
Cantantes sin visas
Cantantes como Natanael Cano, Peso Pluma, Grupo Firme, Grupo Arriesgado, entre otros, que tienen canciones con el género de corridos tumbados o narcocorridos, podrían perder su visa de entrada a Estados Unidos, como ya sucedió con los integrantes de la banda Los Alegres del Barranco, quienes glorificaron a Nemesio Oseguerea El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, en varios de sus conciertos.
Estados Unidos está amenazando con cancelar las visas de todo aquél que haga este tipo de música, considerándola apología del terrorismo. Estos grupos tienen un importantísimo mercado allá; sus presentaciones siempre son muy concurridas y son millones de personas las que los escuchan en nuestro vecino país del norte.
En EU se hacen muchas celebraciones de premios, y estos cantantes participan. Para ellos es fundamental ir a estos eventos por la promoción que hacen. Están los Premios Grammy, los Latin American Music Awards y los Premios Lo Nuestro. Todos estos eventos se hacen en Estados Unidos, y sin visa vigente, estos cantantes no podrán participar.
El secretario de Estado de EU, Marco Rubio, indicó que tener visa es un “privilegio”, no un derecho, por lo que el gobierno estadounidense tiene la facultad de negar y revocar.
También el subsecretario Cristopher Landau expresó que en la administración de Donald Trump se toman en serio la responsabilidad sobre el acceso de extranjeros al país, y aseguró que no extenderán alfombra roja a quienes enaltecen a criminales y terroristas.
Recordemos que Donald Trump ha designado a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas y, para el gobierno de Estados Unidos, que estos grupos glorifiquen a los narcotraficantes, los considera terroristas.
Pero eso no es lo más grave para estos cantantes; lo que sería terrible para ellos es que los vincularan en la lista de la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés). Aparecer en esa lista es prácticamente una muerte civil.
Sucedió ya con otro cantante, Julión Álvarez, a quien autoridades estadounidenses acusaron de tener nexos con el narcotráfico mexicano. Estados Unidos ejecutó acciones contra los bienes del cantante, congelaron sus cuentas bancarias en la Unión Americana, y se le retiró su visa para entrar a ese país. Aunado a ello, cortó todo acceso o relación comercial con empresas o ciudadanos estadounidenses, bajo pena de castigar a esas mismas empresas.
En este mundo global, casi todas las empresas importantes tienen relación con el sistema financiero de Estados Unidos. Y si alguna de ellas tiene relación con alguien que se encuentre en la lista del Tesoro de los Estados Unidos, las mismas incurren en responsabilidad.
Tampoco lo pueden tener empresas financieras mexicanas, por un acuerdo firmado hace años entre la Secretaría de Hacienda de nuestro país y la OFAC. Si la oficina del tesoro de EU considera que cierta persona está involucrada con el crimen organizado, lo pueden incluir en esa lista y sin un juicio. Ellos deciden cuándo se entra y cuándo se sale de esa lista.
Pero como decía, a alguien que está en esa lista no se puede ni siquiera hospedar en un hotel que tenga capital estadounidense, o volar en una aeronave que tenga relación comercial con Estados Unidos. Es más, podrían bajarlos de plataformas digitales como Spotify, Facebook, Instagram o YouTube.
Por ejemplo, Ticketmaster tiene relación con EU y no podrían vender entradas para los conciertos de personas que estén sancionadas por la oficina del tesoro. En promedio, se tarda entre cinco y seis años en presentar las pruebas necesarias para demostrar que no se tiene relación con algún criminal y en que el Departamento del Tesoro revise la investigación.
Es muy público el apoyo de estos cantantes a gente de organizaciones criminales, se tiene que probar que recibieron algún apoyo de ellos, pero mientras tanto,el gobierno de Estados Unidos tiene este mecanismo que es la lista de la OFAC, y estar en esa lista, insistimos, es una muerte civil.
Hay que recordar que no es la primera vez que Estados Unidos cancela visas ya expedidas. Durante la administración del expresidente George W. Bush se revocaron visas a personas que él consideró estaban ligadas a potenciales actividades extremistas, que pudieran representar amenazas a la seguridad tras los atentados de septiembre de 2001.
Ahora el equipo del presidente Donald Trump ha dicho que todas las personas que difunden o apoyan actividades de grupos criminales, como los cárteles, son candidatos a revocación de visas.
Poder realizar carreras artísticas de cantantes como Peso Pluma o Natanael Cano no ha sido sencillo para ellos.
Pero si pudieran perder y mucho, tras los dichos del gobierno de Donald Trump, asegurando que tratará como terroristas a quienes apoyen a grupos criminales. Y para Estados Unidos, mostrar imágenes de personajes relevantes del narcotráfico o mencionarlos en las letras de sus canciones, es hacerles publicidad y promoción.