estoy diciendo que en todas, ni todas las personas, pero si hay líderes que están cometiendo abusos aprovechando su poder.