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“El Grito es una fiesta de nosotros los mexicanos, no de los Gobiernos”

La historiadora afirma que, contrario a lo que se cree, Porfirio Díaz no cambió la fecha del evento; la verbena sólo se interrumpió debido a la Revolución Mexicana y la pandemia.

Este año se celebrará el 214 aniversario del Día de la Independencia. La ceremonia del Grito se llevará a cabo el domingo 15 de septiembre. Esta semana platicamos con la historiadora Isabel Revuelta Poo sobre los mitos y realidades que hay en torno a las historias que se cuentan de los gritos de independencia celebrados en México.

Isabel Revuelta Poo (IRP): Estamos conmemorando, recordando y celebrando, las tres, cuando esa madrugada del 15 de septiembre de 1810, el cura Miguel Hidalgo, por invitación de un grupo de conspiradores criollos, pues son encontrados en estas conspiraciones, son descubiertos y, entonces tienen que adelantar el movimiento. ¿Qué querían esos famosos criollos autonomistas? Pues ser parte de ese reino de España, pero con representatividad en las Cortes, y es que ya tenían la necesidad de voz y voto, esos ciudadanos que ya se sentían, después de 300 años de ser mexicanos. La historia se conoce y es cuando una muy inteligente, no chismosa, Josefa Ortiz, les manda a decir que fueron descubiertos y está Allende, justamente había visitado en el pueblo de Dolores al cura, Miguel Hidalgo, que le dice: “En este momento tenemos que salir ya, porque nos descubrieron”. Allende titubea, no quería, él iba a ser el jefe de esa insurrección, puesto que era artífice de las conspiraciones, porque él era un capitán, un capitán entre los militares criollos del Regimiento de Dragones de la Reina. El cura dice: “No, en este momento tenemos que salir”, Miguel Hidalgo dice que ya, y el primer grito que hace fue justamente esa noche y se dice que lo que fue tal cual es: “No, señores, ha llegado el momento de ir a coger gachupines. Muera el mal gobierno”, y sale a la plaza de su iglesia, que se estaba montando el mercado o tianguis dominical, por eso había gente en la plaza en esa madrugada.

La gente se enardece y seguirá gritando y diciendo que se levantan en esta insurrección. Allende lo apoya y se dirigirán hasta Atotonilco, y es ahí, en ese convento, en ese lugar de peregrinación, donde tomará una Virgen de Guadalupe que estaba en uno de los salones y la tomará como estandarte del movimiento, hasta que llega a Atotonilco, muy cerca de San Miguel el Grande, hay que recordar que se llamaba así, primero había sido de chichimecas, y hoy lo conocemos como San Miguel de Allende. Ése es el Grito histórico. Después de 11 meses de lucha de los insurgentes, ya conocemos bien en qué termina, tras la aprehensión de los primeros insurgentes en Acatita de Baján y después su muerte, en marzo de 1811.

BB: A lo largo de la historia los distintos presidentes buscan imprimirle su sello muy personal. ¿Cuáles han sido los que más te han llamado la atención?

IRP: El más importante fue el primero, en 1812, cuando Nicolás Bravo lanza por primera vez, es una celebración, es el primero en decir que tienen que conmemorar a dos años de que había empezado todo el movimiento; recordemos que no fue hasta 1821 que se consuma la independencia, pero Bravo estaba entre las tropas de Morelos, que es quien toma la estafeta hasta 1815 de esa nueva insurrección. Ahí fue la primera vez que se conmemora ese hecho. Pero ya como Grito fue en la década de 1840, 1842, por ahí, en donde se empieza ya en un México independiente, un México que esperaba todavía unos cruentos episodios sobre la pérdida del territorio, después de la invasión. Sobre la década de 1840, México era un país enorme, con una extensión territorial de casi el doble de la que tenemos ahora, y se hace la primera ceremonia. Hay todo un debate de si se debe celebrar en la noche del 15, en la madrugada, o el 16. En realidad, lo que pasa es que siempre se ha hecho una verbena popular y esa verbena popular, pues sí, es en la noche. En México nos gusta festejar de noche. En fin, a lo que voy es que ya propiamente una ceremonia del Grito sí fue con Porfirio Díaz. Él manda traer el campanario de Dolores, la mismísima campana con la que arengó y con la que llamaba a misa y con la que habla a esas personas, que te platicaba que estaban en el atrio, para que se levanten en armas.

BB: ¿Mito o realidad: Por qué se dice que Porfirio Díaz puso la fecha del Grito para coincidir con su cumpleaños?

IRP: Es una coincidencia. Porfirio Díaz nace un 15 de septiembre, es su cumpleaños y, como te digo, ¿por qué no empezar el festejo una noche antes? La ceremonia del Grito como tal, sí es instituida por Porfirio Díaz con esa campana a partir de 1896, en su Presidencia. Nos gusta decir que cambió la fecha, pero no.

BB: Hemos visto a los presidentes, a lo largo de la historia, utilizar esta fiesta también como una fiesta propia.

IRP: Absolutamente, pero recordemos que es una fiesta no del Gobierno, es una fiesta nuestra, de los mexicanos, es nuestra fiesta, es ese momento en que después de 300 años, que también hay muchas cosas que rescatar, siempre me has escuchado decir que hemos sido más México Virreinal, que México Independiente. Conozcamos nuestra historia, conozcamos esos 300 años y por qué hace 214 decidimos ser independientes. Hay mucho de nuestra Independencia en esos años del virreinato, de por qué el proceso. Entonces, celebramos esta fiesta nuestra, es la fiesta de los mexicanos, de los ciudadanos, más allá de partidos, de gobiernos, sí es una fiesta en donde debemos decir: “Tenemos una patria que ha costado muchísimo en vidas de hombres y mujeres, que ha habido guerras, hemos perdido en territorio, hemos tenido invasiones y, sin embargo, 214 años después estamos aquí festejando como pueblo mexicano”.

BB: ¿En esos 214 años ha habido algún momento en que se haya interrumpido la fiesta y el Grito de Independencia?

IRP: En la Revolución Mexicana no hubo Grito de Independencia y, sin embargo, cuando se restituye esa tradición no hemos dejado de conmemorar, incluso en la pandemia. Me preguntabas cuáles han sido los que yo más recuerdo, estar en 2021 presentando un libro que me tocó transmitir desde el ayuntamiento, desde la terraza, y darme cuenta que la plancha de la Plaza de la Constitución estaba vacía, porque la pandemia no permitía que festejáramos o, por lo menos, no nos reuniéramos para festejar. Te deja pensando en eso que les decía, es nuestra fiesta y si estamos aquí hay que celebrarla, porque no siempre se ha podido.

BB: Festejaremos este 15 de septiembre un nuevo Grito, una fiesta de los mexicanos, como dices, no es una fiesta del Gobierno o del Presidente en turno.

IRP: Exacto, y recordemos y conmemoremos y celebremos y pensemos en todos aquéllos que dieron sus vidas y la sangre, porque eso es real, son hechos históricos, para que nosotros disfrutemos de la nación mexicana, que es una gran nación.

BB: México, a lo largo de los años, ha atravesado momentos durísimos y seguimos aquí y seguimos dando nuestro Grito de Independencia.

IRP: Claro, porque México es más allá de cualquier clase política, México es una nación fuerte que ha pasado por unas pruebas durísimas, tiempos aciagos como guerras de invasión, que han terminado con la pérdida de más de la mitad del territorio, un segundo imperio donde una potencia europea vino a imponer un gobierno y una monarquía ajena a lo nuestro. Resistimos, salimos victoriosos tras tres años de lucha contra ese segundo imperio, y después, una Revolución, una guerra civil entre nosotros, que además de diezmar a la población, no nada más por la guerra, sino también por una epidemia de influenza española en esa década de 1910 a 1920, y resurgimos de la pandemia, porque insisto, México es independiente de su clase política; sufrimos mucho por temas políticos, pero México es una gran nación que se repone de todo.