Corral busca enemigo externo para ocultar fracaso
El estado de Chihuahua es un caos y no sólo por el aumento de la violencia y la crisis política; ahora, son los maestros de la Sección 42 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quienes están iniciando un paro indefinido de labores en protesta porque la administración de Javier Corral les debe pagos y prestaciones.
Más de 130 secretarios delegacionales estatales y representantes del SNTE a nivel nacional acordaron el paro para ver si así logran que se les liquiden sus adeudos, que se han ganado trabajando honestamente.
Pero no sólo la crisis de maestros se ha intensificado. El otro dolor de cabeza del gobernador es el deterioro de la seguridad en el estado.
Desde que inició el gobierno de Javier Corral en Chihuahua, además de que se le ha dejado de pagar a los maestros se duplicaron los homicidios.
Este fin de semana, el comandante y subcomandante de la policía en el municipio de Parral, al sur del estado, fueron secuestrados y asesinados.
Días antes tres agentes, que forman parte del equipo de seguridad del gobernador Javier Corral, fueron atacados por un grupo de hombres armados.
De acuerdo con la propia Fiscalía General del Estado, tan sólo en enero de este año se registraron 165 homicidios con arma de fuego contra los 144 reportados durante febrero. Además, 75% de los crímenes está relacionado con el narcotráfico y la delincuencia organizada.
Las cifras son alarmantes. Los delitos como el robo a casa-habitación, transeúnte, institución bancaria y a negocio aumentaron 45.7% entre 2016 y 2017.
Estimaciones del Observatorio Ciudadano arrojan que durante el 2017 hubo alrededor de 70 mil 245 víctimas de robo a casa-habitación.
Durante enero de este año, aumentaron las incidencias por delitos sin violencia respecto al inicio de año anterior, al pasar de 120 a 157 denuncias.
La violencia en Chihuahua también mantiene una crisis de médicos en todo el estado, debido a los altos índices de inseguridad y amenazas contra los galenos.
Pero si algo sabe hacer bien el gobernador Corral es crear crisis afuera del estado para que su fracaso al gobernar pase desapercibido. Sin duda está siguiendo los consejos de la obra El Príncipe, de Maquiavelo, un clásico de hace más de 500 años que sigue estando vigente para aprender el arte de conquistar el poder, conservarlo y saber utilizarlo.
Uno de esos consejos es que cuando se tienen problemas al interior de tu casa, se busque un enemigo externo que una al pueblo.
El pasado domingo, durante la Segunda Asamblea Informativa por la Defensa y la Dignidad del pueblo de Chihuahua, Javier Corral informó que iniciará una gira por la ciudad de El Paso, Texas, en Estados Unidos, para pedir la extradición inmediata del exgobernador César Duarte.
Por si fuera poco, llamó a iniciar una resistencia pacífica y una estrategia de comunicación sobre lo que llamó “El caso Chihuahua”. Corral dijo que también iniciará una gira por la república mexicana para denunciar las irregularidades contra su estado, y que recurrirá a las instancias judiciales federales para revertir las decisiones del Poder Judicial de la Federación.
Incluso, el gobernador anunció que llevará el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Corral consiguió con su marcha, la llamada Caravana por la Dignidad, que se le otorgaran 700 millones de pesos de recursos federales, una megamarcha que se pagó en parte con recursos estatales. No entregó cuentas de eso, ni del caso de la periodista asesinada Miroslava Breach, en el que colaboradores suyos parecen proteger a los asesinos.
Removió al magistrado Gabriel Sepúlveda Reyes como presidente del Tribunal Superior de Justicia de la entidad, para nombrar a Julio César Jiménez, un hombre cercano a él; pero a inicios de abril, la SCJN declaró inconstitucional la remoción del magistrado Sepúlveda Reyes, como presidente del Tribunal Superior de Justicia de la entidad.
Si alguien cometió delitos en el estado, que se le persiga y que se le juzgue, pero conforme a la ley. Una ley que el gobernador a todas luces está intentando utilizar a su favor. Y primero hay que resolver los problemas que tiene en el estado, antes de salir a buscar conflictos que oculten la crisis real que se sufre.
Estado sin justicia
Este domingo el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, aseguró en una asamblea que el Presidente Enrique Peña puede ser llevado a la cárcel por obstruir la justicia y proteger la corrupción.
“A Peña Nieto que ya se va, le urge cerrar varios de estos asuntos, pero se le olvida que Chihuahua puede ser, frente a otros ofrecimientos de impunidad o de amnistía, el Estado que lo lleve a tribunales internacionales por obstruir la justicia y proteger la corrupción política”, declaró, tras dar a conocer que iniciará una campaña nacional e internacional para exigir la extradición del exgobernador César Duarte.
Ante ello, el PRI estatal anunció que solicitará la intervención del Senado de la República para revisar las cuentas del gobierno de Chihuahua para verificar el ejercicio de los 900 millones de pesos que le depositó el gobierno federal, así como identificar si hay desvío de recursos públicos para fines electorales.
Sin embargo, la violencia en la entidad sigue al alza. Según medios locales, tan sólo este sábado murieron cinco agentes en cuatro distintos ataques registrados en diversos puntos de la entidad.
Entre los fallecidos se encuentran dos comandantes de la Agencia Estatal de Investigaciones de la Fiscalía de Chihuahua, quienes fueron interceptados por hombres armados en una carretera, luego de lo cual sus atacantes incendiaron su patrulla.
En total, las autoridades confirmaron que el sábado se registraron 12 homicidios en seis horas. Además, se elevó a 30 el número de policías ultimados en la administración de Javier Corral.