El desafío de ser periodista en México
Afganistán y México son los países más letales para los periodistas. En 2018 aumentaron a nivel mundial los asesinatos contra informadores y México es de los países más peligrosos para ejercer esta profesión.
El país más mortífero para las personas que trabajan en los medios de comunicación el año pasado fue Afganistán, donde ocurrieron 16 de los asesinatos, advirtió una confederación internacional de sindicatos y asociaciones de periodistas. México fue el siguiente, con 11 sólo en el mismo periodo.
Del 2000 a la fecha más de 145 periodistas han sido asesinados. La CNDH argumenta que más de 90 por ciento de los casos ha quedado sin esclarecerse, mientras que Reporteros Sin Fronteras asegura que la impunidad que impera en los casos de asesinatos y desapariciones de periodistas alcanza 99 por ciento.
El pasado viernes fue asesinado otro comunicador: Santiago Barroso, en Sonora. Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, reconoció que con este crimen suman seis los homicidios de informadores en estos tres meses de gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Seis en esta administración, hay que buscar dar las garantías plenamente en coordinación con los gobiernos estatales y esclarecer estos hechos tan lamentables”, dijo Encinas Rodríguez en la clausura del Foro Nacional para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo.
El subsecretario expresó que se buscará el esclarecimiento de los hechos y que ese tipo de crímenes no se repitan, y dijo que Barroso Alfaro no era parte del mecanismo de protección de defensores de derechos humanos y periodistas, ni había antecedentes de amenazas en su contra.
A la condena por el hecho se sumó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, quien escribió en su cuenta de Twitter: “Expreso mi más sentido pésame por el asesinato del periodista Santiago Barroso en San Luis Río Colorado, Sonora, y manifiesto a las autoridades locales la plena disposición de la @SSPCMexico para colaborar en la investigación correspondiente”.
Lo que ha cambiado en estas matanzas a periodistas es que aquellos que están siendo asesinados en fechas recientes, son periodistas que trabajan en medios de comunicación cada vez más importantes. Hasta hace poco, podríamos decir que trabajar en medios más relevantes brindaba cierta protección.
El pasado viernes 15 de marzo, el periodista Santiago Barroso Alfaro se encontraba en su domicilio ubicado en el callejón Sinaloa, entre las calles 7 y 8 de la colonia Sonora, de la ciudad fronteriza de San Luis Río Colorado, Sonora, cuando alrededor de las 21:00 horas alguien llamó a su puerta.
El director del noticiario Buenos días San Luis, que transmite la estación de radio Río Digital, en la frecuencia 91.1 FM, abrió la puerta; frente a él se encontraban dos hombres, al menos uno de ellos le disparó a quemarropa.
El comunicador, de 47 años de edad, cayó herido por tres disparos, dos en el estómago y uno en el pecho; gravemente herido, Santiago logró levantarse y marcó al 911 para solicitar ayuda. Minutos más tarde llegaron a su domicilio agentes policiacos y paramédicos de la Cruz Roja, quienes lo trasladaron a la clínica 12 del IMSS, donde lamentablemente falleció a las 23:00 horas debido a las lesiones provocadas por los impactos de bala.
Otra versión indica que a la puerta del comunicador llegó un solo hombre, quien le disparó y escapó hacia un vehículo donde lo esperaba una mujer y huyeron por la avenida Nayarit.
La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) señaló que investiga la muerte del reportero como delito de homicidio calificado, mientras la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) mantiene entre sus líneas de averiguación el ejercicio de su profesión.
A Barroso Alfaro le sobreviven dos hijos, uno de ellos adolescente, y su esposa.
Lo cierto es que el trabajo periodístico de Barroso podría ser una de las causas que le costó la vida, y es que uno de sus últimos trabajos fue una columna que escribió sobre Joaquín El Chapo Guzmán.
“SLRC, la ruta del Chapo” fue su último texto, en el que destacó que la frontera Noroeste de Sonora, San Luis Río Colorado, era un punto estratégico para el cruce de droga.
A través de su diario digital Red 653, publicó el 15 de febrero un análisis sobre el líder del Cártel de Sinaloa y cómo es que se interesó en incluir en la ruta de trasiego el corredor San Luis Río Colorado-San Luis, Arizona.
Barroso Alfaro es el segundo comunicador asesinado en Sonora en un mes, el primero fue Reynaldo López Salas, locutor de radio, quien murió al ser baleado en un ataque armado el pasado 16 de febrero, cuando se trasladaba a una filmación de carros todo terreno junto a su compañero Carlos Cota, quien sigue gravemente herido en el Hospital General de Hermosillo.
En febrero pasado, el locutor Jesús Ramos Rodríguez fue atacado con ocho balazos en el restaurante de un hotel en el municipio Emiliano Zapata, Tabasco, el estado natal del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. El periodista, de 59 años de edad, conocido popularmente como Chuchín, era desde hace 20 años el titular del programa matutino Nuestra región hoy, en la estación Oye 99.9 FM.
En enero, el cuerpo del periodista Rafael Murúa Manríquez, de 34 años, fue hallado con huellas de tortura en Baja California Sur. Murúa había recibido desde 2017 diversas amenazas de muerte relacionadas con su trabajo periodístico.
En febrero, Artículo 19 presentó el informe “Protocolo de la Impunidad en Delitos contra Periodistas”, en el que señala que de 186 delitos cometidos entre 2010 y 2018 contra la libertad de expresión, en los que las víctimas fueron periodistas o medios de comunicación, 99.13 por ciento ha quedado impune. Sólo en 10 casos se obtuvieron sentencias condenatorias.
Los principales delitos cometidos contra periodistas son agresiones físicas, detenciones arbitrarias, hostigamiento, tortura, desaparición y homicidio.
Lo cierto es que muchos de estos atentados y homicidios son perpetrados por el crimen organizado. Y mientras no se controle la inseguridad en el país, que se ha venido incrementando a lo largo de estos años, los periodistas no estamos seguros para ejercer nuestra profesión.
Tristeza y temor
Este fin de semana tuvo lugar el entierro de Santiago Barroso, director del noticiario Buenos días San Luis, quien fue ultimado la noche del viernes en su domicilio.
