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Coronavirus, ¿conspiración o realidad?

¿El coronavirus es un invento político?, ¿es una conspiración para distraer a la gente?, ¿es una conjura de los laboratorios para vender más medicinas?, ¿un ataque bioterrorista que Trump sembró en China con tal de debilitar a su principal rival comercial?

 

Son algunas de las mentiras que hemos visto publicadas y en declaraciones de algunos personajes públicos en los últimos días. Las teorías conspirativas son inevitables cuando enfrentamos contagios de un virus como el que estamos viviendo; pero también son el capítulo más oscuro e irresponsable de la realidad que nos toca vivir. Y, más grave aún, son versiones que boicotean los esfuerzos nacionales e internacionales para controlar el fenómeno.

La Organización Mundial de la Salud ha modificado a alto el riesgo del contagio del coronavirus. Una tasa de infección vertiginosa se registró en China este fin de semana, cuando el número de casos de contagio escaló 50 por ciento.

 

El organismo declaró emergencia en China, país en el que día a día crecen los diagnósticos de gente infectada y decesos; es por eso por lo que el presidente Xi Jinping reconoció el sábado que su país enfrenta una “grave situación y rápida propagación” del coronavirus, por lo que ordenó crear un grupo especial para manejar la “crisis” de la infección.

Además, dio instrucciones para que se adopten medidas más estrictas en Wuhan para fortalecer el aislamiento y el tratamiento de todos los pacientes; incluso, los productos exportados.

Estas medidas aislaron literalmente a más de 40 millones de personas. Para que usted se dé una idea de la dimensión de esta medida, ese número equivale a la población de Canadá.

Las autoridades chinas saben que estos virus se pueden salir de control; así fue con el brote de Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS), una especia de neumonia, en 2003, que se expandió desde China a más de una docena de países, causando unos 800 decesos.

En Wuhan, epicentro del brote, las calles, centros comerciales y otros espacios públicos lucen desiertos debido a la cuarentena; en algunas zonas da la impresión de ser un pueblo fantasma.

Más de 80 millones de máscaras se vendieron por Internet en China entre el 20 y 21 de enero.

Para los especialistas, sellar la ciudad no es garantía de nada; y es que miles de personas potencialmente infectadas ya salieron de la ciudad antes de que se declarara el cierre; y es que vivimos en un mundo global.

El gobierno de Shanghái hizo un llamado a las personas que llegan a la ciudad desde “áreas clave”, para que permanezcan en sus casas o bajo una cuarentena centralizada de 14 días.

El gobierno de la ciudad dijo que los trenes y autobuses serían desinfectados todos los días. El principal aeropuerto de Beijing, el segundo más transitado del mundo, montó una zona apartada para vuelos procedentes de Wuhan, con sus propias instalaciones para pasajeros y equipaje.

 

Se mantienen en alerta

Pero no sólo es China; varios aeropuertos alrededor del mundo están ejecutando medidas extraordinarias para evitar la propagación del virus, es por eso por lo que se realizan controles de temperatura a los pasajeros de vuelos que proceden de territorio chino.

En Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aumentaron las medidas de detección y cuarentena en los principales aeropuertos del país y hay protocolos en todos los aeropuertos.

En España, la Policía, especialmente los agentes de los puestos fronterizos de los aeropuertos aplican medidas preventivas ante posibles casos de coronavirus.

En Hong Kong se aplican formularios de declaración de salud y controles de temperatura en las estaciones de tren y el Aeropuerto Internacional; y se han implementado procedimientos de limpieza y desinfección en los trenes y aviones.

En los aeropuertos en México también adoptaron medidas sanitarias para evitar riesgos.

En el área de Migración se colocó una cámara termográfica que al detectar a alguna persona con síntomas, se notificar a los servicios de salud del estado para su atención.

Mientras tanto, en la Ciudad de México, en la Terminal 2 del AICM, no se habían aplicado medidas de emergencia sanitaria hasta el fin de semana pasado.

Cuando fue el brote de influenza que llegó a México en 2009, meses antes las autoridades, tanto estadounidenses como mexicanas, tomaron precauciones. En ese entonces la preocupación era el SARS.

En México estuvimos preparados para enfrentar los contagios por influenza AH1N1, meses antes de que estos contagios se transformaran en epidemia.

En ese momento el posible escenario era un brote de influenza aviar (SARS) como la que habían sufrido en Asia. Nunca imaginábamos que tan sólo 14 meses después, México estaría ante una pandemia como la influenza AH1NI. El entonces secretario de Salud aseguró que lo primero sería aislar a los contagiados y enviar a los laboratorios de Atlanta y de Canadá las muestras de un virus atípico para ser analizadas.  

Se tuvo que prever comprar más Tamiflú, la medicina para la influenza, por que, ante la crisis, las primeras semanas era complicado conseguirlo, por que las farmacéuticas no se daban abasto.

Las medidas drásticas que se tomaron fueron criticadas por muchos, porque en el momento más álgido de los contagios de influenza se cerraron negocios y restaurantes, para que no se propagara el virus. Claro que hubo una merma económica, pero la influenza se controló.

Tanto las autoridades mexicanas como las norteamericanas actuaron ante la influenza AH1N1 como tenían previsto, y me lo anunciaron casi año y medio antes.

¿En este momento México está en contacto con autoridades estadounidenses para prevenir cualquier brote de coronavirus?

¿Están las autoridades de nuestro país preparadas para contener que se propague este virus?

Entrevista realizada en 2009 a Michael Chertoff

BB: Sr. Secretario, ¿cómo está protegiendo a sus hermanos para evitar un contagio peligroso a través de sus fronteras; y cómo puede afectar eso a México y a Estados Unidos?

MC: Si tenemos una epidemia peligrosa, tenemos la guardia costera, las aduanas y la protección de hermandad que trabaja con nosotros en el área fronteriza afectada por la epidemia. Si por ejemplo tuviéramos la preocupación de un virus de epidemia pandémica, tenemos que apoyarnos en la protección de las aduanas y de los agentes fronterizos. Cuando se llegue a estas cuestiones es muy importante la cooperación con México.

BB: ¿Qué tecnologías nuevas usan ustedes para proteger a su país contra una pandemia?

MC: Por ejemplo, la carga de una gripe pandémica es detectarla rápidamente, y ya que el período de incubación para una gripe es generalmente donde toma algunos días para los máximos síntomas. Realmente no tenemos transmisiones humanas serias de la gripa pandémica. Quizás nunca la tengamos, pero pienso que deseamos trabajar con la tecnología que nos permita incrementar la habilidad de producir rápidamente la vacuna.

BB: ¿Existe la posibilidad de un tratamiento de este tipo?

 

MC: Nadie sabe lo que es una gripe pandémica. Actualmente sabemos que en 1919 había un virus de gripe que fue devastador. Ciertamente hemos obtenido en 90 años muchos tratamientos para reducir entre la gente el riesgo de transmitir la enfermedad.