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El submarino en los restos del Titanic

Buscando los restos del Titanic, el famoso barco que naufragó en una madrugada de abril de 1912, los tripulantes de un submarino están perdidos en las profundidades del océano y a muy pocas horas de que se les acabe el oxígeno.

Entre los pasajeros del Titanic se encontraban personas con mucho poder adquisitivo que se habían llevado sus cosas más lujosas para esa travesía. Siempre se ha querido ver qué queda de ese barco que tenía casi tres mil pasajeros de los cuales mil 490 perdieron la vida.

El pasado domingo 18 de junio empezó esta aventura para que 5 personas descendieran a las profundidades del océano Atlántico en busca de los vestigios del Titanic, cerca de Terranova, Canadá.

La inmersión se llevó a cabo a cuatro mil metros, algo que sólo tres o cuatro máquinas en el mundo han logrado alcanzar. La compañía OceanGate Expeditions, que han hecho decenas de expediciones pensaron que éste sería un viaje más. Hasta el momento de escribir estas líneas, el submarino sigue desaparecido y a sus tripulantes les queda muy poco tiempo de oxígeno. Si no son rescatados en las próximas horas, la posibilidad de encontrarlos con vida es muy limitada.

La expedición a las profundidades del océano estaba programada para tardar entre 10 a 12 horas, con un tiempo máximo de oxígeno de 96 horas, pero ese domingo los cálculos fallaron y luego de una hora y 45 minutos se perdió contacto con el submarino en el que iban a bordo el director ejecutivo y fundador de OceanGate, Stockton Rush; el experto en buceo, Paul-Henri Nargeolet; el multimillonario Hamish Harding, y uno de los hombres más ricos de Paquistán, Shahzada Dawood, y su hijo Sulaiman de 19 años.

Por aire y mar los gobiernos de Estados Unidos y Canadá realizan la búsqueda y la última información que dieron a conocer es que han detectado golpeteos que podrían ser señales de los cinco pasajeros del submarino.

De acuerdo con un memorando del gobierno estadounidense, se detectaron golpes cada 30 minutos, luego de que se desplegaran dispositivos sonoros para localizar el sumergible con las personas.

Hace cinco años, uno de los trabajadores de la empresa fabricante y operadora de estos submarinos OceanGate, aseguró que había muchas anomalías en estas inmersiones y que no se deberían de hacer los viajes con seres humanos, pero ni la empresa ni las autoridades hicieron caso. A este empleado lo corrieron.

Hace un año, el periodista estadounidense David Pogue realizó un viaje en uno de estos submarinos, y aseguró que hubo fallas que obligaron al aparato a regresar a la superficie.

El periodista narró que la cápsula está creada para flotar en la superficie del océano debido a que las características con las que fue hecho le permiten elevarse desde el fondo, sin electricidad y aun si los tripulantes se encuentran inconscientes.

Desde su experiencia, Pogue advierte que sólo puede haber dos escenarios: “Si el Titán no está flotando es porque se enganchó en el fondo del mar, lo cual es bastante improbable, allí no hay nada más que el Titanic; o hubo una brecha en el casco e instantáneamente implosionó”.

El segundo escenario, aseguran los expertos, es que el submarino pudo haber implosionado, pero esto contradice el hecho de que se hayan escuchado ruidos de los pasajeros.

La idea de crear el submarino Titán surgió tras una expedición realizada por militares estadounidenses en septiembre de 1985, quienes buscaban unos sumergibles nucleares y con lo que se toparon fueron con los restos del Titanic. Tras este encuentro, se buscaba hacer viajes comerciales para ver los restos del Titanic.

La empresa OceanGate esperaba que Titán marcara el comienzo de una nueva era de exploración, pues están trabajando para proporcionar acceso al 50% del océano para la observación humana directa. Se creó en 2009 con la idea de ampliar la exploración del océano más profundo, ya que la empresa ofrece viajes turísticos de famosos naufragios o para ver los fondos marinos.

OceanGate ha realizado 14 expediciones y más de 200 inmersiones en los océanos Pacífico y el Atlántico. La nave fue probada en 2018 en las Bahamas, cuando el presidente de OceanGate, Stockton Rush, logró descender el aparato hasta a 4 mil metros de profundidad, en ese momento se dijo que fue un gran éxito, fue el mismo año en que el empleado advirtió de anomalías.

Hoy, el presidente de esta empresa está perdido con otras cuatro personas en medio del océano. Como sucedió con el Titanic, la tragedia regresa al mismo punto, con enormes diferencias, hoy estas cinco personas a bordo, que exploraban las profundidades del océano tienen un mayor número de herramientas y tecnología de punta. Esperemos que puedan regresar con vida.