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Después del Chapo continúa el Cártel de Sinaloa

25-02-2014 En los últimos años de la administración del ex presidente Felipe Calderón y en la nueva administración del Presidente Peña, encontrar al Chapo Guzmán fue prioritario. Se creó un grupo de élite en la Marina para poder dar con su paradero. Fueron años de investigación en conjunto con las agencias de seguridad de Estados Unidos.

El narcotraficante más buscado del mundo anduvo a salto de mata los últimos 13 años. Se tenían algunas pistas de su paradero, se supo que se escondía en la Sierra de Durango. Estuvo a punto de ser capturado en Baja California. Se supo que su mujer, Emma Coronel, dio a luz a sus hijos, unos gemelos, en un hospital en Los Ángeles, California. Pero no daban con él. La estrategia fue desmantelar el cártel a partir de su gente cercana y sus mandos medios.

Fueron capturados su operador financiero y su abogado entre muchas otras personas. El hecho de que no estuvieran sus personas más cercanas manejando el negocio, ahora generaba conflictos entre los mismos narcotraficantes para los cuales El Chapo ya era un personaje incómodo. Sin la protección de su estructura, la coordinación de las autoridades del gobierno federal y la información que se pudo recabar en México y Estados Unidos, la captura se pudo dar.

Con El Chapo Guzmán el narcotráfico en nuestro país no termina. El Cártel de Sinaloa tardará un poco en recuperarse del golpe, pero siendo una estructura lineal, con varios mandos a la cabeza, el negocio de la droga continúa. Muy seguramente veremos un incremento de violencia en estos días por la detención del capo, pero todo se volverá a organizar, quizá con menor fuerza. Los Zetas, grupo antagónico al del Chapo, harán todo lo posible por tratar de ganar territorio. ¿Quién juzgará al Chapo?, algunas autoridades norteamericanas han dicho que solicitarán la extradición. Esto será imposible antes de que termine sus condenas en nuestro país. Se le abrirá un nuevo proceso para sumarle los delitos que ha cometido en estos últimos años, y sin duda permanecerá un largo periodo de tiempo en México. Extraditarlo en estos momentos se entendería como una muestra de debilidad de nuestras autoridades, mostrando que aquí en México, no puede ser bien resguardado en una cárcel federal.

Ahora más que nunca, este capo será vigilado en todo momento, esperando que en su declaración pueda dar más datos que lleven a las autoridades a conocer de una manera más precisa cómo están operando el Cártel de Sinaloa y sus rivales, pero no será fácil. Hay que recordar que cuando fue detenido la primera vez, dio poca información. La detención del Chapo es sin duda el golpe más importante del sexenio del Presidente Peña.

 

Bibiana Belsasso