Desarme en Michoacán
Después de que un video dejara claramente manifiesta la existencia de relaciones y reuniones del ex secretario de Gobierno y ex gobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna, con el líder de Los Templarios, Servando Gómez La Tuta, el camino para avanzar en la desmovilización y el desarme de las autodefensas quedó despejado, a pesar del protagonismo y la agenda particular de personajes como José Manuel Mireles.
Hace unos meses, cuando inició el operativo en Michoacán, resultaba inviable la posibilidad de desarmar a los grupos de autodefensa. El enfrentamiento que ya se daba en ese entonces entre autodefensas y Templarios era una realidad. El desarme en ese momento hubiera puesto en riesgo la vida de muchos.
Pero también es inviable tener a grupos armados, de los cuales no se tiene un registro real. Los miembros de las autodefensas tienen la posibilidad de pasar a formar parte de lo que será el nuevo cuerpo de guardias rurales en el estado. Hasta la fecha sólo hay poco más de 500 registrados. El comisionado para la seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, ha remarcado que el cumplimiento y avance de estos acuerdos es muestra de que el gobierno y grupos civiles pueden trabajar conjuntamente.
En la reunión que se llevó a cabo en Apatzingán, en la que participaron líderes ciudadanos como José Manuel Mireles y Estanislao Beltrán, alias Papá Pitufo, se acordó que aquellos integrantes de grupos civiles que por cualquier motivo tomaron o tienen un arma de licencia colectiva, deberán entregar la misma.
Por unanimidad se aprobó el proceso que consiste en que cada persona realice una prueba balística, por lo que deberán llevar al menos dos cartuchos útiles, y cada arma será disparada. Así se harán los estudios para que la Secretaría de la Defensa pueda dar el permiso de posesión, mas no de portación de arma. Así, quienes registren el arma serán responsables del uso que se les pueda dar.
Para el registro se debe entregar documentación como identificación oficial vigente con fotografía, comprobante de domicilio y un pago de derechos.
El calendario de desarme empezó ayer y terminará el próximo 9 de mayo.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha sido enfático cuando dice que no habrá personas armadas en la calle. Los golpes al crimen organizado en Michoacán han sido contundentes. Prácticamente todos los mandos altos de Los Templarios están detenidos o han muerto, con excepción de Servando Gómez La Tuta. Pero también se ha comenzado a desmantelar la gran red de complicidades que tenían las autoridades locales con algunos de estos grupos criminales.
Hoy es necesario tener un registro real para poder diferenciar a las autodefensas de algunos grupos criminales. Se están haciendo las investigaciones para saber quiénes en el gobierno estatal están involucrados en esa trama. Mientras tanto, sigue arraigado Jesús Reyna, y se confirma la veracidad de sus relaciones con el narcotráfico a través del video donde aparece con La Tuta.
Es necesario tener registro de las autodefensas, también que pidan seguridad aunque se desmovilicen. La situación en Michoacán no está para menos. Pero de éso a que exijan ser tratados como jefes de Estado es un exceso. Mireles no es el único líder de las autodefensas que ha trabajado para mejorar la seguridad en la entidad, pero sin duda ha sido el más protagónico. Los verdaderos líderes, incluyendo a Mireles, deben saber que cuentan con protección e incluso en algunos casos con armas para su defensa. Pero se tiene que tener un control a nivel federal de quiénes son las personas que están portando armas y qué uso les dan.
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