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Apología al narco

Muchos niños y niñas aspiran a que sus fiestas infantiles sean de sus personajes favoritos. Algunos de Spiderman, otros de Barney, pero ahora hemos visto quienes festejan a sus hijos con fiestas de narcos.

Gorras negras con la leyenda Chapiza, otras con las siglas JGL, en referencia a Joaquín Guzmán Loera, armas largas de juguete, rostros cubiertos hasta los ojos, y chalecos antibalas, así fue como lucían varios menores de edad en la fiesta de cumpleaños número 12 del hijo del futbolista del Cruz Azul, Julio César Cata Domínguez.

Estas imágenes, que el propio jugador subió en sus redes sociales, causaron molestia, indignación y descontento, debido a que se trata de una normalización de la violencia, los homicidios dolosos que a diario cobran la vida de 80 personas y que en este sexenio supera los 141 mil casos.

El narcotráfico en nuestro país ha generado una violencia desmedida, pero además, son los responsables de que millones de niños y niñas sean adictos a las drogas. Familias enteras han sufrido por tener algún familiar adicto y muchas otras vidas han sido truncadas por el consumo de drogas.

Otros miles de menores de edad han sido cooptados por el crimen organizado para ser sicarios y formar parte de sus filas.

Lo hemos platicado muchas veces en este espacio, los pandilleros empiezan a trabajar para grupos criminales, algunos desde los 12 años, con un lema: “Mas vale tres años de rey, que toda una vida de buey”. Estos jóvenes, una vez que entran al crimen organizado, tienen una esperanza de vida de aproximadamente 3 años y su ganancia no es mucha, pueden recibir unos tres mil 500 pesos mensuales, pero eso si se empoderan.

La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) estima que entre 145 mil y 250 mil menores son reclutados por el crimen organizado para que operen entre sus filas. Y aunque aseguran que esto ocurre en todo el país, consideran que el 55 por ciento de los casos ocurren al norte del país.

En un estudio titulado “Reclutamiento y utilización de niñas, niños y adolescentes por grupos delictivos, acercamiento a un problema complejo”, indican que son el Estado de México, Jalisco, Chiapas, Puebla, Guanajuato, Veracruz y Michoacán las entidades que concentran alrededor de 55 por ciento de la población de niñas, niños y adolescentes en riesgo.

Ese mensaje de empoderamiento es el que recibieron los chiquitos asistentes a la fiesta del hijo del jugador del Cruz Azul. Es terrible que niños de 12 años se sientan poderosos por portar armas y que se les enseñe que ése puede ser un juego.

Tan sólo en los primeros cinco días de enero sumaron 397 homicidios dolosos en el país, cifra que es mayor en 77 casos a los 320 registrados en el mismo periodo, pero de 2022.

La fiesta infantil se realizó el pasado 6 de enero, un día después de la captura de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, un operativo que provocó enfrentamientos con integrantes del Cártel de Sinaloa y que dejó un saldo de 10 militares muertos, al igual que un policía municipal y 19 sicarios abatidos.

¿En qué estaba pensando?

Por el caso del Cata Domínguez, la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) abrió una carpeta de investigación por apología del crimen. Detalló que también indagará a Rodolfo Rotondi, Charly Rodríguez, Erik Lira e Iván Morales, todos jugadores del mismo equipo, quienes asistieron al evento.

Mientras que el Club Cruz Azul y la FMF, no se han pronunciado.

De acuerdo con el artículo 34 del Código de Ética de la Liga BBVA MX, en el caso de que un jugador, entrenador o miembro del staff incumpla el reglamento disciplinario, la Comisión de la FMF podría asignarle como castigo alguna de estas categorías, dependiendo la gravedad de la infracción, puede ir desde una advertencia hasta la desafiliación.

En redes sociales los aficionados exigieron la intervención de directivos y pidieron un castigo ejemplar para Julio César Domínguez, de acuerdo con el Código de Ética de la FMF, publicado en 2017.

El Cata Domínguez tardó dos días en ofrecer disculpas por el tema de la festa infantil de su hijo, y es que, en muchos sectores de la población, el tema del narcotráfico, la droga, la violencia y los asesinatos se ha normalizado.

El Código Penal Federal establece que “al que provoque públicamente a cometer un delito, o haga la apología de éste o de algún vicio, se le aplicarán de 10 a 180 jornadas de trabajo en favor de la comunidad, si el delito no se ejecuta y en caso contrario, se aplicará al provocador la sanción que le corresponda por su participación en el delito cometido”.

Incitar a la violencia con simbolismos también es un potencial acto delictivo, por lo que está penado. De la misma manera, cabe recordar que la ignorancia de la ley no te exime de su cumplimiento.

Pero Cata Domínguez no es el único que hace apología del narcotráfico, ahí están las famosas narcoseries, en las cuales hacen ver a los narcotraficantes como héroes o cantantes de narcocorridos.

Tras el “culiacanazo” en 2019, cuando fue el operativo para detener a Ovidio Guzmán, se compuso el narcocorrido “El Ratón”, apodo que tiene Ovidio.

A la canción le puso así la banda Código FN por el apodo del hijo de Guzmán Loera.

Pues Eduin Caz, vocalista de Grupo Firme, esa agrupación musical que reunió a millones en el Zócalo capitalino hace unos meses, junto con otros artistas, cantó el narcocorrido justo después de ese operativo en 2019.

“Guzmán de apellido es Ovidio. Su padre de niño, le apodó el Ratón. Un jefe con mucho cerebro. Es hijo del Chapo. Aquel señorón. Soy El Ratón. Soy Ovidio soy Guzmán hijo del Chapo. Soy hermano de Alfredito y de Archivaldo. Y por cierto, me disculpo. Por lo del Culiacanazo”, forma parte de la letra.

Son productores importantes, futbolistas afamados y grupos musicales que mueven a millones de personas los que están provocando que la gente vea como aspiracionales a los jefes de los grupos criminales. Una tragedia para la sociedad, para las niñas y los niños y para los mexicanos.