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Café Tacvba y mil 600 tráileres más

El pasado jueves 2 de mayo en la madrugada, el camión que transportaba los instrumentos, consolas y demás equipo del grupo de rock Café Tacvba fue secuestrado.

 

Los asaltantes no sólo se llevaron el tráiler con todo el equipo, sino que secuestraron y golpearon al chofer y a otra persona que los acompañaba.

El hecho ocurrió en la carretera Puebla–Córdoba cuando el transporte  intentaba llegar a Cancún para un concierto.

Los integrantes de la agrupación emitieron un comunicado haciendo un llamado a las autoridades de Puebla y de Seguridad Pública federal para que los auxiliaran en la recuperación de sus herramientas de trabajo. “Dos compañeros de trabajo fueron brutalmente golpeados y secuestrados por un tiempo”.

Lo cierto es que este hecho no fue fortuito; esta carretera se ha convertido en una de las más peligrosas del país. Tan sólo en los últimos seis meses se han denunciado mil 650 robos a transportistas, y la mayoría ha ocurrido en la autopista Puebla-Orizaba.

El crimen organizado tiene ya un modus operandi muy estructurado para el robo de autotransporte. En la Oriental en Puebla y Cumbres de Maltrata en Veracruz, justo donde se unen estos dos estados, es donde ocurren gran parte de estos atracos. Los delincuentes conocen bien la zona, saben a qué hora sube la neblina, ponen bloqueadores de señal y así tienen el escenario perfecto.

Fingen un accidente, tumban un árbol para bloquear el camino o hacen falsos retenes policiales. Cuando se hace el tránsito, como son muchos los tráileres que circulan, toman varios. Al chofer y a quien lo acompañe los golpean y los ponen en la parte de atrás de las unidades. Estos criminales pasan manejando el camión como si fuera propio y continúan por la carretera. Más adelante bajan el tráiler por brechas y ahí los vacían.

Al igual que en el negocio del huachicol, comunidades enteras que se encuentran en las brechas donde descargan los tráileres son no sólo cómplices, sino que viven de este robo a transportistas.

Es común que descarguen estas unidades y luego las abandonen. En otras ocasiones les cambian placas y números de serie y las utilizan para transportar combustible robado.

El Consejo Coordinador Empresarial advirtió en marzo de 2017 que se había incrementado en 71 por ciento el robo de camiones de carga; la mayoría, en la autopista México-Puebla.

Si el incremento de robos en esta carretera al 2017 era ya escandaloso, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) durante el periodo que comprende noviembre de 2018 a enero de 2019, el robo a transporte con la agravante de violencia creció 200 por ciento en el municipio de Amozoc, Puebla, respecto al mismo periodo del año pasado.

Braulio Fernando Domínguez Torres, consultor en materia de seguridad y excoordinador del C5 del Complejo Metropolitano de Seguridad Pública en Puebla, aseguró que existen cinco tramos de la autopista México-Puebla donde se comete el mayor número de asaltos.

El tramo de la Cuacnopalan-Orizaba es el más peligroso debido a que ahí se tiene identificado que operan los Zetas y nuevas organizaciones delictivas que diariamente cometen asaltos y crímenes.

El problema del robo de autotransporte inicia en Río Frío; es decir, desde los límites entre el Estado de México y Puebla, y hasta el estado de Veracruz, a la altura del Pueblo Mágico de Orizaba.

En el tramo de Río Frío y Coronango se tiene detectado que la mayoría de los vehículos que se sustraen se destinan al robo de combustible; es decir, al huachicol. También se revende la mercancía robada; principalmente, los delincuentes actúan por la noche.

En el tramo de Coronango a Tepeaca los robos son por la mañana, sobre todo entre las 05:00 y las 11:00 horas.

En Tepeaca los atracos son a partir de las 16:00 horas y se sustrae mercancía que es distribuida en Huixcolotla, en mercados y en el tianguis de Tepeaca.

En el tramo Tepeaca a Cuacnopalan los principales afectados son los municipios de Acatzingo, Palmar de Bravo y Tecamachalco. Las bandas que ahí operan son más violentas, ya que están ligadas a la delincuencia organizada.

El tramo que comprende Cuacnopalan a Orizaba es el más peligroso de la autopista debido a que tiene presencia de Los Zetas y nuevas organizaciones delictivas. En esos lugares se utilizan “halcones”.

Se dice que en la autopista México-Puebla-Veracruz operan cerca de 100 bandas delictivas dedicadas al robo de autotransporte. 

Lo cierto es que varias de las carreteras de nuestro país se han convertido en una pesadilla, tanto para los automovilistas como para las autoridades.

Hace unos ocho años, haciendo un reportaje sobre el robo de autotransporte, llegamos a un cementerio de tráileres en la carretera Monterrey–Nuevo Laredo. En ese lugar abandonaban los vehículos que ya habían saqueado y que les habían retirado las partes que les funcionaban a los delincuentes. Había decenas de camiones abandonados, tan sólo en ese lugar.

En ese momento la situación de seguridad en esta carretera entre Nuevo León y Tamaulipas era desastrosa. Mejoró un tiempo, pero sigue siendo muy insegura. Pero la realidad es que la carretera que va de Puebla a Veracruz hoy es mucho más peligrosa. Y son grupos estructurados del crimen organizado que no sólo se dedican al narcotráfico y al huachicoleo, sino que también roban tráileres, secuestran y maltratan a quien los conduce. Y para esto hacen que muchas personas de las comunidades entren al negocio ilícito.

Un tema al que se le tiene que dar prioridad.

Terror en la carretera

Ante la problemática del robo de transporte de carga en Puebla, como la que padeció el 2 de mayo el grupo Café Tacuba, cuando le robaron su equipo el titular de la Policía Federal (PF) en Serdán, Mario Espinoza, dijo que para evitar que los grupos criminales escapen con los camiones robados, se comenzó a excavar zanjas de un metro de altura en las salidas irregulares que son detectadas. Mientras que Héctor Sánchez Moreno, coordinador de la PF de Puebla, dijo que se ha detectado que bandas utilizan inhibidores de señal.

La madrugada del sábado 6 de abril, a la altura del km 217+000 de la carretera Puebla-Córdoba, a la altura de la Plaza de Cobro 27-Esperanza, tres hombres circulaban a alta velocidad a bordo de un camión que habían robado minutos antes, cuando fueron sorprendidos por elementos federales. Durante los hechos se registró una balacera en la que un delincuente resultó herido; los otros dos intentaron darse a la fuga, pero los elementos federales los detuvieron a 300 metros del lugar.

De acuerdo con datos de la empresa Sensiguard, dedicada al monitoreo de unidades de carga, 37 por ciento de los robos a transporte son de alimentos o bebidas; 9 por ciento de materiales de construcción; seguido de alcohol, con 8 por ciento.