Buscan a 23 y encuentran a más de 100
Veintitrés personas desaparecieron hace unos días en San Luis Potosí, se levantaron las denuncias para que las autoridades iniciaran la búsqueda.
Privados de la libertad
Lo más grave de todo es que mientras trataban de localizar a estas 23 personas secuestradas, descubrieron a más de cien, la mayoría migrantes que estaban secuestrados por grupos criminales. Los migrantes encontrados no eran los que estaban reportados como desaparecidos.
En un principio se pensó que se trataba de los veintitrés, pero luego de varios días de declaraciones confusas y contradictorias entre autoridades de Guanajuato y San Luis Potosí, finalmente se descubrió que no se eran los turistas guanajuatenses secuestrados, sino de migrantes que se dirigían a Saltillo, Coahuila.
La situación es trágica. Son miles de personas las que desaparecen y a la mayoría de estos migrantes nadie denuncia que están desaparecidos. ¿Si en una simple búsqueda de 23 personas se encontraron a más de cien, cuántas personas están secuestradas por el crimen organizado y no existe un reporte de que estén extraviadas?
Muchas veces, los secuestrados son utilizados con amenazas para engrosar las filas de los grupos criminales. Total, para estos criminales, secuestrar migrantes que nadie reclama son activos con cero costo para ellos.
¿Cuántos criminales han sido detenidos por secuestrar migrantes y hacerlos trabajar para ellos? Le aseguro que muy pocos.
Aunque no se trata de una situación nueva o desconocida, este caso reveló un nuevo modus operandi de los traficantes de personas: hacerlos pasar por turistas y transportarlos en camionetas de supuestas agencias de turismo.
No son turistas, en su mayoría migrantes centroamericanos.
Pero además han sido tantas las contradicciones que es claro que las autoridades estatales y locales son incapaces de coordinarse para realizar operativos de búsqueda.
Pero además también el Gobierno federal debe de intervenir, porque se sabe que el tráfico de migrantes lo trabajan las organizaciones criminales, muchas que antes se dedicaban al narcotráfico y que con la fabricación de nuevas drogas para las cuales se necesitan menos personas, ahora han migrado al tráfico de personas.
La zona donde fueron localizados los migrantes, cerca de la carretera federal 57, es vigilada por la Guardia Nacional debido a que es considerada, desde hace tiempo, como insegura, con por lo menos 10 puntos rojos.
Lo ocurrido con los migrantes comenzó con un primer reporte de desaparecidos en esa vía el martes 4 de abril, cuando se denunció que 23 presuntos turistas estaban como no localizados después de partir una noche antes de Guanajuato en dos camionetas para visitar Saltillo, Coahuila; sin embargo, a su paso por San Luis Potosí perdieron comunicación con ellos.
La confusión llegó ese mismo 4 de abril, el secretario de Seguridad Pública de San Luis Potosí, Miguel Gallegos, informó que habían encontrado a 16 de los 23 desaparecidos, en la carretera de Matehuala, en ese momento confirmó que no habían sido secuestrados, sino despojados de sus pertenencias.
Por la noche, el alcalde de San Felipe Torres Mochas, Guanajuato, Eduardo Maldonado, declaró que ya habían localizado a los 23 y que incluso se había comunicado con las familias.
Las horas pasaron y para el 5 de abril, tuvo que ser el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue, quien salió a desmentir dichas versiones, porque ni eran los mismos turistas ni habían hablado con las familias. La realidad es que las 16 personas localizadas por autoridades de San Luis Potosí pertenecían a otro grupo que partió del Estado de México rumbo a Saltillo.
Fue el mismo gobernador guanajuatense quien comenzó a investigar la ruta por donde pasaron los migrantes con dos helicópteros.
Ya en San Luis Potosí, a la altura de Matehuala, identificaron tres camionetas en una zona serrana donde transportaban a varias personas y cuando el equipo de tierra interceptó al convoy descubrió que no eran 23, sino 35 migrantes lo que iban a bordo de las camionetas.
En ese operativo decomisaron varias camionetas con reporte de robo y armas de diversos calibres, así como la detención de dos personas, presuntamente miembros de un grupo delictivo que opera en Doctor Arroyo, Nuevo León, y los límites de San Luis Potosí.
Ahí localizaron a los dos choferes de las camionetas que rentó la supuesta empresa de turismo que salieron de Guanajuato; uno de ellos fue localizado con vida, mientras que el otro, identificado como Joel Juárez Sánchez, fue hallado muerto y su cuerpo presentaba múltiples golpes.
Esto originó más operativos de búsqueda, en varias zonas de Matehuala donde localizaron a otro grupo de 45 migrantes que también fueron secuestrados cuando viajaba en un camión, así como al chofer que los transportaba.
En un tercer punto de dicho municipio potosino elementos del Ejército, la Guardia Nacional y Policías de Investigación de la Fiscalía localizaron a 11 migrantes en un hotel, donde detuvieron a una persona que los vigilaba.
Mientras que en otro operativo rescataron a nueve personas de una casa de seguridad donde detuvieron a una persona. En un quinto punto de Matehuala rescataron a cuatro ciudadanos que habían sido asaltados en sus vehículos y después fueron secuestrados.
En total más de 100 migrantes fueron localizados tras permanecer privados de su libertad por grupos criminales.
San Luis Potosí es visto como una ruta importante para el trasiego de drogas, ya que es el punto intermedio para conectar con los puertos de Tamaulipas, Nayarit, Jalisco y Colima.
De acuerdo con el informe de la Secretaría de la Defensa Nacional, en este estado operan grupos criminales nacionales y células delictivas.
Organizaciones civiles y colectivos de búsqueda reportan que fue en 2010 cuando las cifras de secuestrados o desaparecidos comenzaron a incrementar, con un repunte significativo para 2019.
Tan sólo en Matehuala, donde localizaron a los más de 100 migrantes, el Ministerio Público tiene abiertas 42 carpetas de investigación por la desaparición de 33 hombres y 10 mujeres. Poca gente es la que denuncia que no aparecen sus familiares.
Es urgente hacer una investigación seria sobre los traficantes de personas, hay cientos de desaparecidos, la mayoría de los migrantes han sido engañados por estos criminales. Muchos están trabajando amenazados con ellos.
Si se quiere controlar la seguridad de México, identificar a los traficantes de personas es un buen punto para iniciar.