El autógrafo de El Chapo
Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, compareció el lunes 5 de noviembre en una corte de Brooklyn, dando inicio así al proceso para seleccionar al jurado anónimo que revisará su proceso penal.
Un proceso, por cierto, que ha sido muy complicado. Encontrar a personas que no tengan ninguna influencia sobre el caso es una labor titánica. Pero hubo hasta quien se atrevió a pedirle un autógrafo a El Chapo.
¿Quién no ha escuchado hablar sobre quien ha sido señalado como uno de los narcotraficantes más poderosos del planeta?
Sus fugas de los reclusorios, sobre todo la última, utilizando un gran túnel, sus recapturas, el encuentro con Kate del Castillo o la entrevista a Sean Penn; las series y programas de televisión que hablan sobre él. Todas estas historias que han aparecido una y otra vez y, sin duda, influyen en la decisión del jurado.
Para encontrar a los 12 jurados y 6 suplentes, el proceso no fue fácil; pero, además, las autoridades han mantenido en secreto sus identidades para protegerlos de cualquier acoso e intimidación.
Más de mil personas respondieron los cuestionarios para formar parte de los jurados que dictaminarán si El Chapo es culpable o no.
La mayoría de los aspirantes a ser jurados que fueron entrevistados, dijeron sentir miedo por formar parte del juicio, otros admiración y hubo quien incluso le pidió un autógrafo.
En la primera fase, que constó de tres rondas de entrevistas, 45 personas fueron interrogadas por los fiscales, abogados defensores y el juez de distrito Brian Cogan. De las 45 personas, 17 fueron descartadas debido a que la Fiscalía y los abogados coincidieron en que no garantizarían imparcialidad, mientras que los 28 restantes continuaron con el proceso para conformar al jurado.
Una mujer tuvo que ser hospitalizada tras un ataque de pánico.
Otra candidata de mediana edad se mostró muy temerosa: “lo que me asusta es que leí que su familia vendría detrás de los jurados y sus familias”, expresó, por lo que fue descartada como jurado.
Otra fue rechazada porque dijo que el juicio podría hacerle pensar en el drama de Netflix “Narcos”, sobre los cárteles de la droga colombianos.
Entre las personas interrogadas, una persona señaló que era un imitador profesional de Michael Jackson. “¡Muéstranos el moonwalk!”. Sin embargo, los fiscales expresaron preocupación de que su identidad no pudiera mantenerse oculta debido a que son pocas personas en su profesión.
Otro hombre que llamó la atención dijo ser amante de los libros de misterio y que en una tienda cercana a su trabajo venden un sándwich denominado “El Chapo”, a lo que uno de los abogados defensores, William Purpura, le preguntó si el emparedado tenía bologna dentro; el hombre respondió: “Es un bagel y tiene queso crema con alcaparras es un poco picante, no sé por qué lo llaman ‘El Chapo’, ¡pero es delicioso!”.
La mayoría de los miembros del jurado interrogados dijeron que el nombre de Guzmán les “sonaba familiar”; algunos mencionaron que estaban al tanto de que había escapado de una prisión en México y otros recordaron su entrevista con Sean Penn mientras estaba fugitivo.
Una joven contó que suele mirar telenovelas con su abuela y sabía que Guzmán había conocido a la actriz mexicana Kate del Castillo.
Un colombiano de Medellín confesó que era “un poco fan” del capo y, pese a superar su entrevista del lunes, quedó descartado cuando preguntó si era posible obtener un autógrafo del narcotraficante. Por cierto, Joaquín Guzmán no hizo ni una pequeña mueca de satisfacción cuando escuchó las declaraciones del colombiano.
El único jurado que se identificó como mexicano fue rechazado luego de que se supo que mintió y violó su juramento. En el cuestionario dijo no saber nada sobre El Chapo, pero más tarde confesó que había visto la serie sobre el capo.
En otros casos, una profesora latina mencionó haber visto la serie “El Cártel de los Sapos”, pero reconoció que “es ficción y que muchas cosas son exageraciones”; otra joven afroamericana dijo haber visto el primer capítulo de la serie “Narcos”, pero lo que realmente recordaba era que “el agente de la DEA es muy guapo”.
El juez Brian Cogan dijo que una de las seleccionadas le relató entre “muchas lágrimas” que no sentía miedo por ella, sino que sufría por la salud de su madre, que al enterarse de que podía ser seleccionada para ser jurado del caso le dijo que “tenía que mudarse, encontrar otra casa.
Finalmente, el miércoles pasado, en la tercera sesión se cerró definitivamente el grupo de 12 personas que decidirán el futuro de El Chapo. El juez Brian Cogan, los fiscales y la defensa de Joaquín Guzmán concluyeron el proceso eliminando a 22 candidatos de los 40 que quedaban. Desde ese día están parcialmente aislados entre fuertes medidas de seguridad, con orden del juez de no hablar del juicio
Entre los miembros del jurado, cuyas edades oscilan entre los 20 y 50 años, hay inmigrantes de Polonia, Etiopía y Asia, así como tres personas que hablan español con fluidez. También se supo que, entre los jurados seleccionados, varios tienen familiares que trabajan como guardias de prisión o en algún organismo de aplicación de la ley.
El juez Cogan decidió no juramentar a los miembros del jurado hasta que comience formalmente el juicio debido a que, si alguno de los jurados se siente incómodo y opta por salir del grupo, tendría que ser reemplazado.
Son siete mujeres y cinco hombres los que componen el jurado que evaluará las pruebas en el juicio contra Joaquín Guzmán. También fueron elegidos cuatro mujeres y dos hombres como jurados suplentes para el proceso que iniciará a partir de mañana, 13 de noviembre.
Juicio extraordinario
Medios de EU destacan las medidas excepcionales de seguridad en el juicio contra Joaquín Guzmán Loera. Y aunque todavía no se define, todavía se analiza si durante el juicio, El Chapo permanece recluido en la misma corte donde se decidirá su suerte.
Lo anterior, para evitar repetir cada día los operativos de seguridad montados en audiencias previas para trasladarlo con caravanas de vehículos policiales y cierres del puente de Brooklyn (primera foto).
Ello, porque cada visita de Guzmán en la corte implica, además, el refuerzo de la seguridad en el edificio, con guardias armados hasta los dientes y detectores de metales al ingreso. Además, los 12 jurados escogidos tienen su identidad bajo reserva y son escoltados por alguaciles, medidas de protección que sólo se toman en casos especiales.
Son 7 mujeres y 5 hombres quienes tendrán la labor de decidir si el mexicano (segunda foto) es culpable de 11 cargos relacionados con tráfico de drogas, lavado de dinero y armas de fuego.
Ello, luego de que el juez del caso ordenó a los fiscales que replantearan las acusaciones para evitar que el juicio se prolongue más de lo necesario, por lo que para “optimizar el caso”, de los 17 cargos inicialmente planteados la fiscalía solo buscará probar 11 que se refieren a:
Asociación para fabricar, importar y distribuir cocaína, heroína, marihuana y metanfetaminas (8), ser miembro de una organización criminal (1) uso de armas de fuego con fines criminales (1) y lavado de dinero (1). Guzmán Loera podría ser sentenciado a cadena perpetua si se prueba cualquiera de los 11 delitos.