Del Río Virgen y la justicia
Como pasa en México, José Manuel del Río Virgen quedó atrapado entre dos poderes, el del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, y el líder de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal.
Queda en libertad
La Fiscalía del estado que gobierna el primero detuvo a José Manuel del Río Virgen, acusado de ser el autor intelectual del asesinato de René Tovar, candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cazones Herrera.
De Río Virgen no sólo no cometió el crimen, sino que ni siquiera se tenían pruebas, pero sí estuvo encarcelado 177 días.
Finalmente y después de meses, quien fuera secretario técnico de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado quedó en libertad el pasado viernes 17 de junio.
“La verdad es que la justicia tarda, pero llega”, dijo José Manuel del Río Virgen cuando salió del penal de Pacho Viejo, Veracruz. Afuera del penal estaban reunidos amigos y familiares quienes lo recibieron, luego de estar encerrado 177 días. Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado y uno de los amigos más cercanos a Del Río Virgen, celebró la liberación.
Una frase de Monreal describe lo que ocurre en la entidad: “Pobre Veracruz, tan lejos de la justicia y tan cerca del autoritarismo”, y muchos analistas lo advierten.
La liberación de Del Río Virgen se da después de que el pasado jueves 16 de junio los magistrados del Tribunal Colegiado en Materia Penal del Séptimo Circuito confirmaron el amparo otorgado por el Juez de Distrito, que ordenaba la libertad del legislador.
La sentencia del juez federal reconoció que el proceso no reunía los requisitos legales y tampoco contaba con elementos que probaran la participación del secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado en el delito. En dicha resolución coincidió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Otras personas importantes en la liberación del senador fueron sus tres hijos: José Manuel, Óscar y María del Río Virgen, quienes publicaron en redes sociales irregularidades y violaciones flagrantes a la ley y al debido proceso contra su padre.
Acusaron que el juez de control, Francisco Reyes Contreras, incurrió en una enorme injusticia. Indicaron que su padre fue acusado sólo a partir de conjeturas, que no había hechos ni testimonios de personas que lo vincularan al asesinato.
Señalaron que, en la audiencia, el juez de control reconoció y resolvió que en la carpeta de investigación no existió prueba que lo señale como autor intelectual del homicidio. Y planteó teorías para inculparlo con siete supuestos, aunque ninguno de los cinco fiscales que estuvieron en la audiencia de más de 27 horas, mencionó ni uno solo de esos supuestos en su petición de orden de aprehensión ni en la imputación.
El 28 de diciembre pasado, cuando fue la vinculación a proceso, el juez se limitó a leer “sus argumentos” y lo hizo con dificultad, evidenciando que ni siquiera conocía la redacción. No dice nada sustancial, a pesar de que tardó cuatro horas en hacerla. No dice nada concreto que señale al político de lo que lo acusan.
Días antes, el 22 de diciembre, Ricardo Monreal le expresó su solidaridad a su colaborador y dijo que recibió cartas y mensajes de personas que sufren, fueron humilladas y tienen algún familiar inocente preso.
Incluso, acudió a la prisión para visitarlo en la víspera de Nochebuena; sin embargo, no pudo platicar con él debido a que sólo se permitían visitas de familiares y sus abogados.
Cinco días después, la CNDH informó, mediante un comunicado, que, por órdenes de su titular Rosario Piedra Ibarra, se abrió una carpeta de investigación en el caso, pues se busca determinar si existen o no actos irregulares u omisiones en su proceso cometidos por elementos de la Fiscalía de Veracruz.
Finalmente, Del Río salió de prisión y aseguró que le robaron seis meses de vida, por lo que pidió a la CNDH que se repare el daño.
En este mismo espacio le había contado, el caso de José Manuel del Río Virgen no se trataba de una búsqueda de justicia para resolver quién fue el autor intelectual del asesinato de René Tovar, candidato a la alcaldía de Cazones de Herrera, sino que se trataba de una vendetta.
José Manuel del Río era secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado y es uno de los hombres más cercanos a Ricardo Monreal, quien tenía una relación ríspida con el gobernador Cuitláhuac García.
Tras su detención, el gobernador rechazó dialogar con Monreal sobre el caso asegurando que la resolución del juzgador fue autónoma y que el caso no fue construido o armado políticamente.
Cuando Del Río Virgen fue detenido en diciembre pasado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la decisión judicial. Durante la conferencia matutina del 23 de ese mes, indicó que el gobernador Cuitláhuac García era “incapaz de cometer una injusticia” y pidió que no fuera descalificado por otros líderes políticos.
Detalló que Cuitláhuac García es uno de los mejores gobernadores que ha tenido Veracruz en mucho tiempo. “Íntegro e incapaz de llevar a cabo una injusticia en contra de nadie”. Exigió a los actores implicados “cero impunidades” y también no fabricar delitos a nadie.
Una declaración que seguramente indignó a Ricardo Monreal, cuando uno de sus más cercanos colaboradores era detenido sin pruebas.