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Con la salud no se juega

Ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres”, con esta contundencia renunció Germán Martínez Cázares al cargo que desempeñó hasta el pasado martes como director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

 

La renuncia de Martínez Cázares es la primera de un funcionario del gabinete ampliado del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Y lo hace mediante una carta que hace mucho sentido a lo que está ocurriendo en muchas áreas del gobierno del Ejecutivo federal.

Al presentar su dimisión al Consejo Técnico del IMSS, Martínez Cázares responsabilizó a funcionarios de la Secretaría de Hacienda.

Una cosa es tener un gobierno austero y sin privilegios como, por ejemplo, en Suecia, donde los diputados no cobran salario más que una pequeña compensación los días que acuden a sesión y otra es poner a los sistemas de salud en crisis.

El ahorrar dinero sin sentido puede llegar a ser mucho más costoso.  Un ejemplo claro, hace un par de semanas, una de las maquillistas de TV Azteca tuvo una crisis dada a una complicación con su diabetes. Llegó al IMSS, le controlaron el azúcar, como prioridad, y la enviaron a otra clínica, del mismo Seguro Social.

Como no había suficiente personal, ni lo necesario para hacer una curación, la tuvieron dos días en una cama. La familia desesperada con los pocos recursos que tienen, la llevaron a un hospital privado. Si no la hubieran trasladado, hoy estaría sin una pierna.

¿Eso es ahorrar? ¿Cuánto cuesta la pierna de un ser humano?

Hace un par de meses la Secretaría de Salud indicó que gracias a diferentes medidas adoptadas, se lograrían ahorros por 680 millones de pesos. Entre estas medidas estaba la reducción de 30% del personal.

La Secretaría de Hacienda congeló 794 millones 337 mil 423 pesos del presupuesto asignado a 26 institutos, hospitales y centros de alta especialidad. Pero no fue todo; además ordenó reducir 30% los gastos operativos respecto a los montos aprobados y 50% los relativos a servicios personales.

Estas reducciones abarcan hasta subcontrataciones de servicios a terceros, como son pruebas de laboratorio, recolección de biológicos infecciosos, químicos y no infecciosos.

En algunos de los institutos de salud se ha decidido que para ahorrar ya no se rentaran los equipos para algunas cirugías que se hacían por medio de laparoscopías.

¿Qué sucede? Que en vez de que un paciente esté máximo un día en el hospital y que su recuperación sea mucho más rápida, las cirugías las están haciendo como se hacían hace años: mucho más invasivas, con mayor riesgo y, además, con una lenta recuperación, lo que implica que por cada paciente que es operado y en el cual se ahorraron la renta de la máquina para hacer laparoscopía, este mismo paciente necesita por lo menos cinco días de una cama en el hospital.

En algunos hospitales, que dependen de la red del Gobierno federal, se ha reducido el gasto en los alimentos para los pacientes. ¡Sí, se está reduciendo el caldo de pollo y la gelatina que reciben! Las comidas en pacientes tienen que estar reguladas con los nutrientes que se necesitan; si se corta este gasto o se recibe a la mitad de los pacientes, o se les da la mitad de la comida, esto pone en riesgo su salud y su recuperación.

También se prohibió que muchas empresas que suministraban medicamentos lo hicieran. Las compañías vetadas representan a más de 200 laboratorios nacionales y del extranjero para la provisión a las instituciones y entidades de salud. No está de más decir que muchos de estos laboratorios cumplen con todos los estándares de ética y calidad.

Revise usted: de las pocas firmas que no están vetadas para suministrar medicamentos, está una farmacéutica denunciada por vender medicamentos falsos y con sobreprecios, propiedad de allegados a Carlos Lomelí Bolaños, delegado del Morena en Jalisco, que ha recibido contratos para venta de medicinas a gobiernos por al menos 164 millones de pesos. Así lo denunció la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.

Pero por ahora me quiero enfocar en las carencias que hay en el sistema de salud en este momento.

El propio secretario del ramo, Jorge Alcocer Varela, tuvo que reconocer que sí existía desabasto de medicinas en los hospitales y centros de salud del país.

Con la implementación de las medidas de “austeridad para combatir la corrupción”, Hacienda giró dos memorandos: uno el 3 de mayo, con el que congeló 339 millones 516 mil 710 pesos. El segundo, con fecha 15 de mayo, con el que anuncia otro congelamiento por 454 millones 820 mil 713 pesos, lo que da un total de 794 millones 337 mil 423 pesos.

Legisladores, junto con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, denunciaron que el sistema de salud está en riesgo de colapso con el despido de 50 por ciento de los 47 mil 724 trabajadores de confianza.

Además, señalaron que la centralización de recursos ha generado un desabasto superior al 40% de medicamentos del cuadro básico, desde paracetamol, pero sobre todo, de antirretrovirales y oncológicos en nueve entidades: Tamaulipas, Nuevo León, Ciudad de México, Coahuila, Jalisco, Hidalgo, Puebla, Estado de México y Guanajuato.

Aseguran que la determinación de reducir en 30% gastos operativos en combustible, lubricantes y aditivos para maquinaria, equipo y servicios administrativos impactará en varios aspectos, ya que dificulta el traslado de vacunas, pacientes, así como la impresión de solicitudes para los estudios médicos, recetas, recibos y carnet para los atendidos.

Y para cerrar con broche de oro, a partir de agosto se le quitarán las becas a especialistas en salud que hacen su servicio social en zonas rurales del país.

Una cosa es reducir costos y otra es poner en riesgo el sistema de  salud de todo un país.

Otra vez los afectan

En abril pasado, médicos residentes de distintos hospitales protestaron por la falta de pago de quincenas (foto). Ayer se dio a conocer que la Secretaría de Salud ordenó que a partir de agosto les recortarán a la mitad sus becas médicas, mientras que a los de odontología, nutrición y psicología se las cancelarán de manera definitiva.