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Clítoris y mariguana

La senadora Jesusa Rodríguez afirmó que la mariguana es como el clítoris, pues hasta hace poco se sabía para qué servía y cómo funcionaba. 

 

Lo hizo en el marco del Foro Marihuana México, realizado en el Senado de la República hace unos días, para abogar a favor de legalizar esa hierba.

“Hace unos 20 años las mujeres sabemos cuál es la anatomía del clítoris, a ese grado se oculta la información con fines patriarcales. Hace 20 años una uróloga australiana hizo la descripción del funcionamiento del clítoris, antes no sabíamos cómo usarlo; lo mismo pasa con la mariguana, hay una desinformación absolutamente programada de manera que la gente no sepa las maravillas que la planta puede tener para una sociedad cuando está bien regulada”, aseguró.

 

Lo que dice Jesusa es que hasta hace 20 años las mujeres no conocíamos el placer que se siente con el clítoris. ¡Jesusa nos está diciendo que hasta hace 20 años las mujeres vivían insatisfacción sexual!

La historia nos dice otra cosa. Historias famosas de amantes se han dado desde inicios de la humanidad.

Ahí está la de Cleopatra y Marco Antonio. Cleopatra era la reina de Egipto y en el año 42 antes de Cristo conoce a Marco Antonio, un general romano enemigo, y ambos se enamoran. De la atracción sexual de estos personajes se ha hablado siempre.

En 1564 Verónica Franco fue conocida como la reina de las cortesanas.

Fue un escándalo en Venecia cuando se supo que esta joven que, con sólo dieciocho años y embarazada de su primer hijo, decidió separarse de su esposo y reclamar su dote para hacerse dueña de su vida. Verónica Franco estaba harta de recibir palizas de su marido e iniciaba así una nueva etapa: la que la llevaría a ser la más respetada de las cortigianeoneste que habitaban en la ciudad de los canales.

Estas mujeres eran exquisitas y dotadas de grandes cualidades para la vida social. Tenían acceso a la cultura que estaba vedada tanto a las mujeres del pueblo llano como a las hijas y esposas de las grandes familias de la aristocracia y la burguesía. Y estos privilegios los tenían, además de la cultura que poseían por ser buenas amantes.

Más adelante en la historia, Simone de Beauvoir, quien fue una de las grandes fundadoras del feminismo y una luchadora por la igualdad de los derechos de la mujer y por la despenalización del aborto y las relaciones sexuales, escribió sobre las satisfacción en las relaciones sexuales y de su relación con Jean Paul Sartre. Y De Beauvoir nació en 1908.

Lo cierto es que hablar de la mujer y la sexualidad nos remonta prácticamente hasta el inicio de la vida misma.

De acuerdo con el artículo “La sexualidad como producto cultural”, del catedrático de psicología social Silverio Barriga, la sexualidad en las relaciones personales es un instinto básico que ha jugado un papel importante en la historia, lo que corrobora su carácter de producto cultural; y es que ésta ha incidido directamente en el bienestar personal y social.

Podríamos hacer un recuento de nombres y épocas destacando episodios en los que la mujer y su sexualidad han jugado un papel clave en la sociedad. Desde el imperio romano, la Edad Media, aún en la Europa cristiana, donde la Iglesia puso a la sexualidad como algo pecaminoso, reprobable y peligroso; pero también, como lo más soñado, meditado y, secretamente, deseado.

Los llamados “actos contra la naturaleza”, es decir fuera del matrimonio, abarcaban para la Iglesia todas las acciones sexuales que no tenían como objetivo la reproducción, destacando la homosexualidad y la masturbación.

De hecho, Alberto Magno consideraba que los gemelos eran el resultado de una mujer que había disfrutado mucho en la copulación.

Fue en el año 1358 cuando el Gran Consejo de Venecia declaró que la prostitución era absolutamente imprescindible para el mundo, a pesar de que la Iglesia la calificó como una práctica moralmente equivocada.

En cuanto a la masturbación, siempre fue catalogada como uno de los pecados más graves, y más si se trataba de la femenina, por lo que se procuraba ocultarla y los traductores de textos omitían los pasajes que hacían referencia a la misma. A pesar de esto, existía cierto morbo en conocer las relaciones lésbicas en los conventos. Las mujeres monásticas se escribían consejos entre ellas, aunque no se publicaron nunca por no ser consideradas de valor literario o teológico.

Diversos materiales gráficos y de arte dan cuenta del uso de consoladores para uso femenino, e incluso era usado por hombres cuando a éstos les faltaba respuesta sexual en su relación con sus esposas.

Que no nos diga Jesusa, que las mujeres a lo largo de la historia de la humanidad descubrieron apenas hace 20 años cómo utilizar el clítoris. Pero además de todo, esto es una doble mentira, porque el conocimiento y uso de la mariguana data desde hace más de cinco mil años.

Ayuda para encontrarlo

El pasado lunes 4 de marzo el National Film Board de Canadá lanzó un juego interactivo para dispositivos móviles denominado Clit-me o Clit-moi con un enfoque divertido e informativo sobre la satisfacción sexual femenina y el papel del clítoris.

El juego le presenta al jugador un video animado de imágenes de la anatomía del clítoris, representado por un avatar similar a un pulpo creado a partir de un modelo 3D del órgano genital femenino. Al realizar movimientos con los dedos en la pantalla, el objetivo es “satisfacer” al avatar con diferentes “técnicas” para obtener más contenido y estadísticas sobre la satisfacción sexual de una mujer. Hay cinco niveles diferentes antes de alcanzar el orgasmo.

Según un estudio que podemos leer en la página web de los creadores de la app, 62 por ciento de las mujeres heterosexuales consiguen llegar al orgasmo cuando tienen sexo con una nueva pareja, a diferencia del 85 por ciento de los hombres heterosexuales y 75 por ciento de las lesbianas.

 

Aquí, en México, la senadora Jesusa Rodríguez causó polémica otra vez, al afirmar que la mariguana es como el clítoris, ya que antes no se sabía para qué servía ni cómo funcionaba. Anteriormente la legisladora por Morena ya había causado polémica debido a que comparó a las mujeres con las hembras de diferentes razas de animales y también afirmó que cada que se comen tacos de carnitas se está celebrando la caída de la gran Tenochtitlán.