“El arte de cuidar a artistas está en que el show debe continuar”

La reciente visita de la cantante Taylor Swift a México fue un éxito total. Cuatro fechas en el Foro Sol con un lleno total en su The Eras Tour. Más de 200 mil personas disfrutaron de sus conciertos.

Por primera vez, Taylor incluye a México en su gira internacional y llegó con un equipo de colaboradores enorme, tan sólo se reservaron 179 habitaciones para las personas que la acompañaron.

Pero hay muchas cosas que son fundamentales en estas giras, para que puedan venir a México artistas de talla internacional y ésa es su seguridad y la de su gente.

Planificar el esquema de protección es muy complejo, pero en México se hace muy bien y muy planificado.

Esta semana platiqué con Walter Farrer, quien es especialista en mitigación de riesgos y ha trabajado en la seguridad de muchos personajes de alto nivel.

WALTER FARRER (WF): Mira, cuidar a una personalidad de esta naturaleza tiene sus desafíos sin duda, mucho comienza con la planeación de visitas. Hay que hacer una planeación importante. Entender los riesgos de cada lugar, planear todos los traslados, hacer una estrategia de la seguridad de cada uno de los lugares que va a visitar. Estudiar cuáles serán las actividades de descanso o actividades recreativas, tours, salidas a restaurantes, entre otros lugares.

Lo que se busca, en medida de lo posible, es ir buscando espacios que sean verdaderamente privados y cuidar cómo se manejan todos los accesos, para reducir la exposición de una figura pública de esta categoría a un mínimo.

BIBIANA BELSASSO (BB): ¿Se utilizan dos, tres coches para poder engañar o disuadir a los fans o a la delincuencia?

WF: Hay muchas técnicas y prácticas que se llegan a utilizar. Una de ellas, efectivamente, es el ir cambiando de vehículos y a veces se viaja en caravanas, a veces se viaja de una manera mucho más discreta, dependiendo del riesgo de cada lugar también se considera el uso de los blindados, de acuerdo a las amenazas a las que puedan estar expuestos; hay sitios a los que se llega y no se tiene tiempo para utilizar vehículos blindados y entonces se usa lo que se tenga a la mano, pero a la medida de lo posible, siempre se busca planear con la mayor anticipación posible y tener los recursos adecuados para cada lugar y las amenazas que puedan ser inherentes a cada lugar.

BB: ¿Cómo funcionan las caravanas? ¿Cuál es la estrategia?

WF: Varía y, de hecho, se busca generalmente no seguir un patrón específico, precisamente para que no sea tan fácil estar siguiendo o identificando en qué vehículo está trasladándose una personalidad de esta naturaleza.

Lo que se tiene como mínimo es un vehículo de avanzada, que va checando la ruta antes de que vaya la caravana principal y, en ésta, generalmente se usan de dos a tres vehículos, aunque varía mucho de acuerdo al proyecto, también varía con el staff que se esté trasladando; con una personalidad así generalmente traen un equipo de trabajo y también hay que dar la atención y asegurar que todos estén protegidos, no nada más el talento.

BB: ¿Cuánto tiempo antes se empieza a planear la estrategia?

WF: Idealmente, como con un mes de anticipación.

BB: ¿México es considerado de alto riesgo para todos esos artistas?

WF: Sí, sin duda, digo, México y gran parte de América Latina. Pero artistas de esta naturaleza corren riesgos en muchos lugares. No necesariamente son los mismos riesgos en cada lugar, algunos pueden ser riesgos de violencia, de secuestros, extorsiones, cosas de esa naturaleza. En otros puede haber situaciones, como, por ejemplo, un fanático que les aviente algo.

BB: ¿En México a qué se pueden enfrentar estos personajes?

WF: Depende de dónde vayan, pueden estar expuestos a distintos riesgos de violencia, pero también a talentos.

Todo lo que tiene que ver con aspectos de fama pública, de paparazzis, gente que quiera hacerlos quedar en ridículo y generar una nota, todo ese tipo de cosas se deben estar considerando también en el plan de seguridad.

Y parte del arte de todo esto es que el show debe continuar y las cosas siempre deben de salir bien. Mucho del trabajo que hacemos mis colegas y yo es precisamente crear las condiciones de una manera discreta y efectiva, para mantener a estas personas en paz y a salvo

BB: Una vez en el concierto, ¿qué se hace para que, por ejemplo, nadie se suba al escenario y no tengan un problema?

WF: Mira, normalmente se diseña muy cuidadosamente toda la estrategia de seguridad para el lugar donde se va a estar presentando. Se tienen accesos por túneles y lugares mucho más privados y secretos. Hay camerinos, se diseñan los escenarios para que estén en un nivel y se tengan diversas capas de protección donde se utilizan vallas, personal de seguridad privada y con todo esto se van estableciendo capas muy efectivas que permiten controlar muy bien que no se haga un disturbio mayor durante el evento.

BB: ¿Cuál es el momento de mayor riesgo para el artista?

WF: Yo creo que cualquier momento en el cual esté expuesto al público y que puedan llegar fans o algún acosador que los quiera molestar.

BB: ¿Cuáles son los mayores riesgos que corren estos personajes en México, en América Latina, en Estados Unidos y en Europa?

WF: Yo creo que daños a la fama pública es uno de los riesgos muy altos. Un accidente o que un fan se le vaya encima; puede haber muchas situaciones porque hay fanáticos que sí se salen de sí y hacen cualquier cosa por estar en la portada.

BB: Los momentos de mayor riesgo son cuando salen del aeropuerto y las llegadas y salidas de los conciertos.

WF: Sí, hay muchos puntos en los cuales puede haber oportunidades de problemas y fallas. Pero precisamente por eso a través de desarrollar los planes, revisar rutas, itinerarios, todos los puntos de traslado, todos los puntos de acceso y tener un plan bien estructurado, pues ahí se van mitigando todos los distintos riesgos.

Y parte del arte de todo esto es que el show debe continuar y las cosas siempre deben de salir bien. Mucho del trabajo que hacemos mis colegas y yo es precisamente crear las condiciones de una manera discreta y efectiva, para mantener a estas personas en paz y a salvo para que puedan darse a su público y generar eventos y espectáculos memorables y extraordinarios, sin que nada impida que eso sea y que regresen con bien a casa.