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El robo del siglo

Se imaginan ustedes que se roben 240 toneladas de diversos minerales entre ellos oro, plata, bronce y zinc.

¿Cómo se llevan, transportan y procesan 240,000 kilos de metales?

Pues sí ocurrió, fue la semana pasada en la minera Peñasquito, y es considerada como la mayor productora de oro en México y la segunda a nivel mundial después de Sudáfrica; tan sólo el año pasado produjo más de 143 mil onzas de oro, además es la segunda más importante en producción de plata a nivel nacional.

La minera es operada por la transnacional estadounidense Newmont.

Hasta el momento, Newmont no ha precisado la cantidad, el tipo de mineral extraído y a cuánto asciende el monto de lo robado. Únicamente se sabe que el pasado 31 de octubre un grupo armado robó seis góndolas, remolcadas por tres tractocamiones, cargadas con 240 toneladas de concentrado de mineral en la carretera Zacatecas-Saltillo, que habían salido de la mina ubicada en el municipio de Mazapil.

Estamos hablando que seis góndolas con piedra y materiales pesados, tienen unas dimensiones enormes. Nadie se puede llevar esa cantidad de material al menos que sea un comando muy fuerte, un grupo fuerte de crimen organizado.

Lo cierto es que el crimen organizado está penetrando profundamente los sectores de la minería. Hace unos años empezaron cobrando extorsiones a los mineros, ahora se han ido adueñando de muchas minas.

Con la forma diferente en que se está traficando en el mundo de la droga, con la producción de fentanilo se necesitan menos personas para fabricar y trasladar esa droga, los miembros de organizaciones criminales han buscado recursos en otros negocios que van desde extorsiones y cobros de piso, el tráfico de migrantes y personas, y se adueñan de ranchos con producción de, por ejemplo, limón y aguacate y ahora quieren controlar la extracción, producción y venta de materiales provenientes de las minas.

Hace un par de años visitamos el Puerto de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, donde se estaban haciendo operativos enormes para que el mineral de hierro robado en las minas de la zona, no fuera exportado del país.

Ahora además del mineral de hierro, se están robando otros minerales preciosos, como la plata y el oro.

Hace unos meses, el periodista Jorge Fernández Menéndez publicó un reportaje de una mina llamada El Pilón, está ubicada en la cabecera municipal de San Martín de Bolaños, en Jalisco, cerca de la frontera con Zacatecas, que produce oro y plata.

En febrero de 2017, integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación ingresaron a la mina y robaron oro y otros minerales. Ya en octubre del 2018 volvieron a ingresar y secuestraron a un trabajador que, hasta el día de hoy, sigue desaparecido. Como las agresiones y robos se sucedían, al tiempo que crecía el control territorial del CJNG sobre la zona, la mina paralizó sus actividades en julio de 2019.

Desde entonces comenzó una lucha infructuosa por recuperarla. La Secretaría de Economía les recomendó a los propietarios que contrataran una empresa de seguridad del sector público. En agosto de 2020 fueron con Manuel Espino, entonces jefe de Protección Federal, para que esa dependencia hiciera un mapa de riesgos e hiciera una cotización para cuidar las instalaciones de la mina. En diciembre, casi cuatro meses después, Protección Federal presentó el análisis de riesgo y la cotización del servicio: los propietarios lo aceptaron.

Pero el 13 de julio de 2021 la mina nuevamente fue tomada por el CJNG, mantuvieron secuestrados a los trabajadores durante unas 8 horas, robaron equipo, vehículos, maquinaria, computadoras. Nunca llegó autoridad alguna. Tampoco ha habido, hasta el día de hoy, avances en la carpeta de investigación.

Desde agosto de 2021, la empresa y sus trabajadores han dejado de intentar entrar a la mina y hacerla operar, incluso tuvieron que abandonar los trabajos de la presa de remediación de jales, donde se depositan los residuos mineros, lo que podría afectar gravemente el medioambiente y la salud de la población si se desborda.

Desde ese mes de julio y hasta el día de hoy, se ha continuado robando equipo y maquinaria.

Todo parece indicar que el CJNG permanece indefinidamente en la mina, y ha comenzado a trabajar en la misma.

Son muchos los casos, por ejemplo, en noviembre de 2023 civiles armados se robaron dos tráileres que transportaban concentrados minerales de plata, lo que provocó que la canadiense Pan American Silver, tomara la decisión de cerrar temporalmente su mina La Colorada, ubicada en Zacatecas.

Recientemente en Sonora descubrieron una mina ilegal de oro ubicada en Pitiquito, municipio que colinda entre Hermosillo y Caborca.

Todo esto es similar a lo que pasó hace unos días en la mina del Peñasquito en Zacatecas, cuando un comando armado se robó las seis góndolas, cargadas con toneladas de concentrado de mineral en la carretera Zacatecas-Saltillo.

La empresa que maneja la mina informó que autoridades locales y federales desplegaron un operativo en las zonas de las minas Peñasquito y Camino para tratar de ubicar las góndolas o el material hurtado, solamente recuperaron parte de lo que se llevaron, que en el robo no hubo heridos y los conductores de las góndolas y de los vehículos de una empresa de seguridad privada se encuentran a salvo, pero la Guardia Nacional explicó que “al parecer hubo otros tractocamiones que pudieron enganchar las 6 góndolas restantes y sustraerlas del área”.

A más de una semana del que hasta ahora es considerado el robo del siglo en este sector, autoridades federales y estatales se reunieron con los encargados de la mina y acordaron reforzar los sistemas internos de seguridad y acompañar los traslados de minerales sobre los tramos carreteros.

Por el modus operandi, autoridades aseguran que podrían estar involucrados gente que trabaja o trabajó en la mina Peñasquito con cárteles del crimen organizado.

En Zacatecas, de acuerdo con reportes federales, operan los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Del Noreste y células de Los Zetas.

El robo a la mina el Peñasquito pone en la mesa el tema de la seguridad en el sector minero y el riesgo para las inversiones de minería en México.

Hoy nueve de cada 10 empresas consideran la seguridad como factor fundamental para decidir si invierten o no en nuestro país.

Ante este panorama, el Instituto Fraser de Canadá ubicó a México en el cuarto lugar como el más peligroso de América Latina para ejercer la minería, sólo por debajo de Venezuela, Colombia y Nicaragua. A nivel global, el Instituto colocó a nuestro país en el lugar 73 de 84 países evaluados en materia de atracción de inversión.